(Análisis) CUANDO LOS MERCADOS INTERNALICEN EL POTENCIAL DE PERÚ Y CHILE, SUS BOLSAS REACCIONARÁN
El Mercosur sanciona a Paraguay y en Asunción rechazan la medida
Clarín
El Mercosur decidió sancionar a Paraguay por el procedimiento que adoptó el Congreso de ese país en el juicio y destitución del ex presidente Fernando Lugo. Los cancilleres de Uruguay, Brasil y Argentina concordaron ayer en “suspender” a Asunción de “todos los órganos”del bloque, lo que incluye obviamente al Parlasur. Coincidieron también en evitar represalias económicas, con impacto perjudicial para la población.
En una rápida conferencia de prensa, el canciller brasileño Antonio Patriota lamentó “la situación”. Recordó que en un encuentro de emergencia en la capital paraguaya, en la que estuvieron varios ministros sudamericanos, se pudo comprobar “que había existido un proceso dudoso”en la decisión parlamentaria que terminó en el impeachment de Lugo. “Determinamos entonces que no hay plena vigencia de la democracia y se decidió, en consecuencia, aplicar el protocolo de Ushuaia”.
Pero la decisión del Mercosur mereció una dura réplica anoche por parte de Asunción, cuyo canciller, José Felix Estigarribia, dijo que no existe derecho alguno para excluir a su país del bloque regional. “Con mucha modestia –dijo–, nosotros somos el gobierno del Paraguay.
Con mesura, con firmeza y ajustándonos a los principios del derecho internacional, no pueden sacarnos de ninguna reunión”. La cancillería guaraní también emitió un comunicado, esta vez referido al Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas), en el que rechazó la decisión de ese organismo de excluirla de su próximo encuentro.
Aunque el protocolo de Ushuaia prevé la exclusión de un país del bloque, el canciller brasileño dijo que había primado una disposición a no forzar medidas irreversibles que, en definitiva, sólo debilitarían al bloque. Con esta solución se mantiene la presión sobre el gobierno de Federico Franco para que cumpla con la agenda electoral que debe concluir en abril con los comicios presidenciales. También representa una ratificación de la fe democrática del Mercosur. Con Paraguay afuera de los organismos de decisión del bloque parecería abrirse un espacio para el ingreso de Venezuela como miembro pleno, que hoy se encuentra condicionado por la negativa del Congreso paraguayo a aprobar el tratado con el país caribeño. Pero el tema no será decidido en esta cumbre, aun cuando figure en la agenda que tratarán hoy los presidentes.
Al concluir esa cita se sumarán los jefes de Estado de Unasur para decidir la suerte que le reservan a Paraguay en el ámbito subcontinental. Las propuestas que habían alentado Argentina, Venezuela y Ecuador apuntaban a una reacción dura contra el nuevo gobierno paraguayo, a quien se considera en última instancia responsable del derrocamiento de Lugo. Pero la variante que debe prosperar estará en línea con las decisiones más atemperadas que se tomaron en el ámbito más restringido del Mercosur (con la presencia de Patriota, Hector Timerman, el uruguayo Luis Almagro y el venezolano Nicolás Maduro). Los jefes de Estado de Unasur deben, además, ratificar el traspaso de la presidencia pro tempore que estaba en manos del paraguayo Lugo al presidente peruano Ollanta Humala.
Los gobernantes que anoche llegaron a Mendoza, y que fueron agasajados con una cena en la bodega Escorihuela (del grupo Catena), pudieron aliviar las tensiones con un vino President´s Blend y un chivito a las brasas.
Con todo, esta cita de Mendoza no ha estado a salvo de algunas situaciones conflictivas. Ayer, el alto representante del bloque, el embajador Samuel Pinheiro Guimaraes, presentó su renuncia , que sorprendió incluso a los brasileños. El diplomático expresó su desencanto con la función, por la falta de apoyo a los proyectos que presentó. Pinheiro asumió esa función en enero de 2011 en reemplazo de Carlos Chacho Alvarez.
También hubo tensiones con miembros de la delegación paraguaya que llegaron hasta las puertas del Hotel Intercontinental, donde se realizan las reuniones. El legislador Ignacio Unzaín, quien es un vicepresidente del Parlasur, no pudo ingresar ayer al encuentro con los otros diputados del bloque. Según le explicaron en la cancillería argentina, la suspensión de Paraguay le impedía su entrada.
Antecedentes
21 de junio. Casi sin permitirle armar su defensa, el Congreso decide por amplia mayoría la culpabilidad del presidente Fernando Lugo, que es destituido y se designa en su lugar al vice Federico Franco.
24 de junio. Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú le bajan el pulgar al nuevo presidente Franco y no lo dejan participar de la cumbre de Mercosur en Mendoza porque rechazan la destitución de Lugo.
28 de junio. El Mercosur debate si sanciona a Paraguay o no hasta el 2013 por la crisis política que se desató en el país.
