TEMBLOR EN LA BOLSA DE MADRID: TEMEN EL FIN DEL FUROR INMOBILIARIO
Clarín, Buenos Aires
Una empresa líder del sector cayó ayer 37% (60% en la semana) y arrastró al resto. Tras una tensa jornada, el mercado se recuperó. Pero crece la preocupación por la solidez de la "economía del ladrillo".
Pánico", "terremoto", "se hunden los niveles de cotización", "explota la burbuja inmobiliaria". La Bolsa de Madrid había iniciado su sesión cuando los ya bastante inquietos inversores comprobaron que la inmobiliaria Astroc caía en picado continuando una deriva que le llevó a perder el 60% de su valor en una semana.
Astroc era la gran protagonista de las escaladas alcistas de las inmobiliarias ya que sus acciones acumularon un alza del mil por ciento el año pasado. Sólo ayer sus acciones cayeron el 37,2%. El colapso de las inmobiliarias hizo caer su valor en bolsa en unos 5.000 millones de euros (7.000 millones de dólares).
En medio del "pánico" o "terremoto", como describían los noticieros radiales a la situación, los descensos se transmitieron a todos los papeles y el promedio de baja cruzó la línea del 3%, sobre todo bancos y constructoras. La totalidad de las empresas que integran el índice principal quedaron en rojo salvo la eléctrica Iberdrola, que salvó sus números en el filo de la navaja.
Al final hubo llamados a la cordura, y se interpretó que se trataba de una corrección a un exceso especulativo en la valoración de las acciones de las inmobiliarias. Al cierre, el índice Ibex 35 había caído un 2,73%, un fuerte "ladrillazo", pero no el temible colapso que en algún momento se temió.
El revolcón se produce justo cuando la Bolsa estaba en máximos históricos (había superado la barrera psicológica de los 15.000 puntos) y ayer descendió por debajo de los 14.600.
Durante la jornada de hoy habrá que comprobar si el gran alboroto de ayer fue una corrección muy brusca o el comienzo de un hundimiento del extraordinario auge de la construcción en España que en estos últimos años ha creado más viviendas que Francia, Alemania y Gran Bretaña juntas.
"Es una situación de pánico general. Pero se trata de una corrección a una situación de sobrevaloración especulativa de las acciones de las inmobiliarias. Este es el problema y no un estallido de la burbuja inmobiliaria que hasta ahora no se ha producido", aclaró un especialista.
El Gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez, un economista de prestigio, trato de devolver la confianza a los inversores explicando que el mercado inmobiliario y el de la construcción, pese a los desplomes de hoy, "se desacelerarán de una manera suave" y gradual. La Bolsa nunca se mueve con suavidad y, por tanto, no puede ser reflejo de lo que vaya a ocurrir en el futuro en un sector", afirmó, Fernández Ordóñez.
Pero esta es la crónica de una crisis anunciada. Hace mucho tiempo que se debate sobre la consistencia de la "economía del ladrillo" que junto a un pujante consumo, sostiene una extraordinario ciclo de prosperidad en España que ya se prolonga casi 14 años. Ayer se anunció que en el primer trimestre la economía creció un 4%, el nivel más alto de Europa.
Todo el sector de constructoras, bancos y cajas, que han repartido hipotecas a bajo interés, se vieron arrastrados por la caída de Astroc cuando apenas había pasado una hora del comienzo de la rueda. El efecto dominó se transmitió a otros papeles y no se salvó de la quema ninguna de las doce inmobiliarias que integran el Ibex 35. Los descensos llegaron en algunos casos hasta el 18%. Entre las empresas del sector que mayores caídas sufrieron figurann Cleop, con un 20,04%, Inbesós (18,42%), Montebalito (17,48%), Urbas (17,28%, Colonial (17,01%) e Inmocaral (16,39%).
Los sectores llegaron al final con fuertes descensos. Materiales básicos, el 3,73%, financieros el 3,54%, servicios de consumo el 2,61%, tecnología el 1,72% y petróleo el 1,23%. Los títulos más importantes siguieron la corriente bajista: Repsol, 3,09%, Banco Santander, el 3,05, el Bilbao Vizcaya, el 2,84%, Telefónica, el 1,6%. También resultaron muy afectados los bancos ligados al mercado español, cuya actividad está muy centrada en los créditos hipotecarios. Sabadell perdió 5,05% a 33,25 euros, Banco Popular cayó un 4,73% a 14,92 euros, Bankinter retrocedió un 5,24% a 64,25 euros, y Banesto cayó un 3,31% a 18,10 euros.