Chile
RENACE LA MINERÍA DE FIERRO: DESPUÉS DE 42 AÑOS VUELVE A PRODUCIR MINERA "EL DORADO"
El Ovallino
Faenas se iniciarán con tronadura gigante. En “
El Dorado” antiguo trabajaron mas de mil personas. Le contamos cómo se vivió esa próspera época
Es el metal que está en todas partes. En las estructuras de edificios, viviendas, puentes, buques, iglesias, fabricación de máquinas, de rieles de ferrocarriles, de arados, tolvas, camiones, cocinas, armas, carretillas, rejas, martillos, cadenas, sierras, barretas, picotas, herraduras, alambres, e3clavos, tornillos, tijeras, cuchillos, agujas, etc.
Habitualmente le decimos fierro a este metal de color gris azulado, que tiene numerosas aplicaciones en la industria, y el lugar que se explota les denominamos “fierreras”, pero lo correcto es hierro. Es un metal de textura granulienta, que se torna fibrosa después del martilleo; su densidad es 7,8 y se funde a los 1.500 grados. Es muy dúctil, maleable y al mismo tiempo muy resistente; es el metal útil por excelencia y lo trabajan los hombres desde la más remota antigüedad. Se encuentra en la naturaleza en estado de óxidos, carbonatos o de súlfuros. Para obtener hierro el material hay que someterlo a altas temperaturas en los hornos, este a su vez adicionado con una cantidad mínima de carbono y otros aditamentos se convierte en acero, adquiriendo con el temple gran dureza y elasticidad.
El porvenir de la IV
Región Coquimbo, ha sido siempre la industria minera, pues, desde tiempos inmemoriales ha constituido su mayor riqueza..
Entre los recursos de minería metálica de la región, se destacan: cobre, oro, plata, hierro y manganeso. Tradicionalmente, estas importantes reservas mineras fueron explotadas a nivel de pequeña y mediana minería, a excepción del hierro, que ha sido explotado a nivel de Gran Minería. Después de 1985, se presentaron perspectivas de desarrollo a nivel de Gran Minería, con la puesta en marcha de tres grandes proyectos. El Indio, con recursos de oro, plata y cobre; Andacollo, con recursos de cobre, oro y molibdeno y Los Pelambres con recursos de cobre y molibdeno, que está en plena explotación.
En lo que se refiere al hierro, las reservas minerales de alta ley se ubican en los distritos
El Romeral,
Desvío Norte y Cristales, y
El Tofo que finalizó sus actividades por agotamiento de los minerales
Es El Romeral, el yacimiento de mayor potencial que se sigue explotando intensamente por parte de la
Compañía Minera del Pacífico S.A. (
CAP), sociedad independiente cuyo presidente es
Roberto de Andraca; vicepresidente,
Eduardo Frei Bolívar; directores
Cristian Cifuentes,
Andrés Bustos y
Raúl Gamonal. Director General es
Erick Weber Paulus.
PRIMERO FUE “
EL TOFO”
Minerales de hierro en
El Tofo, a pocos kilómetros
La Higuera, fueron detectados en 1840 por don
Ignacio Domeyko, pero el desarrollo real del hierro comenzó alrededor de 1890, con el advenimiento de la industria del acero en el mundo.
La historia minera indica que por 1870, los ingenieros
Eulogio Cerda y
Félix Vicuña adquirieron y administraron el yacimiento El Tofo, pero no disponían de gran capital. Fue así como
Abel Eugenio Carbonell les compró el terreno en representación de la empresa minera francesa
Hauts Fourneaux,
Forges et Aciertes du Chili, la que la trabajó hasta el año 1911. El 3 de enero de 1913, fue un día especial para la minería regional, pues los dueños de la mina El Tofo, los señores
Schneider y
Creuzot arrendaron una parte del territorio minero por 30 años a la empresa norteamericana
The Bethlehem Chile Iron Mines Company. Al agotarse el mineral en 1955, y no se renovó el contrato, la
Bethlemen compra una propiedad a los franceses dentro de
El Tofo mismo. .
Durante el periodo que estuvieron los norteamericanos, los mineros fueron bien remunerados y gozaron de gran bienestar en el campamento. Tenían buenas casas, luz, agua potable; sala de cine, casinos, hospital, clubes social y deportivos.
