El presidente de la compañía dijo que no hubo acuerdo de cartelización
"No pagamos coimas y no presentamos sobreprecios. Y acá nos ven: no somos una empresa fantasma. Tenemos 120 empleados, 25 de ellos ingenieros", responde el ingeniero Carlos Mundín, uno de los tres dueños de BTU, la firma que en 2005 construyó una de las plantas compresoras para ampliar el Gasoducto Norte.
Las otras las construyeron Contreras Hermanos y Skanska, la firma sueca que admitió en la Justicia que para esa obra y una similar en el Gasoducto Sur tuvo que pagar 13,4 millones de pesos en "comisiones indebidas".
En dos meses y medio de cobertura del caso, BTU fue la primera -y hasta ahora única- empresa que aceptó una entrevista con LA NACION.
El juez federal Guillermo Montenegro investiga si, en la ampliación del Gasoducto Norte, Skanska, Contreras y BTU presentaron sobreprecios a la licenciataria privada Transportadora de Gas del Norte SA (TGN), la firma que encargó las obras a las tres constructoras.
En varias notas cursadas al ente oficial Enargas, TGN protestó por considerar que las tres firmas presupuestaban con sobreprecios del 152 por ciento, que luego bajaron al 118 por ciento. Pese a ello, el Enargas ordenó a TGN adjudicarles las obras. Skanska hizo la planta de Deán Funes, Córdoba; BTU, la de Lumbreras, Salta (la más grande), y Contreras, la de Lavalle, Santiago del Estero.
La entrevista con Mundín tuvo lugar en uno de los cinco pisos que ocupa BTU en pleno centro de Avellaneda, sin cartel a la vista. A contramano de lo que había hecho en las últimas dos semanas, Mundín se mostró dispuesto a responder a las preguntas y a aportar cifras y documentos.
"Somos una empresa casi familiar, que nació aquí, en Avellaneda, en 1982, y desde ese momento sus socios somos tres: Angel Di Pietrantonio, Héctor A. Leis y yo."
-¿No hay otros accionistas?
-Nunca los hubo.
-¿No se han visto muy beneficiados con las obras públicas?
-Sólo nos dedicamos al gas y...
-¿Al tendido de redes eléctricas de alta tensión?
-No; sólo al gas. Nos especializamos en plantas compresoras y en trabajos a distancia y en lugares remotos. Hicimos muchas obras.
-¿En el pliego para la planta que hizo Skanska estaba el precio testigo de 11 millones de pesos de TGN?
-No. Surgió después de la presentación de las ofertas. Si hubiera habido un precio testigo como ése, no habríamos cotizado. Nosotros dimos el mejor precio posible, por encima de 30 millones.
-¿Cómo explica la aparición del precio testigo que dio TGN?
-Habría que preguntarle a TGN.
-Las empresas presentaron precios similares y se sospecha que se cartelizaron.
-Es una fantasía. No se puede digitar A o B. Intervienen las empresas de la lista cero de proveedores de TGN. TGN nos dijo que el desvío era del 50 por ciento.
-Skanska dijo que tuvo que pagar coimas. ¿Y ustedes?
-No.
-¿Qué opina de la admisión que hizo Skanska en la Justicia?
-No me gustaría opinar de una compañía colega. Techint y Skanska son mucho más grandes que nosotros.
-¿Por qué TGN habló de "desvíos injustificados" al referirse a los sobreprecios?
-BTU cotizó el mejor precio posible. No sabíamos cuál era el precio de TGN. Lo supimos después.
-¿Se reunieron con el resto de los oferentes y con el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el titular del Enargas, Fulvio Madaro?
-Jamás. En la única reunión a la que fui para renegociar los precios estaban las autoridades de TGN y las de Repsol como inversor. No había otras empresas.
-¿Ustedes hicieron la planta de Lumbreras por 32.770.148 pesos?
-Sí, más IVA, que es el 21 por ciento.
-Además de esa cifra, ¿cobraron adicionales?
-Sí, siempre hay adicionales. En este tipo de obras, se presupuesta el ideal, pero cuando se va al campo, hay cambios. Esto lo autoriza TGN.
-¿Cuánto cobraron de adicionales por la planta de Lumbreras?
-Creo que un 20 por ciento más.
-¿Conoce a Néstor Kirchner?
-Jamás hablé con él.
-¿Y a Julio De Vido [ministro de Planificación]?
-Con él tuvimos más relación: era ministro de Obras Públicas en Santa Cruz.
-Allí hicieron hace poco el gasoducto a El Calafate.
-Nos asociamos con la provincia en una iniciativa privada, en 2001
-¿El decreto 1109 de agosto de 2006, firmado por Kirchner, les adjudicó la obra?
-No. Nadie mejoró nuestra oferta. Pero la obra estaba terminada en agosto de 2006.
Por Gabriel Sued
y Jorge Urien Berri
