A casi cinco meses del accidente ocurrido en una caverna del yacimiento de Chuquicamata, la estatal Codelco reconoció ayer que en 2006 registrará una menor producción en torno a 15.000 toneladas de cobre por este problema, que valorizadas al precio de ayer en la Bolsa de Metales de Londres, implican menores ingresos por US$ 100,6 millones.
El análisis de la cifra tiene distintas ópticas. Por un lado, es menor considerando que a las pocas semanas de ocurrido el accidente la estatal puso en marcha un plan de emergencia para mitigar el impacto real del incidente, lo que en palabras del presidente ejecutivo, José Pablo Arellano, implicó que el efecto se aminorara a apenas el 25% de lo que se había estimado en un comienzo. Las pérdidas de producción diarias en ese entonces (fines de julio) fueron estimadas en 960 toneladas.
Aunque desde otro ángulo también implica cuestionamientos significativos, porque el costo de construcción de la caverna dañada fue de
US$ 100 millones, a lo que ahora se sumarán entre US$ 10 millones y US$ 15 millones por los arreglos que están en marcha y que de momento está cubriendo la propia firma.
La compañía difundió ayer algunos detalles de la auditoria realizada por la sudafricana SRK Consulting, la que determinó en el informe entregado esta semana a la cuprífera que el accidente en la caverna por la que se transportaba el mineral del yacimiento se dio principalmente por errores de diseño, al detectarse que el soporte para reforzar y estabilizar la roca circundante fue inadecuado. Es más, precisó que la cercanía de la caverna a la pared del rajo jugó un rol significativo en afectar la resistencia, e integridad del macizo rocoso alrededor de la caverna, hecho que “era conocido al momento de su diseño”, con lo que se culpó directamente a fallas en la administración anterior, cuando estaba a cargo de la estatal Juan Villarzú.
Decisiones
De esta forma, las miradas ahora se vuelcan a quienes estuvieron involucrados en el proceso de construcción del proyecto, tanto internamente como las empresas contratadas para su materialización. Por eso, la administración actual decidió poner en marcha tres medidas.
La primera, traspasar todos los antecedentes de la auditoría al departamento jurídico para analizar si es pertinente iniciar acciones legales por las responsabilidades de terceros. El presidente ejecutivo de la firma José Pablo Arellano, dijo ayer que fueron varias las empresas que participaron en el proyecto. Precisó que los abogados de la firma ya están trabajando con los antecedentes y esperan materializar dichas acciones “lo antes posible, pero queremos actuar responsablemente y con bases sólidas en esa materia”.
Entre las compañías que estuvieron involucradas en la construcción, tanto en los procesos previos como en las faenas mismas están Outokumpu, Minmetal y Delta.
La otra medida es hacer efectiva la responsabilidad de ejecutivos que todavía estén en servicio y que “no hayan cumplido cabalmente con su obligación de resguardar la calidad del proyecto en sus diversas etapas”.
Por último, Arellano enfatizó en el cambio de esquema para tomar decisiones de inversión, las que ahora se acogerán a un estudio más acabado. Consultado respecto a las últimas críticas de Villarzú en cuanto a la lentitud en desarrollar proyectos, dijo que “Este proyecto (el de la falla en Chuqui) demuestra que si hacemos un proyecto que no esté de acuerdo a ciertos estándares podemos tener pérdidas como las que ha significado durante su operación y generar pérdidas que originalmente no se preveían y por lo tanto dejar de obtener los beneficios que un proyecto promete. Por eso, seguir esos estándares tal vez puede significar en alguna etapa tomar más tiempo, pero en definitiva redunda en mayores beneficios para los proyectos de inversión”.
Seguros
Respecto al pago de los seguros comprometidos -con Penta Security y La Interamericana- Arellano sostuvo que la auditoría será útil para que la empresa liquidadora que está intermediando en el proceso complete el análisis. “Es habitual que estos procesos tomen varios meses.... no tengo una fecha exacta, pero el liquidador sigue trabajando”, comentó.
Los trabajos en la caverna
El accidente ocurrido el 23 de julio de este año se produjo a raíz de un colapso de una de las paredes de la estación de transferencia del yacimiento Chuquicamata. Esta instalación permite el traslado de mineral a través de correas transportadoras, desde la mina hasta el sector de almacenamiento. Así, cubre gran parte del trayecto entre el lugar donde se extrae el mineral (al fondo del rajo) y las instalaciones donde se acopia antes de ser procesado.
