SIGUE LA PULSEADA ENTRE CHÁVEZ Y TECHINT
Clarín, Buenos Aires
Venezuela reclama mejores condiciones comerciales. Se estiran las conversaciones.
La estadía de
Paolo Rocca en Caracas se estira más de lo que había imaginado el líder del grupo
Techint cuando partió el domingo desde Buenos Aires. El empresario iba dispuesto a poder cerrar el lunes un acuerdo con el presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, respecto al futuro de la siderúrgica
Sidor —controlada por Techint a través de la empresa
Terniun— para volver inmediatamente a su rutina.
Pero al llegar a Caracas se encontró con un panorama distinto: no lo recibió Chávez y recién ayer pudo encontrarse cara a cara con el vicepresidente de Venezuela, Jorge Rodríguez, y otros funcionarios venezolanos.
Fue una reunión que insumió todo el día y seguirá hoy. Los ejes de la negociación: el volumen y los precios que fija Sidor para la venta de aceros planos al mercado interno, y los precios que paga a la estatal Ferrominera por el mineral de hierro, insumo básico de Sidor para su producción.
Fuentes de Techint habían comentado días atrás que el grupo aceptaba cobrar menos por sus productos y pagar más por los insumos que compraba. Pero desde el lado venezolano parecieron no sentirse conformes. Por eso Chávez no apareció aún por las reuniones y mandó a su gente a plantear más exigencias.
De hecho ayer se supo que el sindicato de trabajadores siderúrgicos, más allá de insistir en la nacionalización de la empresa, reclamó que Sidor provea acero para la industria naval venezolana y para los nuevos tendidos ferroviarios que se están construyendo en ese país.
Luego de un cuarto intermedio, anoche representantes del gobierno venezolano (básicamente el ministro de Industrias Básicas y Minería,
José Kahn) y de Techint seguían conversando.
La negociación en verdad arrancó casi un mes atrás pero tomó temperatura —y estado público— cuando Chávez relanzó la amenaza de reestatizar Sidor. Uno de los máximos ejecutivos de Techint, Daniel Novegil, había empezado los contactos en compañía del presidente de Sidor, Julián Eguren, presente ayer en las conversaciones.
En declaraciones publicadas ayer por el diario El Nacional, de Caracas, Eguren admitió que se discute "cuáles pueden ser las áreas en que Sidor se integre aún más en esta nueva etapa (...) y cómo articulamos el protagonismo en la cadena metalmecánica aguas abajo; pudiera ser a través del intercambio de tecnologías, discusión de políticas comerciales e industriales".
El presidente Kirchner admitió que intercedió ante Chávez por Techint. Chávez posiblemente no estatice Sidor, pero está claro que seguirá presionando para obtener mejores condiciones antes de sacarse la foto con Rocca.
TECHINT OFRECE A VENEZUELA VENDERLE ACERO BARATO
El Cronista, Buenos Aires
La empresa de capitales argentinos ofreció colaborar en planes para construir viviendas sociales
El presidente de
Techint,
Paolo Rocca, ofreció ayer al gobierno de Venezuela vender acero para la construcción de viviendas sociales a precios más económicos que los que indica el mercado, a cambio de seguir controlando
Sidor, la principal siderúrgica de ese país.
Al cierre de la edición de este diario el vicepresidente de Venezuela,
Jorge Rodríguez, y dos ministros del gobierno bolivariano, seguían reunidos (por segunda vez en el día) con Rocca,
Daniel Novegil, presidente ejecutivo de
Terniun –la división de
Techint de quien depende Sidor– y Julián Euguren, presidente ejecutivo de
Sidor, redactando parte del borrador del acuerdo.
Sin embargo, desde
Buenos Aires, ningún ejecutivo de la mayor multinacional argentina, pudo confirmar si finalmente la negociación terminaría a favor Sidor.
La única posibilidad que descartaban era que se concrete la nacionalización de la compañía.
"Si se está redactando un borrador, no vemos por qué el resultado de la negociación termine siendo la nacionalización de la empresa", dijo uno de los principales referentes de Techint, que prefirió no ser nombrado. "De todos modos, lo que sabemos es que la agenda se amplió, y también podemos asegurar que Sidor ofreció colaborar con la construcción de viviendas sociales, a través de vender acero más barato", afirmó.
Por su parte, Euguren dijo en una entrevista que publicó ayer el diario venezolano El Nacional que la empresa está definiendo con Venezuela programas que tengan un mayor impacto en la población. Eguren afirmó que la intención de promover los proyectos sociales impedirá la estatización. "Sí, creo que sí. Estamos definiendo el nuevo rol que Sidor tomará en los nuevos planes sociales", respondió.
"Yo no creo que estaticen Sidor pero, al final, es una potestad del Ejecutivo nacional", agregó el directivo.
Hace una semana, el presidente Chávez, quien ya tomó el control del sector eléctrico y petrolero, amenazó con nacionalizar la compañía si no mejoraba su abastecimiento de acero al mercado venezolano.
Según un comunicado de Sidor emitido el martes, el suministro a los clientes nacionales aumentó un 33% en el 2006 y un 18% en el primer trimestre de este ejercicio.
Sidor fue privatizada en 1997, pero los sindicatos venezolanos están apoyando los planes de nacionalización de la compañía.
El Estado venezolano posee un 20% de la empresa, mientras que el consorcio liderado por Ternium es dueño de un 60% y el restante 20% está en manos de trabajadores y ex empleados de la empresa.
Ternium, el mayor productor de aceros largos de Latinoamérica, controla a la siderúrgica venezolana Sidor así como a la acería argentina
Siderar y la mexicana
Hylsamex. La firma pertenece a Techint que es el mayor grupo industrial de la Argentina.
HUGO CHÁVEZ REDOBLA LAS PRESIONES SOBRE TECHINT
Infobae, Buenos Aires
El presidente del consorcio argentino,
Paolo Rocca, se encuentra en Caracas, donde negocia la rebaja de precios de productos siderúrgicos de Sidor para el mercado interno venezolano
El presidente de Organización
Techint, Paolo Rocca, mantuvo ayer en Caracas una prolongada negociación con el gobierno de
Hugo Chávez por los tubos de acero que la compañía Ternium Sidor provee a la industria petrolera de Venezuela, indicó NA.
Rocca tuvo un encuentro con el vicepresidente de Venezuela,
Jorge Rodríguez, y luego se pasó a un cuarto intermedio que se retomaría pasadas las 20 hora argentina, con el fin de abordar los detalles de los cambios que reclama Venezuela en las condiciones de negociación, según trascendió aquí.
Rocca, dueño y presidente de la firma de capitales argentinos, sufrió en carne propia el desaire de Chávez a pesar de haber ido hasta Venezuela para fijar el costo de venta para el mercado interno de los productos de Siderúrgica del Orinoco (Sidor) luego de admitir un sobreprecio en el acero.
Al conocer esta presunta irregular situación, Chávez amenazó a la filial venezolana con nacionalizar sus activos con lo que Rocca debió ceder ante las presiones y fijar un nuevo precio.