TGS, la transportadora de gas que cubre la zona Sur del país, está en aprietos.

La empresa quedó en el medio de una disputa entre los accionistas y sus acreedores, que tiene todos los ingredientes de una guerra empresaria: desde pedidos de quiebra hasta la compra sigilosa de acciones u opciones a futuro.

De un lado del ring está CIESA, empresa que controla el 55,3% de la transportadora y que, a su vez, tiene a la brasileña Petrobras como la voz cantante. Del otro está el fondo AEI (ex Ashmore Energy International), que se hizo conocido en el país tras la devaluación cuando ­junto con otros grupos similares­ empezó a comprar a precio de ganga deuda de las privatizadas en default.

AEI es acreedor de CIESA y tenía un acuerdo firmado en 2005 para canjear esa deuda por acciones. Pero el Gobierno no dio su OK a ese convenio y, a fines de 2008, el fondo decidió buscar la forma de cobrar por otro lado. Así, pidió la quiebra de CIESA, cuyo único activo son las acciones de TGS, por US$ 127 millones.

Ayer, en otro movimiento sugestivo, AEI anunció que adquirió una opción de compra por Enron Pipeline. Esta empresa tiene el 10% de CIESA. El otro 40% está en manos de un fideicomiso, y es la porción con la que se iba a quedar AEI si se aprobaba la reestructuración de deuda. La otra mitad de CIESA es de Petrobras.

El pacto, por el que AEI pagará US$ 3 millones y se quedará con el 5,5% de TGS en forma indirecta, está pendiente de "ciertas condiciones precedentes", dijo la empresa a la Bolsa.

Así, el fondo estadounidense podrá poner un pie en CIESA, mientras presiona en la Justicia, que ya le dio la razón. Hace un mes, después de desestimar los argumentos de la dueña de TGS, el juez que tramita el pedido de quiebra la intimó a que en 20 días informara cómo iba a pagarle a AEI. Ese plazo está en suspenso porque CIESA apeló.

En medio de toda esta maraña que ya lleva más de cinco años, asoma Emgasud, una compañía argentina que lidera Alejandro Ivanissevich, de buena llegada al Gobierno. AEI entró en esta firma hace unos meses y ya tiene el 37%. Parte del pago por esa participación era la transferencia de la deuda de CIESA, y los derechos que esa deuda podía conferir sobre TGS. AEI ya es dueña de la distribuidora bonaerense EDEN y de casi 20% de Emdersa (distribuidoras de Salta, San Luis y La Rioja).