Este mineral no dejó de estar siempre a la vanguardia. Fue la primera mina de la gran minería que trabajaba mecánicamente a rajo abierto, la primera en utilizar ferrocarril eléctrico en Sudamérica, y la primera en aplicar máquina a vapor en le trabajo minero. Habilitaron la caleta de
Cruz Grande, invirtiendo en la construcción de una dársena y un andarivel aéreo de más de 8.000 metros de largo, para llevar directamente el mineral directamente desde las minas a las bodegas de los barcos, para ser transportados a los
Estados Unidos de
Norte América.
El mineral ya se estaba agotando cuando el gobierno de
Salvadpr Allende nacionalizó El Tofo, y el mineral pasó a manos de la
CAP. La extracción de hierro se concentraba en El Romeral, y se les ofreció trabajo y traslado hasta con sus casas, en un terreno de
Las Compañías, que
El Romeral les vendió a bajo costo
Se termina así la historia de
El Tofo, y comienza la etapa del mineral de
El Romeral que embarca el mineral por
Guayacán, utiliza sus trenes para el transporte del mineral y genera centenares de puestos de trabajo en sus faenas extractivas.
HIERRO EN
OVALLE
También la comuna de
Ovalle vivió una época de bienestar y bonanza con la explotación de minerales de hierro, mineral que se sabía que existía en la zona pero que no había suscitado interés porque los empresarios estaban abocados a la explotación de los minerales de cobre, oro, mercurio y otras pastas.
A mediados del siglo pasado ya se pensó en la posibilidad de explotar el hierro porque el precio años a año estaba mejorando, y se estaba haciendo comercial y atractivo el negocio.
La
Compañía Minera Santa Fe, fue comprando a sociedades y particulares ovallinos parte de sus pertenencias mineras, reuniendo gran cantidad de hectáreas que empezó a explotar en el sector
El Talhuén del Distrito Nº 6, trabajando sus propias pertenencias; colindando con las pertenencias de
El Dorado que tenía sus propias instalaciones y campamento. Hubo en esa época una intensa actividad laboral, trabajando día y noche, por turnos, y ocupando una gran cantidad de mano de obra,
Por otra parte, por esos años también se explotaron pertenencias mineras de este metal de otros empresarios en el Distrito Nº 4
La Chimba, sector Infiernillo. Se recuerda al empresario minero
Hugo González y a
Juan Bautista Alfaro Morales, el famoso
“Juan Cuchillo”, quien aparte de ser dueño de la fierrera “
Dante” en
Infiernillo, explotó también otra mina de hierro en cerro
Negro de Copiapó. Este personaje fue un próspero minero con minas en
Huilmo y a quien generó una gran fortuna la mina de oro “
La flor del Azulillo”.
Faustino Contreras, 83 años, jubilado del
INP, contó que él trabajó toda su vida en la minería y que también estuvo en las minas de hierro de
Infiernillo con don
Juan Bautista Alfaro. “Eramos más de doscientos trabajadores en las faenas y el patrón nos trataba muy bien; estábamos bien pagados, y los suples y las cancelaciones de cada mes se realizaban oportunamente. Era un hombre comprensivo y lo estimábamos”.
Agrega
Contreras:-“Recuerdo muy bien que para fin de año había juguetes para todos los niños, y nos invitaba con nuestras esposas. Mandaba a matar vaquillas y nos festejaba con toda la familia en un gran almuerzo. La fiesta era linda, con música y guitarreo, ya que no faltaban los cantores, Creo que fue bendecido por el Señor, porque era harto bueno y desprendido”.
COMPRAS Y VENTAS EN “EL DORADO”
Una de las personas que conoce bastante sobre la materia y ha seguido paso a paso el desarrollo de las ventas y traspasos de las pertenencias en esa zona, ha sido
Alberto Cortés Paolini, empresario taxista, hijo de doña
Elsa Paolini Merello y
Luis Alberto Cortés Morgado. Entrando en el tema, manifestó:
-“Las minas actuales que están en estado de explotación en el sector
El Dorado,
Estancia Talhuén, son:
Fortuna 5 al 20, mensurada el 23 de abril de 1966 por
David Sepona M.; en la actualidad pertenece a la Cia.
Cerro Blanco de Polpaico -
Dorado 1 al 4;
Victoria 1 al 20 y
Plegaria 1 al 17. El 50% de cada mina es de la Cia.
Minera del Pacífico S.A. y el otro 50% de cada mina de la
Sucesión Paolini. Hoy se denominan: la primera
El Dorado Primera de
Tamaya, mensurada el año 1943; la segunda,
Sociedad Legal Minera Victoria Primera de Ovalle, mensurada en 1952; y la tercera,
Sociedad Legal Minera Plegaria Primera de Ovalle, mensurada en 1951.
