EL PRESIDENTE NACIONALIZA EL NEGOCIO DEL GAS POR DECRETO
La Razón, Bolivia
Evo Morales firmó el decreto 28701 en el campo gasífero San Alberto, en Caraparí. YPFB toma el control de la cadena de hidrocarburos. Las empresas petroleras sólo prestarán servicios. Las FFAA resguardan 56 campos.
YPFB definirá los volúmenes, precios y los mercados del gas. Auditará a las petroleras.
Los tributos de dos campos suben del 50 al 82%. Hay 180 días para los nuevos contratos.
El Estado será socio de 5 compañías, mediante la expropiación y compra de acciones.
España se declara muy preocupada. Petrobras dice que el decreto es inamistoso.
EL ESTADO RETOMA CONTROL TOTAL DE LOS HIDROCARBUROS
El Deber, Bolivia
Medida. El Gobierno decidió por decreto la nacionalización y ordenó a las FFAA la toma de 56 campos petroleros y de gas. Las firmas extranjeras tienen un plazo de 180 días para firmar nuevos contratos
Evo Morales apostó en la jornada número 100 de su mandato y en el Día del Trabajo por una medida de shock para devolver al Estado el ‘control absoluto’ de los hidrocarburos. El Presidente se jugó por un decreto de nacionalización calificado inmediatamente como ‘muy duro’ por algunas de las compañías petroleras con inversiones en Bolivia. El impacto de la medida del mandatario boliviano llegó a ser tan fuerte que incluso movió hacia arriba el precio internacional del petróleo y obligó al Presidente de Brasil a convocar una reunión de emergencia para hoy, en tanto que el Gobierno español emitió un comunicado en el que expresa su preocupación por la decisión del Poder Ejecutivo boliviano. Las principales autoridades de los dos países comparten el sentimiento de conmoción que ha provocado el decreto de Morales en la brasileña Petrobras y en la española Repsol.
37 años después de la segunda nacionalización de los hidrocarburos (la primera se aplicó en 1937), Evo Morales escogió el campo petrolero San Alberto, hasta ayer controlado por Petrobras, para firmar el Decreto 28701, Héroes del Chaco, que contiene nueve artículos. El mandatario boliviano había estado reunido hasta las 1:00 de ayer con sus ministros del área energética y, luego, desde las 5:00 con su gabinete. Sorpresivamente, horas más tarde se trasladó con el Alto Mando Militar y el Alto Mando Policial hasta la zona de Caraparí (Tarija), donde está el campo San Alberto, y pasado el mediodía oficializó la nacionalización. Casi simultáneamente, en La Paz el vicepresidente, Álvaro García Linera, anunciaba en el balcón del Palacio de Gobierno la ocupación por parte de las FFAA de 56 campos, entre estaciones de bombeo, refinerías, ductos y campos de producción.
El propio Evo Morales verificó en la tarde en persona la vigilancia militar en dos campos de Cochabamba. Con un casco de YPFB en la cabeza, el mandatario afirmó en Caraparí que este decreto marca la muerte de la capitalización y pone fin “al saqueo de los recursos naturales por parte de las empresas petroleras”.
“A partir de este momento, en coordinación con las Fuerzas Armadas de Bolivia, queremos pedirle a esa institución que defiende la soberanía, la dignidad y sobre todo la integridad del territorio nacional, que tome todos los campos petrolíferos de Bolivia con los batallones de ingenieros que ha organizado el Ministerio de Hidrocarburos, con el presidente de YPFB”, expresó el jefe de Estado.
Acompañado del ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, el mandatario leyó en Caraparí el decreto que oficializa la tercera nacionalización de los hidrocarburos en los últimos 70 años de la historia nacional.
La decisión, que se apoya en el mandato popular del referéndum vinculante del 18 de julio de 2004, establece que a partir de ayer el Estado recupera la propiedad, posesión y el control total y absoluto de los recursos petroleros. Desde la fecha, las empresas del sector que operan en el país están obligadas a entregar la propiedad de toda la producción de hidrocarburos a YPFB. En consecuencia, la compañía estatal asume su comercialización, definiendo las condiciones, volúmenes y precios, tanto para el mercado interno como para la exportación y la industrialización.
En este sentido, tras conocerse los alcances de la nacionalización, el Gobierno garantizó el abastecimiento normal de gas licuado en garrafas y el expendio de gasolina y diésel a los consumidores en toda la nación.
De acuerdo con el decreto Héroes del Chaco, sólo podrán seguir en Bolivia las compañías que acaten de inmediato estas disposiciones hasta que en un plazo no mayor a 180 días se regularicen sus actividades mediante contratos que cumplan con las condiciones y requisitos legales constitucionales. Si alguna empresa impide o se niega a cumplir el decreto, YPFB se ocupará de la operación de sus campos. Además, Yacimientos no podrá ejecutar contratos de exploración de hidrocarburos que no haya sido individualmente autorizado y aprobado por el Poder Legislativo.
La nacionalización decretada por Morales también modifica los niveles de tributación de las compañías petroleras durante este periodo de transición, de seis meses, en el que se negociarán los nuevos contratos.
