CHÁVEZ VUELCA PDVSA HACIA LATINOAMÉRICA: PLAN DE US$ 8.500 MILLONES
Urgente24
Los números dicen mucho: Pdvsa está sustituyendo como cliente a USA por Latinoamérica, en forma progresiva, y por eso ahora volcará parte de su plan de inversiones a consolidar el mercado regional.
Cuando el presidente venezolano Hugo Chávez dijo "Petroamérica", la chispa del petróleo encendió la llama de decenas de acuerdos internacionales que han comenzado a tomar cuerpo en el transcurso de 2005.
Petróleos de Venezuela anunció un ambicioso plan de inversiones de US$ 56.000 millones hasta 2012, en muchos casos en acuerdo con Petrobrás (Brasil), Enarsa (Argentina), Ancap (Uruguay), Petropar (Paraguay), Petrojam (Jamaica) y Cupet (Cuba) e incluso con Ecopetrol (Colombia).
En la región, Pdvsa volcará US$ 8.500 millones. A ese monto falta sumar proyectos relevantes como la instalación de 600 estaciones de servicio PDV-Enarsa en la Argentina, la ampliación de la refinería Villa Elisa en Paraguay y la compra de la mayoría accionaria de Monómeros ColomboVenezolanos, cuyos montos aún no han sido estimados.
La mayor parte de estos planes buscan asegurar mercados próximos. De hecho, el presidente de la Corporación Venezolana de Petróleo, Eulogio Del Pino, ha sostenido que la estrategia lógica en materia gasífera sería exportar gas natural licuado vía marítima, pero el componente geopolítico inclina a Pdvsa a preferir ductos que permanecerán en el tiempo y podrían soportar los vaivenes de la diplomacia.
Varios de los convenios binacionales firmados hasta ahora involucran proyectos de exploración y producción. El plan de negocios de Pdvsa hasta 2012 compromete US$ 2.176 millones para esta área vinculados a los proyectos en las refinerías de Pernambuco (Brasil), La Teja (Uruguay), Kingston (Jamaica) y Cienfuegos (Cuba).
En ese mismo lapso se planean dedicar US$ 10.374 millones al circuito venezolano: la construcción de 3 nuevas plantas (Cabruta, Caripito y Barinas) y la creación de capacidad de conversión profunda en Puerto La Cruz y El Palito.
Si se considera que 70% de los US$ 56.000 millones que contempla el plan de negocios de Pdvsa hasta 2012 será inversión directa, vale preguntarse con qué flujo de caja la petrolera costeará todos estos proyectos si además tendrá que destinar desde 2006 más de US$ 10.000 millones anuales al Plan Extraordinario de Inversiones Bolivarianas (Pleibol).
En todo caso, todos los proyectos de refinación en la región tienen una meta clara: diversificar el destino de las exportaciones petroleras venezolanas, hoy concentradas en 46% en la ahora incómoda USA.
El presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, ha insistido en condenar la estrategia de internacionalización que emprendió la empresa la década pasada, al considerarla una "fuga masiva de capitales", estimada en US$ 14.000 millones anuales y caracterizada por descuentos y absorción de dividendos.
Esta "recomposición" de la internacionalización promete resultar bastante costosa también, más aun si se considera que a las cuantiosas inversiones en refinación, ductos, terminales de almacenamiento, buques y adquisiciones hay que agregar el monto anual que dejará de percibir la petrolera desde 2006 por unos 300.000 barriles diarios sujetos a intercambio directo.
También habría que sumar las ofertas a cambio; es decir, los bloques para cuantificación, certificación, exploración y producción de petróleo o gas en territorio venezolano que han quedado firmados en varios documentos como posibles adjudicaciones a compañías extranjeras que están a la caza de reservas como Lukoil, Gazprom, China National Petroleum Corporation, Petropars, Repsol, ONGC, Enarsa y Petrobrás.
Mientras tanto, los posibles beneficiados de este giro se amontonan a esperar los resultados de la aclamada integración energética
Las exportaciones de hidrocarburos venezolanos a Norteamérica promediaron 1,35 millón de barriles por día en 2002, cifra que descendió a 1,02 millón de b/d el año pasado.
Europa también cayó en su participación en la torta de ventas venezolanas de 9% (214 mil b/d) a 8% (178 mil b/d), mientras que otros destinos (incluye a Asia) bajaron de 214 mil a 111 mil b/d.
En ese mismo lapso Latinoamérica pasó de recibir apenas 595.000 barriles por día en 2002 a un promedio de 912.000 barriles diarios en 2004, que seguramente se incrementará al cierre de 2005.