Mercosur suspende a Paraguay y mantiene en espera a Venezuela
Ámbito Financiero
Mendoza -
Las dos respuestas más severas al quiebre institucional en Paraguay que podía dar el Mercosur parecían anoche desvanecidas del todo en Mendoza, donde se desarrolla la cumbre del bloque. La sanción económica era descartada por casi todos los negociadores y la carta de la membresía plena de Venezuela, resistida precisamente por quienes dieron el golpe de gracia al Gobierno de Fernando Lugo, fue reservada a la espera de mayor sustento legal.La no utilización en esta ocasión de las sanciones más duras, previstas en el denominado protocolo de Ushuaia II, de «Compromiso con la Democracia», no implica su archivo, aclaraban funcionarios que admitieron que ambos temas se pusieron sobre la mesa de debate en los dos últimos días en Mendoza.
Si los presidentes
Dilma Rousseff,
Cristina de Kirchner y
José Mujica ratifican hoy lo avanzado por los cancilleres, se prorrogará la suspensión de Paraguay hasta que se normalice la vida democrática del país y se establecerá una reunión a nivel de cancilleres dentro de un mes para analizar pasos concretos que se le demandarán al presidente en ejercicio,
Federico Franco.
«A Paraguay se le suspenden sus derechos políticos porque no reconocemos a quien ejerce la Presidencia, no se lo expulsa. En un mes, se verá si damos otro paso», dijo a
Ámbito Financiero una fuente diplomática uruguaya. La permanencia, aun suspendido, de Paraguay dentro del Mercosur, tornó inviable el plan de aprobar la membresía plena de Venezuela, dado que ello contradiría el orden jurídico del bloque.
«La situación de Paraguay no altera la situación de Venezuela», resumió al cabo del día el canciller
Héctor Timerman en diálogo con la prensa.
Tan lejos quedó la hipótesis de una sanción económica, que se acordó una nueva transferencia a Paraguay por u$s 50 millones a ser dedicados a una segunda costanera en Asunción, en el marco del programa de Convergencia Estructural por el cual las economías más grandes (Brasil y Argentina) financian proyectos en las más pequeñas. Quien recibirá esos fondos es el ninguneado Franco.
Las próximas semanas serán decisivas para avanzar en un cronograma de elecciones (los plazos establecidos señalan que el 21 de abril habría elecciones presidenciales y el 15 de agosto asumiría el nuevo mandatario) y también
para gestionar ante Franco que el Congreso autorice el ingreso de Venezuela.
Otro tema sobre el que «persuadir» a Asunción apareció en el horizonte:
China. El primer ministro
Wen Jiabao lanzó esta semana, en el marco de su visita a la región, la propuesta de un tratado de libre comercio, de por sí difícil de concretar. La Argentina, Brasil y Uruguay se propusieron avanzar en pactos con Pekín y hacia allí enviarán una representación como bloque para fomentar el comercio, pero dado que Paraguay es el único país de Sudamérica que reconoce a Taiwán y, por ende, no tiene relaciones con China, el Senado que destituyó a Lugo tendrá quizás a mediano plazo algo para opinar al respecto.
En cuanto a Venezuela, las cuentas podrían mover montañas. Las economías paraguaya y venezolana, basada en la producción de soja, carnes y alimentos en general la primera, y en la explotación de hidrocarburos la segunda, se presentan como complementarias. Un quinto miembro pleno como Venezuela daría más aire precisamente a los países más chicos, lo que explica un ensayo reciente de Mujica que le valió la advertencia de un juicio político por parte del expresidente conservador
Luis Alberto Lacalle, firmante del Tratado de Asunción en 1991 junto a
Carlos Menem,
Fernando Collor de Mello y
Andrés Rodríguez.
A fines de 2011, Mujica propuso que sean los presidentes, sin intervención parlamentaria, los que pudieran aprobar la ampliación de la membresía del Mercosur. Para ello, sería necesario modificar el marco legal del bloque y también las legislaciones locales. Entonces fue cuando Lacalle asomó la tarjeta del juicio político, al igual que lo hicieran los opositores y exaliados de Lugo en Paraguay ante insinuaciones similares. Los segundos, por causas enunciadas pero todavía no especificadas, destituyeron al presidente constitucional hace una semana, en un procedimiento sumarísimo.
Desde 2005, cuando
Hugo Chávez firmó la asociación con el Mercosur, el intercambio con sus miembros avanzó a tasas pico del 30% anual. Las exportaciones e importaciones entre Venezuela y la Argentina partieron desde u$s 540,5 millones en 2005 y cerraron en 2011 en más de 1.500 millones, de acuerdo con la Embajada en Caracas. Como destino, Venezuela es uno de los más beneficiosos para las ventas de la Argentina en virtud del valor agregado. Por ejemplo, la exportación de 5.000 vehículos en 2010 saltaría a 13.500 este año, de acuerdo con un pacto sellado en diciembre entre
Cristina de Kirchner y el bolivariano. «En más de un sentido, Venezuela ya está en la unión aduanera. El tema también es político, que el rechazo a Venezuela haya sido justamente del Senado paraguayo es explicativo», resumía un diplomático.
Siguiendo con las coincidencias, Timerman destacó anoche que fue Lugo el que impulsó al Mercosur a firmar la cláusula democrática de Ushuaia II, que prevé sanciones durísimas, y que el Congreso paraguayo esgrimió como una de las razones del derrocamiento la suscripción de aquel pacto que, a la luz de lo visto, era de autodefensa.