El Dorado 1 al 4 fue de propiedad de la Sociedad formada por
Eugenio Rentería Obieta (español), y
Miguel Paolini Natali (italiano).
Don Eugenio vendió su 50% a la
Ci.a. Minera Santa Fe y quedó el 50% de don
Miguel Paolini Natali.
Respecto a las sociedades mineras
Victoria y
Plegaria, los socios eran
Basilio Aracena Campusano y
María Magdalena Paolini Merello, una de los nueve hijos de don Miguel. En el año 1957 don
Basilio Aracena vende su 50% de cada mina a la Cia.
Minera Santa Fe, quedando el otro 50% a favor de
María Magdalena Paolini. Cabe señalar que don
Basilio y doña
María, socios en la minería, se casaron en
Santiago en 1959.
La
Compañía Minera del Pacífico (
CAP), en virtud de haber comprado el activo y pasivo de la Cia
. Minera Santa Fe, logra reunir en su poder el cien por ciento de las acciones de dicha compañía el 30 de noviembre de 1973.
De esta manera, hoy el 100% de las minas 1 ,2 y 3 pertenecen a la Cia. Minera del
Pacífico S.A. y a la
Sucesión Paolini.
Parte de la superficie donde están los olivos y las minas, era de la Cia. Minera del Pacífico S.A., quien vendió el 1º de julio del 2003 a la empresa
Agronoble S.A., con domicilio en el
Fundo El Ingenio, comuna de
Ovalle, una superficie estimada de 846 hectáreas”.
EPOCA DE BONANZA
Año 1954.- A toda velocidad
Fangio se consagraba campeón mundial de automovilismo por segunda vez.
Jonas Salk preparaba la vacuna contra la poliomelitis. En el Pacífico estallaba la primera bomba de hidrógeno. En Vietnam, el general
Giap noqueaba al ejército francés en la batalla de
Dien Bien Phu. En
Argelia, nacía la guerra de la independencia. El general
Stroener era elegido presidente del
Paraguay, en reñida competencia contra ningún candidato. En
Brasil, acosado por las circunstancias, el presidente
Getulio Vargas se rompe el corazón de un balazo.
Aquí en
Chile, en la provincia del
Limarí, ese año comienza la explotación del
Mineral El Dorado, en los Llanos de
El Talhuén, faenas que se cerrarán en el año 1966 cuando el 11 de noviembre llega la orden de paralización por término de contrato con Japón. El compromiso con los nipones era despacharles hierro exclusivamente de un 64% y 0,5% de fósforo, y como había subido el porcentaje de fósforo se dio por terminado el convenio.
En esta faena la planta era de de 1.150 trabajadores, de los cuales 150 eran empleados.
Había mineros, paleros, perforistas, cargadores de tiro, huincheros, bodegueros, pañoleros, choferes, y los operadores de la planta chancadora. Pagaban buenos sueldos, recuerdan la gente que trabajó en esta mina. Se trabajaba en tres turnos: el A era de 06,00 a 14,00 hrs.; el B de 14,00 a 22,00 hrs.; y el C de 22,00 a las 06,00 hrs. pues las faenas eran continuadas..
Existía un campamento donde vivía gente estable; se contaba con dos casinos. Como había gran cantidad de trabajadores que vivían en
Ovalle y localidades cercanas, la empresa contrató el transporte para los tres turnos. Los obreros eran trasladados en los microbuses de los empresarios
Jorge Jure Martínez, Heriberto Chelén, Aníbal Pefaur Mundaca, y otros.
La Cia.
Minera Santa Fe puso el tendido eléctrico para las faenas, la que se extendió después. Se contaba con grupos electrógenos para casos de emergencia.
La salud de los trabajadores y sus familiares, siempre fue una prioridad.. En esos años la empresa contaba con los servicios del Dr.
Luis Cabrera Spiess y el Dr.
Raúl Friedman. Para los remedios los trabajadores tenían créditos en las farmacias de
Juan Meruane Sanzur y
Mario Rubina Santiago, con quienes había un convenio.
Los trabajos en El Dorado fueron un gran beneficio para el comercio local, cuyos almacenes, tiendas y zapaterías, contaban cada mes con dinero constante y sonante. Mucho dinero ganaron con ellos algunos locales de fuente de soda como
Santa Fe,
La Cueva del León,
La Picadita y otros, donde los sedientos mineros pedían la cerveza por jabas. También acudían al Ferroviario, en calle
Socos, donde su deporte predilecto era el juego de la rayuela.
