Rechazó que junto al presidente de Brasil, Lula, tengan que "contener" al venezolano como piden EE.UU. y España. Destacó también la creación del Banco del Sur y los acuerdos bilaterales firmados.
En un fuerte discurso que incluyó tiros por elevación contra los Estados Unidos, el presidente Néstor Kirchner cerró su visita a Venezuela con una firme defensa de su relación política con Hugo Chávez y de la integración entre ambos países, que está dando "pasos históricos", segun aseguró.
Al mismo tiempo, Kirchner rechazó enérgicamente la idea de que la Argentina y Brasil estén ejerciendo un rol de "contención" frente a Chávez. En la misma línea, el venezolano advirtió después que "están tratando de sembrar cizaña entre nosotros".
"No puede ser que moleste a nadie que nuestros pueblos se integren —dijo Kirchner—. Tenemos que terminar con las teorías paternalistas. Mucho se ha dicho en los últimos tiempos que había países que teníamos que contener a otros países, como en el caso del presidente Lula o de nosotros que teníamos que contener al presidente Chávez".
Y agregó: "Error absoluto. Nosotros construimos con el presidente Chávez el espacio de América del Sur para la felicidad de nuestros pueblos". La "contención de Chávez" es una idea que suelen reclamar países como EE.UU. o España, a cuyos gobiernos preocupa el papel en la región del venezolano.
Kirchner hizo estas definiciones al hablar en el final del acto de firma de una quincena de acuerdos con Venezuela en diversas áreas. Todo bajo una inmensa carpa refrigerada, levantada a pocos pasos de la torre de perforación de las estatales PDVSA y Enarsa, cuyo taladro fue puesto en marcha por los dos presidentes en su primera actividad al llegar al lugar, distante 200 kilómetros de Puerto Ordaz, en medio de la inhóspita y árida sabana donde el calor se hacía sentir.
Kirchner salió así al cruce del rol que se le atribuye —también a Lula— frente a Chávez, función política que sería del agrado de EE.UU., que considera al venezolano un enemigo y un "peligro" para la democracia en la región.
Y la definición del santacruceño se produce pocos días antes de que George W. Bush emprenda una nueva gira por la región, que incluirá a Chile, Uruguay y Brasil pero no a la Argentina.
Frente a las críticas que desde sectores del poder se le hacen a Chávez por las nacionalizaciones y la proclamada "vía venezolana al socialismo", Kirchner ratificó su no injerencia en los asuntos internos de otro país: "Tenemos un gran respeto por todos los venezolanos y por el proceso que están llevando adelante", sostuvo.
"Te agradezco lo que has dicho", le devolvió Chávez a su turno, "porque no se cansa la conseja imperial oligárquica de tratar de sembrar cizaña entre nosotros, que Kirchner y Lula tienen a Chávez aguantado (sic)".
El venezolano dijo que los que en Buenos Aires desaconsejan la relación con Chávez "son los que se plegaron al imperio norteamericano y permitieron el saqueo".
Ante un auditorio de unas 400 personas, Chávez elogió luego la emisión conjunta de US$ 1.500 millones de Bonos del Sur, que se lanzará al mercado este lunes. Siempre exuberante, Chávez aseguró que "Venezuela y Argentina son las dos economías más fuertes de este continente".
Sobre la cena que tuvieron a solas anteanoche, Chávez aseguró que con Kirchner están "decididos a seguir impulsando" la integración. Con su gusto por los nombres epopéyicos, dijo que veía nacer un "proyecto nacional Bolívar-San Martín". A Kirchner se lo vio más que satisfecho, y relajado. "Todo está saliendo demasiado bien", se le oyó decir.
El Presidente argentino también destacó entre los acuerdos la emisión del Bono del Sur a una "tasa excelente", operación para la cual Venezuela adquirió Boden por US$ 750 millones que ya están en las arcas argentinas.
Sobre el Banco del Sur, cuya estructura debería estar definida en cuatro meses, Kirchner dijo que "permitirá a la región financiar proyectos estratégicos para la reconversión de una economía de producción". Kirchner invitó a sumarse a los otros países de la región. En una rueda de prensa posterior, Chávez anticipó que el primer proyecto del Banco —cuyo financiamiento no fue aclarado aún— podría ser destinar US$ 1.000 millones a la construcción de una planta separadora de gases entre Bolivia y la Argentina.