La medida especifica que, durante estos 180 días, los campos cuya producción certificada promedio de gas natural de 2005 haya sido superior a los 100 millones de pies cúbicos diarios, tendrán que cumplir la siguiente escala impositiva: 82% del valor de la producción para el Estado (18% de regalías y participaciones, 32% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos y 32% de una participación adicional para YPFB) y 18% para las compañías extranjeras, lo que cubre los costos de operación, amortización de inversiones y utilidades.
Un despacho de la agencia ANF especificó que son sólo dos los campos que deberán entregar al Estado más del 82% del valor de la producción fiscalizada de gas natural: San Alberto, que produjo un promedio diario de 304,31 millones de pies cúbicos, y Sábalo, con 372,76 millones. Como el decreto 28701 no suspende los impuestos de la ley 843, entonces las transferencias superarán el 82%.
Los campos, cuya producción certificada haya sido en el año 2005 menor de los 100 millones de pies cúbicos diarios, mantendrán la actual distribución. En consecuencia, los que seguirán con las transferencias anteriores son: Margarita, Río Grande, La Peña, Los Sauces, Guairuy, Sirari, Víbora, Yapacaní, Bulo Bulo, Carrasco, Los Cusis, Kanata, San Roque, Vuelta Grande, Naranjillos, Ñupuco, Porvenir, Chaco del Sur, Surubí, Monteagudo, Paloma, Caranda, Colpa, Bermejo, Tacobo, Escondido, La Vertiente, Los Suris, Taiguati y Tatarenda, según la agencia Fides.
Tras la firma del decreto, el vicepresidente, Álvaro García Linera, hizo notar que la nacionalización dará al país, desde el próximo año, un ingreso adicional de $us 300 millones. Recordó que en el último gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada el Estado recibía con la Ley de Hidrocarburos sólo $us 140 millones, y las transferencias subieron a $us 460 millones con la Ley 3058. Con el decreto Héroes del Chaco, el Estado recibirá $us 780 millones en 2007.
Otra de las disposiciones de la nacionalización establece la transferencia en propiedad de YPFB, a título gratuito, de las acciones de los bolivianos que formaban parte del Fondo de Capitalización Colectiva (FCC) en las empresas petroleras capitalizadas Chaco, Andina y Transredes.
Con el fin de que la transferencia no afecte al pago del Bonosol, el Estado garantiza la reposición de los aportes por dividendos que esas empresas entregan al FCC.
Las acciones del FCC de las empresas Chaco, Andina y Transredes, que están a nombre de las AFP, serán endosadas a nombre de Yacimientos.
La otra medida medular del decreto obliga a la nacionalización de las acciones necesarias para que YPFB controle como mínimo el 50% más uno en las empresas Chaco, Andina, Transredes, Petrobras Bolivia, Refinación S.A. y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia.
Por último, se fija un plazo de 60 días para la reestructuración integral de YPFB, como empresa corporativa, eficiente y transparente.
ESTADO RECUPERA CONTROL ABSOLUTO DE HIDROCARBUROS
El Diario, Bolivia
• La disposición establece 82% de ingresos para el país y 18% para las empresas petroleras.
• Transnacionales deben realizar nuevos contratos en un plazo de 180 días, según normativa.
A cien días de la nueva gestión gubernamental, el presidente Evo Morales Aima y su gabinete de ministros suscribieron sorpresivamente ayer en el Campo San Alberto, ubicado en Tarija, el Decreto Supremo Nº 28.701 que establece la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos del país.
Con esta disposición el Estado toma el control de las petroleras capitalizadas en el país. Las empresas tienen un plazo de 180 días para realizar contratos en el marco de la nueva normativa anunciada este 1 de mayo por el Gobierno.
La nueva distribución contempla un 82% para el Estado (de donde 18% serán por concepto de regalías, el 32% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos y 32% a través de una participación adicional para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB) y 18% para las empresas transnacionales, porcentaje que cubre costos de operación, amortización de inversiones y utilidades.
Mediante el decreto las petroleras están obligadas a entregar toda su producción de gas y YPFB estará a cargo de la comercialización, con la definición de las condiciones, volúmenes, precios internos y la exportación e industrialización.
El presidente Evo Morales se comprometió a continuar este proceso de cambio que, según dijo, se plasmará en la Asamblea Constituyente. “Aquí se acabó la Ley de Capitalización para los bolivianos, se terminó la forma de entregar nuestras riquezas y nuestros recursos”, acotó.
Por otro lado, agradeció al Alto Mando Militar por sumarse a este proceso de cambio al igual que a la Policía Nacional por participar y dar seguridad a este proceso de nacionalización.
Los efectivos militares y policiales, junto a fiscales y funcionarios de Yacimientos, ocuparon dos refinerías de Petrobras y 56 instalaciones de campos petroleros, después de que el Presidente de la República anunciara la nacionalización de los hidrocarburos.
También convocó a los trabajadores expertos en temas petroleros a sumarse a este cambio y a las empresas petroleras a respetar la dignidad de los bolivianos.