Cuando el Che Guevara llegó a Angola en 1965, vivió algunos de sus peores días como revolucionario. "Aquí se puede hacer muy poco", escribió. Guillermo Moreno partirá el próximo domingo para ese país africano y se propone, en cambio, hacer bastante. Entusiasmado por una tasa de crecimiento de 7,5% en 2011 y una inflación de 13%, lleva a unos 200 empresarios a bordo de un charter con muestras de sus productos para venderles de todo. Por lo pronto, tomo íntegro el cuatro estrellas Alvalade que hospedará a su primera misión comercial al exterior.
En los últimos años y tras una guerra que se extendió durante tres décadas y la devastó, Angola disfrutó de un clima de euforia, ayudado también por las buenas cotizaciones de sus principales productos, los diamantes, el petróleo, la pesca y la madera. Eso sí, se trata de uno de los países más desiguales del mundo. El ingreso promedio es de US$ 4.812 per cápita para sus casi 19 millones de habitantes. Hay una élite multimillonaria que suele ir de shopping a las tiendas de lujo en París y Lisboa. Y se destacan unas fuerzas armadas con un llamativo poder adquisitivo, además de un servicio de inteligencia de asombrosa capilaridad.
El resto vive sumergido en la pobreza.
Ezequiel Resnick Brenner, arquitecto, partida de nacimiento en la Argentina y director de Abacus; se ocupa de la logística a las empresas que se instalan allá, entre las que predominan petroleras y grandes compañías mineras y bancos. Desde su punto, de vista, la elección de Angola fue acertada: "Hay muchísimo por hacer", le dice a Clarín. Pero las cosas pintan difícil. Los jóvenes están hoy mejor que su padres en lo que fue la joya del Portugal imperial, hasta que en 1974, con la revolución de los claveles en Lisboa, quedó libre. A Angola le costó salir adelante. Su presidente actual, José Eduardo Dos Santos, gobierna el país con mano de hierro desde 1979.
En lo que es un sistema que imita al capitalismo de estado, las empresas pertenecen en un 50% al Estado y remiten a una firma madre, Sonangola cuyos socios son miembros o parientes de la familia presidencial. Angola lidera el ranking de corrupción global.
Su capital Luanda, de refinada arquitectura portuguesa, fue construida para albergar a 600.000 habitantes. Hoy tiene 6 millones y colapsó. Es, sin embrago, una de las ciudades más caras del mundo.
El metro cuadrado no baja de los US$ 8.000 y el del alquiler, US$ 4.000 por los cuatro años que suele extenderse el contrato. Cuentan que no hay hábito de compromiso y por eso, la mayoría de los servicios se abona anticipadamente.
Allá están radicadas las petroleras argentinas, Tecpetrol y Pluspetrol y los Bon o Bon y las Criollitas de Arcor están por todas partes.
Eso sí, cuidado con los precios: un vaso con jugo de naranja puede salir US$ 15. Su moneda es el Kwanza y hacen falta 100 para comprar un dólar.
Los angoleños, que desconocen el cepo del propio Moreno a la salida de dólares, creen que los argentinos van para invertir allá.
Así lo destaca en primera plana el Angola Press que asegura que se establecería en Luanda una cadena de Súper argentina.
El paisaje de Luanda. Moreno parte hacia allí el 4 de marzo. Lo acompañan hasta comerciantes de La Salada.
En el tramo final hacia la misión comercial a Angola, que comenzará el 6 de marzo, los empresarios no olvidan la aplicación de las necesarias vacunas. Para ello, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les facilita el trámite: hay consultorios en el Mercado Central.
Empresarios que participarán del viaje (el vuelo a Luanda será el día 5) señalaron a este diario que han desfilado por el polo concentrador de frutas y verduras, que ahora se ha especializado en medicina. “Me vacuné en los últimos días. Fueron muchas pero terminé rápido”, expresó uno de los hombres de negocios.
Varias son las vacunas que exige el desembarco en el continente africano. El gobierno de Angola obliga la protección contra la fiebre amarilla; y recomienda aplicaciones para la hepatitis, el tétanos, fiebre tifoidea, poliomelitis y meningitis C.
“Sabíamos desde el principio que afrontaríamos esta situación pero la posibilidad de hacer negocios es interesante”, bromeó otro de los empresarios.
Moreno alquiló en Luanda, capital del país africano, un hotel completo para la delegación argentina, que estará compuesta por más de 250 empresarios. También viajarán el titular del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega; el secretario de Política Económica, Axel Kicillof, y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, entre otros funcionarios.
El 6 y 7 de marzo serán las rondas de negocios en el hotel céntrico, y 8, el vuelo de regreso.