Los otros acuerdos firmados profundizan la cooperación científico-técnica, la transferencia tecnológica con la construcción de tres laboratorios del INTA en Venezuela, y abren a empresarios argentinos el camino a negocios de construcción de viviendas, frigoríficos y transformación de vehículos a GNC.
EL DURO DESIERTO, UN TALADRO Y EL AVE FÉNIX
No sucedió como en "Gigante", aquel clásico del cine estadounidense de los 50 donde James Dean perfora el suelo de Texas en busca de agua y lo que brota como una bendición es el petróleo, chorros de oro negro desde las entrañas de la tierra. Pero una vez que Néstor Kirchner y Hugo Chávez accionaron el control, del extremo del taladro salieron con fuerza agua y solventes para ablandar el terreno.
Había cierta expectativa hasta que algún entendido explicó que ya es muy difícil hallar petróleo a lo James Dean, y hoy las compañías deben procurárselo desde las profundidades o en el mar, a través de plataformas off-shore.
Apenas bajados del helicóptero que los llevó desde Puerto Ordaz, Kirchner y Chávez se dirigieron a la torre de perforación del primero de los 9 pozos que explotarán PDVSA y Enarsa. El lugar: Estado Anzoátegui, a 70 kilómetros de la ciudad más cercana, todo aridez, arbustos espinosos y animales salvajes. Técnicamente, se trata del lote 6 del yacimiento Ayacucho, Faja del Orinoco. Los presidentes se calzaron pintorescos cascos de seguridad, rojos para los venezolanos, celeste "enarsa" los argentinos. Saludaron a los trabajadores, y en la torre pusieron en marcha el taladro.
"La asociación entre PDVSA y Enarsa es como el Ave Fénix, en política petrolera es volver a renacer después de las cenizas que nos dejaron", afirmó Kirchner.
La Argentina retribuirá a PDVSA con áreas de exploración, quizá en el Golfo San Jorge. Kirchner anticipó "inversiones fuertes" de la venezolana. "Eso va a incentivar a las empresas en nuestro país a que profundicen la inversión", afirmó.
Dentro de la carpa, lugar del acto, todos se refugiaban del calor, entre ellos los casi 70 empresarios argentinos ligados a algún acuerdo —como la delegación de SanCor— o llegados para otear el panorama de negocios. Desde 2003, vale recordar, el intercambio comercial con Venezuela se incrementó de 100 a 1.000 millones de dólares.
Muy teatral, Chávez dio una particular explicación sobre el petróleo y sus componentes, munido de frasquitos de vidrio. En uno había azufre. No se le escapó el tiro: "Le voy a mandar este potecito a Lula para cuando venga el caballerito", dijo por la visita de George Bush a Brasil. El año pasado en la Asamblea de la ONU, Chávez llamó "diablo" al estadounidense y dijo que su paso por el estrado había dejado olor a azufre.
Chávez bromeó y llamó "comandante" a Kirchner, quizás sin recordar su aversión por —al menos— ciertos uniformes. Fiel a su estilo, habló casi una larga hora y media. El final dejó tiempo para que los presidentes almorzaran antes de despedirse. Pero Chávez prometió estar pronto en la Argentina
EL BANCO DEL SUR DEBUTARÁ EN 4 MESES
El Cronista, Buenos Aires (www.cronista.com)
El tramo del Gasoducto del Sur que unirá a Argentina con Bolivia puede ser el primer proyecto financiado por el Banco del Sur, cuyo estatuto estará listo en un plazo de 120 días, informó ayer el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El mandatario venezolano anticipó que la institución crediticia funcionará con un capital inicial de u$s 1.000 millones y sedes en Caracas y Buenos Aires.
Añadió que los países de América latina serán invitados a adherirse al proyecto del Banco Sur e informó que Bolivia y Ecuador adelantaron su interés por integrarse.
Chávez y Kirchner hicieron hincapié en el sentido político de la creación impulsada. "El banco tiene que tener características y filosofías diferentes a la de algunos bancos internacionales, que también nacieron para promover inversiones pero se convirtieron en verdaderos castigos para los pueblos", dijo el argentino.