En el trabajo de recuperación de dicha caverna, la estatal ha puesto en marcha distintas estrategias desde el accidente. Primero fortificó la pared desprendida para restablecer la capacidad productiva, lo que se logró a mediados de septiembre pasado. Luego modificó el plan minero, en el sentido de extraer mineral de mayor ley para mitigar pérdidas de producción. Posteriormente, comenzó a restablecer la secuencia de desarrollo de la mina, rellenando la estación de transferencia con arenas de relaves y gravas para reiniciar las tronaduras, lo que se normalizó a comienzos de noviembre. En la actualidad la firma trabaja en refortificar el techo y las paredes de la caverna, para luego quitar los relaves y dejar operativas las maquinarias.
US$ 1.100 MILLONES MENOS DE LO PREVISTO GENERA CODELCO NORTE
(Área Minera, Chile)
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Una menor generación de caja por US$ 1.100 millones tuvo Codelco Norte durante los primeros nueve meses del año respecto de lo presupuesto originalmente en esa división, la principal de la empresa estatal y que produce alrededor del 50% de todo el cobre de Codelco.
De acuerdo a la información entregada por los diputados Alejandro García Huidobro y Felipe Ward, la generación de caja total alcanzó a los 3.700 millones de dólares en el período analizado, en circunstancias que el presupuesto que se había confeccionado en la administración Villarzú indicaba que a esa fecha la cifra debía llegar a 4.800 millones de dólares.
"Codelco debe explicar la mala gestión realizada en el gobierno de Lagos que está repercutiendo en el gobierno actual, como también las personas que tienen la responsablidad de fiscalizar", dijeron los legisladores, agregando que "la administración actual de Codelco debe informar cuánto de esta merma corresponde al derrumbe de la caverna y cuánto a otros factores".
De acuerdo a los informes a los que tuvo acceso Economía y Negocios, los ingresos de la división cayeron fuertemente respecto de lo previsto: de 6.400 millones de dólares que tenía considerado se iban a generar entre enero y septiembre, finalmente fueron sólo 5.400 millones. Mientras tanto, los gastos totales saltaron de 1.200 millones de dólares a 1.300 millones. Y no sólo eso: la empresa produjo menos cobre, en tanto que sus costos netos a cátodos sufrieron una importante alza.
En tanto, ayer la empresa informó que su departamento jurídico analizará si es pertinente iniciar acciones legales por las responsabilidades que terceros puedan tener en el derrumbe de la caverna en Chuqui, en julio.
El presidente ejecutivo de la minera, José Pablo Arellano, recordó que fueron empresas de renombre internacional las que participaron en las diferentes etapas del proyecto.
Las firmas que podrían verse afectadas son Delta e Indepro -que participaron en la construcción- y la finlandesa Outokumpu, que se adjudicó la ingeniería y diseño.
A la búsqueda de responsabilidades de terceros se suma la determinación de culpables al interior de la estatal. Arellano precisó que esto afectará a las personas que están hoy día en la empresa y que pueden haber tenido alguna participación en el proyecto.
"Este proceso se hizo en el pasado, y por lo tanto, hay personas que están en la empresa y otras no. Yo me refiero a las que están. No hablo de acciones legales, sino que de responsabilidades que las personas que hoy día trabajan en la empresa puedan haber tenido en el proyecto", dijo Arellano.
El costo económico que tendría para Codelco el derrumbe, en lo que se refiere a reparación de la caverna y menor producción (cerca de 15.000 toneladas), alcanzaría a unos US$ 111 millones. A esto hay que agregar los costos por la auditoría internacional y los abogados para hacer frente a la liquidación de la póliza del seguro. En esta última área, informó que enviará al liquidador el informe de RSK como aporte técnico.
La principal preocupación de la minera está concentrada en la cláusula que pone un límite de cobertura al accidente si es subterráneo. De ser así, las aseguradoras pagarían sólo hasta US$ 35 millones. Las fallas de diseño, en tanto, sí están cubiertas por la póliza.
Congreso
En sesión secreta dio a conocer ayer el presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, a los diputados de la comisión de minería y energía los alcances del informe de SRK.
El presidente de la comisión, Jaime Mulet, (DC), señaló que la comisión seguirá investigando para determinar si existen responsabilidades políticas.
El diputado (UDI) Alejandro García Huidobro indicó, luego de escuchar la exposición, que a su juicio hay responsabilidades administrativas compartidas entre los que construyeron y los que no fiscalizaron.
PRODUCCIÓN
El derrumbe en la caverna de Chuquicamata significará 15.000 toneladas menos de producción de cobre para Codelco.