SE COMPLICA MÁS SANTA CRUZ: LA POLICÍA SALIÓ A REPRIMIR MARCHA DE ESTATALES

Al menos 15 personas resultaron heridas, tras una marcha encabezada por el intendente de Río Gallegos que terminó en un duro choque con efectivos policiales

Los ánimos en Santa Cruz siguen lejos de apaciguarse. Otra marcha de protesta en Río Gallegos terminó ayer con al menos quince heridos, dos de ellos de gravedad, cuando la policía provincial reprimió a trabajadores municipales que intentaron ingresar a la ciudad con vehículos pesados, en una nueva jornada de tensión en la convulsionada provincia de Néstor Kirchner.

Anoche, según DYN, unas 10.000 personas marcharon en Río Gallegos y 5.000 en Caleta Olivia en repudio a la represión, mientras la Mesa de Unión Sindical reclamó la renuncia de las autoridades provinciales.

Al paro de estatales y docentes dispuesto hasta el viernes, se plegaron ayer los trabajadores públicos del hospital regional.

Por la mañana, la policía local, a cargo del comisario Wilfredo Roque, había reprimido con balas de goma y gases lacrimógenos una movilización de empleados municipales que pretendían llegar a la Casa de Gobierno para reclamar el envío de fondos comprometidos por el gobernador Carlos Sancho para pagar aumentos salariales.

Al frente de esa marcha estuvo el intendente de Río Gallegos, el radical Héctor Roquel, apuntado por el Gobierno nacional y el santacruceño como instigador político de la crisis provincial.

Tras los incidentes, que se sumaron a los registrados durante la represión de Gendarmería a los docentes que intentaron realizar el martes un cacerolazo frente a la casa del Presidente, el gobernador acusó a sectores de oposición de "generar el caos". Sancho apuntó contra los dirigentes Anselmo "Freddy" Martínez, Eduardo Ariel Arnold y Roquel, referentes de la oposición santacruceña. "Se están prestando y tratando para generar un estado de miedo y de caos, que bajo ningún punto de vista el Gobierno de la Provincia de Santa Cruz lo va a permitir", señaló. También acusó al jefe de la filial capitalina del gremio SOEM; Pedro Biott, quien resultó herido durante la represión de ayer, de iniciar los incidentes.Con un ojo puesto en el conflicto santacruceño, Kirchner demoró su actividad matutina en la Casa Rosada para analizar la situación con los ministros Alberto y Aníbal Fernández.

Por la tarde, voceros del Ministerio del Interior salieron a dar la versión oficial de los hechos. Así, informaron que la refriega se inició cuando los efectivos policiales intentaron evitar el ingreso de los municipales al centro de la ciudad con máquinas motoniveladoras y camiones, y luego de que uno de ellos agrediera con "un hierro" a un policía.El Gobierno también desmintió que uno de los heridos, a quien se le amputaron tres dedos del pie derecho, haya recibido el impacto de una bala de plomo, como había trascendido en las primeras horas tras los incidentes. La información fue confirmada a Télam por la médica del hospital de Río Gallegos, María Campbell, quien precisó que se trató de una bala de goma, al parecer disparada de muy corta distancia. Más temprano, el ministro de Gobierno, Daniel Varizat, había apelado al insólito argumento del "autoherido" usado el martes por Aníbal Fernández, para desmentir la represión.

Según Varizat, Aranda se clavó "una barreta metálica en el pie para fingir una herida de bala" en la confusión de la protesta.

El funcionario ofreció una conferencia de prensa junto al jefe de la Policía, Roque, y el secretario de la gobernación, Roque Ocampo, para explicar la actuación policial. Allí, insistió con la teoría de la conspiración política. Dijo que las protestas de los gremios "buscan generar una renuncia o algún cambio que permita mostrar un gobierno débil o irresoluto que no sólo afecte a la provincia sino al gobierno nacional".

El ministro también renovó sus críticas contra la Iglesia. Acusó al cura párroco de Las Heras, Luis Bicego, enfrentado a Sancho, de "estar escondiendo armas en la iglesia" a su cargo, y de ser "protagonista de los incidentes" que el año pasado terminaron con el asesinato del policía Jorge Sayago.