Agregó que el banco promoverá "las inversiones básicas y fundamentales para la integración latinoamericana".
Chávez, a su turno, explicó que el banco operará sobre fundamentos éticos, económicos, políticos y sociales que nada tienen que ver con los fines perseguidos por la banca comercial.
Con críticas a los organismos internacionales de crédito, convino con el presidente Chávez crear el Banco del Sur.
El presidente Néstor Kirchner aseguró que el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el FMI son los "verdaderos culpables" por las críticas situaciones que atravesaron países de América del Sur.
"Esos bancos perdieron esos objetivos, y las deudas se terminaban pagando con nuevas refinanciaciones. Con el Banco del Sur queremos aprovechar inversiones de reconversión productiva", dijo Kirchner.
"Aspiramos que el Banco del Sur se vuelva un instrumento de reconversión productiva. Así, lograremos un objetivo de concepción multilateral para que todos los países de América pueden acceder a financiamiento", dijo.
Además, los presidentes de Venezuela y de la Argentina acordaron que el próximo lunes lanzarán la segunda emisión conjunta por 1.500 millones de dólares del llamado "Bono del Sur".
"Seguimos acordando y trabajando juntos en la emisión del Bono del Sur", declaró Kirchner, tras la firma de 17 memorandos y acuerdos de cooperación entre Venezuela y Argentina.
Dicho bono lo "hemos emitido en esta última tanda por 1.500 millones de dólares (...) con una excelente tasa", aseveró en su segundo y último día de visita en Venezuela.
Por su parte, Chávez precisó que "el próximo lunes se abre ya la oferta del Bono del Sur 2", y que los ministerios de Finanzas venezolano y argentino ofrecerán próximamente los detalles de la operación.
"Ahora estamos listos, ha sido tan exitosa la primera emisión que vamos a emitir la segunda, por 1.500 millones de dólares", afirmó Chávez, que destacó que ese instrumento "democratiza los mecanismos financiaros" porque "cualquier pequeño inversionista pondrá comprar esos papeles de deuda".
En noviembre pasado Venezuela emitió un título de capital abierto (TICC) "diseñado especialmente para inversionistas y empresas", denominados en dólares y de negociación única y exclusivamente en el país suramericano, que correspondió al 50 por ciento de la emisión del Bono del Sur.
El otro 50 por ciento correspondió a los títulos argentinos Bonden 12 y Bonden 15, el primero con tasa flotante entonces de 5,49 por ciento y con vencimiento en 2012, y el segundo con tasa fija del siete por ciento y con vencimiento en el 2015, de acuerdo a los datos oficiales.
Antes, en un acto, Kirchner dijo que "somos respetuosos de las situaciones internas de cada país y respetuosos de la voluntad de los pueblos", sostuvo el Jefe de Estado durante un acto luego de inaugurar en Puerto Ordaz, Venezuela, el primer pozo que explotarán en conjunto ENARSA y PDVESA.
“Mucho se ha dicho que Lula y yo teníamos que contener al presidente de Venezuela. Error absoluto. Nosotros construimos con el compañero Chávez un espacio de integración”, aseveró Kirchner.
El presidente calificó además de "muy importantes" los acuerdos que se firman hoy con el gobierno de Venezuela, vinculados con el financiamiento a la empresa SanCor, transferencia de tecnología y creación del Banco del Sur.
“Para los argentinos, la asociación entre PDVSA y Enarsa es como el Ave Fénix. Es como renacer después de que destruyeron todas nuestras estructuras”, dijo Kirchner.
''SOCIOS, POR AHORA, EN ALGUNOS NEGOCIOS''
Francisco Sotelo
El Tribuno, Salta
www.eltribuno.com.ar
El encuentro de Néstor Kirchner con Hugo Chávez dio lugar a mutuos elogios, de contenido habitual en la diplomacia, pero con formato algo menos pulido.
Nuestro presidente tuvo la deferencia de negar que junto con su par brasileño cumplan la tarea de "contener" al verborrágico militar bolivariano. Sin embargo, los negocios acordados con él distan mucho se convertirse en una adhesión incondicional a la cruzada antinorteamericana del anfitrión.
