LA DEMANDA ELÉCTRICA ALCANZÓ UN NUEVO RÉCORD
El Cronista, Buenos Aires
La mezcla de altas temperaturas y una pringosa humedad que duró casi todo el día de ayer impulsó a la población a encender sus equipos de aire acondicionado, dejados parcialmente de lado desde el mes pasado. Al menos así se desprende de los números que mostró el sector eléctrico. De acuerdo con datos de empresas que monitorean de manera constante el consumo, la demanda de energía marcó ayer un nuevo récord histórico, cuando 15 minutos antes de las 20 alcanzó los 17.869 megawatts (Mw). Esa cifra superó las previsiones de Cammesa, firma encargada de administrar el mercado, que estimaba un consumo apenas superior a los 16.000 Mw. La ciudad era un horno, con una sensación térmica cercana a los 32 grados. El calor se prolongará hoy: se estima que la temperatura máxima llegará a 29 grados.
"Es inusual que haga tanto calor y humedad en esta época del año", explicaban ayer en el sector eléctrico. El pico anterior para un día de semana fue el 26 de febrero de este año a las 20:55, cuando el consumo llegó a 17.654 Mw.
El sistema pasó ayer sin grandes sobresaltos el pico de demanda, entre otras cosas, porque se apresuró la importación de energía desde Brasil –alrededor de 400 Mw– por parte de Cammesa. El auxilio comenzó a llegar a las 20. Poco tiempo después, la demanda se orientaba a la baja.
Las compras al país vecino constituyen un mecanismo al que suele acudir el Gobierno para paliar los déficits de generación locales.
La Argentina tiene una potencia instalada (usinas en condiciones de producir energía) estimada en 18.000 Mw. Con el consumo de ayer, el sistema se quedó sin reserva, dado que hay máquinas que están fuera de funcionamiento por mantenimiento.
El sector de generación sufre el crecimiento de la demanda desde la recuperación económica, a partir de 2003, y la falta de inversiones fuertes desde finales de los años ’90.
Aunque en el último tiempo se anunciaron desembolsos para aumentar la capacidad de las plantas ya instaladas, y está en marcha la construcción de dos usinas impulsadas por el Gobierno que sumarán 1.600 Mw, esos proyectos estarán listos para el año que viene. Por eso, la duda para este invierno –en que la demanda es fuerte debido a que el frío estimula la utilización de calefactores, muchos de los cuales son eléctricos– pasa por saber hasta qué punto trepará el consumo cuando la sensación térmica se acerque al bajo cero, y de qué manera responderá el sistema.