Kirchner ratificó una segunda emisión de los 1.500 millones de dólares en Bonos del Sur, el acuerdo por el salvataje financiero de la cooperativa láctea Sancor por U$S 135 millones, la firma del memorando de entendimiento para la constitución del Banco del Sur y el acuerdo entre las estatales Enarsa y PDSVA para la explotación conjunta de un pozo petrolero en la franja del río Orinoco.
Kirchner eludió claramente referirse al presidente de los Estados Unidos, incluso en forma indirecta, mostrando así una clara diferencia verbal.
Tampoco hubo un planteo formal acerca de los vínculos entre ambos países e Irán, un punto cáustico en las relaciones entre ambos.
Una cosa es cierta: a Estados Unidos no le preocupa la pirotecnia discursiva de Chávez, sino su capacidad de influir en países pequeños con graves problemas sociales y conflictividad latente. Y su eventual alianza energética con Irán.
De todos modos, la afinidad retórica demostrada por los presidentes puede llegar a generar una imagen ambigua del actual gobierno argentino.
Más allá de los discursos, lo cierto es que Argentina y Brasil, las dos mayores economías de Sudamérica, están muy lejos aún de depender energéticamente de Chávez y, se reconozca o no, más que socios de la revolución bolivariana, siguen siendo los que llevan la voz cantante en cualquier decisión que involucre al Mercosur como región.
Según el presidente Hugo Chávez la operación comenzará el próximo lunes
El próximo lunes el Ejecutivo iniciará la oferta de la segunda emisión del bono del Sur. La colocación será por 1.500 millones de dólares, indicó el presidente Hugo Chávez en la firma de un nuevo acuerdo con Argentina.
El mandatario apuntó que, de esos 1.500 millones de dólares, 50% corresponderán a papeles de Venezuela y 50% a instrumentos del país sureño.
Para efectuar la emisión conjunta, el Gobierno venezolano el pasado viernes adquirió 750 millones de dólares en papeles Bonden 15, los cuales formarán parte de la operación. Según reseñas de la prensa argentina, ya el despacho de las Finanzas Públicas efectuó el depósito.
Venezuela todavía no ha notificado cuáles serán los instrumentos que se utilizarán. La semana pasada fueron publicadas en Gaceta Oficial las condiciones financieras para emitir papeles hasta por 5,3 billones de bolívares y los instrumentos autorizados fueron títulos de interés fijo (TIF) y títulos de interés y capital cubierto (TICC).
Según el primer mandatario, la inversión mínima para la operación será de 1.000 dólares (2,1 millones de bolívares) y podrán participar "los pequeños inversionistas, pequeños ahorristas, cajas de ahorro y cooperativas".
Chávez Frías expresó que "esta operación resulta un ejemplo para otros países, debido a que no depende de la arquitectura financiera internacional, nos estamos independizando". Luego comentó que esta operación forma parte de una democratización de las finanzas públicas.
En noviembre del pasado año los dos países realizaron una emisión por 1 millardo de dólares. Venezuela colocó 500 millones de dólares en TICC y Argentina 500 millones de dólares de Bonden 12 y Bonden 15.
En año y medio el gobierno de Chávez adquirió 3.700 millones de dólares en papeles de la deuda argentina, y de esa cantidad más de $3.000 millones fueron posteriormente vendidos a la banca. Según la prensa argentina, adicionalmente a la operación conjunta no se descarta que el Gobierno venezolano siga comprando bonos.
Memorando
En el marco del acuerdo bilateral se hizo una revisión del memorando de entendimiento para la creación del Banco del Sur.
Chávez indicó que "el objetivo es que la institución reciba una parte de las reservas. Los países colocan las reservas en bancos del Norte, ello no puede seguir". Kirchner acotó que ese instituto permitirá financiar proyectos de inversión para las áreas productiva y social. Según Chávez, "es posible que también financie el gasoducto del Sur".
En un plazo de 120 días se estima la constitución de la institución y la definición del capital inicial. Hasta los momentos se han sumado al proyecto Argentina y Venezuela, y según el mandatario se espera respuesta de Brasil, Ecuador y Bolivia.
En la revisión que se está realizando esta semana del Banco del Sur, ya está participando el ministro de Economía de Ecuador, Ricardo Patiño, quien además está tramitando el financiamiento que le otorgará Venezuela por 1.000 millones de dólares para atender parte del déficit que tiene el país.