TESTIMONIO DE
LUCHO MUÑOZ Para conocer detalles inéditos sobre
El Dorado, qué mejor que entrevistar a
Luis Muñoz Pérez, un ovallino conocidísimo, culto, defensor del patrimonio histórico, arquitectónico y costumbrista de esta ciudad. El fue testigo y actor de lo que fue el nacimiento, auge y ocaso de este mineral. A sus 78 años bien llevados, él rememora nombres, fechas y sucesos, como si fuera ayer. Nos recibe en su casa habitación de población
El Ingenio, que tiene una vista privilegiada. Le acompaña su esposa Nilda Flores Araya, simpática dama, nieta de un ovallino que fue héroe de la Guerra del Pacífico.
-“Tuve la satisfacción de trabajar con la Cia.
Minera Santa Fe, y escalar rápidamente diversos cargos hasta llegar a ser secretario de la empresa. En esta calidad atendí a 12 administradores. El primero fue
Rolph Richard, después
Roberto Ivanchi,
Carlos Soto,
Carlos Thum Guerra,
José Ayala Oliva,
Eric Larsen Anderson,
Herber Maley Ramirez,
Mario Vega Santis y el último fue
Alejandro Cruzat Canales.
Estuve presente en el primer embarque del metal por el puerto de
Coquimbo que consistió en 10.000 toneladas métricas, y tuve también el triste privilegio de traer desde la Gerencia de
Santiago la orden de paralización de faenas que se determinó para el 1º de noviembre de 1966.
A mucha gente se le trasladó a otras faenas antes del cierre, como a
Cerro Imán, Laco, Cerro Negro, Desvío Norte, Incahuasi, Pleito. Otros optaron por quedarse en Ovalle. Del total de la planta, sólo ocho quedamos como sobrevivientes, y recuerdo que nos juntamos en una comida de camaradería en el
Hotel de Turismo, pues estábamos conscientes que muy pronto nos separaríamos y tomaríamos diversos rumbos.”
Agrega nuestros entrevistado:-“La
Minera Santa Fe, era una empresa importante y poderosa. Sus ejecutivos llegaban en avión al aeródromo
Tuquí. La empresa disponía de un avión
Aerocomander para 12 persona, un
Cessna cuadriplaza; y también tenía el barco
Santa Fe, que se hundió.
Pionero de la empresa fue un húngaro-judío. don
Andrés Andai Soldard, que inició la explotación de hierro en los
Llanos de Talhuén. El fue un hombre muy emprendedor y solidario, ya que trajo a la zona a húngaros, españoles e italianos.
Los dueños de las pertenencias mineras por aquellos años eran
Basilio Aracena Campusano, la
Sucesión Paolini,
Salinas y
Fabres,
Hugo González Villalón,
Juan Bautista Alfaro Morales y la Sucesión
Eugenio Rentería..
En 1953 vendieron el 50% de sus pertenencias a la
Empresa Santa Fe.
Miguel Paolini recibió $800.000;
Basilio Aracena vendió el 50% de
Plegaria 1 al 17 en 40.millones; a la Suc.
Basilio Aracena y
María Paolini, por el 50% de
Victoria 1 al 20 le pagaron también 40 millones de pesos
Un minero que conservó sus pertenencias fue
Carlos Farkas, padre del conocido empresario de la minería del hierro,
Leonardo Farkas En el mismo sector, estaba la Compañía Subsidiaria, filial de
El Dorado que explotó
Punta Sur”.
Un empresario importante fue don
Eugenio Rentería Obieta, nacido en
Bermedo, provincia de
Viscaya,
España, casado
Luzmira Larrondo, Uno de sus tres hijos, Francisco, sobre las pertenencias que tuvo en
El Dorado en sociedad con Miguel Paolini, mensurado el 25 de noviembre de 1943, nos manifestó:-“Mi padre vendió su parte en $2.750.000 a
Florencio Fabres, propietario de la empresa
Salinas y
Fabres Este a su vez vendió a
Andrés Aldai Soldard, quien hizo un buen negocio al vender a
Carlos Farkas. Casacuberta Cominetti era administrador en aquellos años. En cuanto a don
Basilio Aracena, el arrendaba sus minas”
Se sabe que don Eugenio fue dueño de una gran fortuna. Pero era generoso y muy confiado de las personas. Tuvo muchos amigos, pero cultivó una especial amistad con el Dr.
Alejandro García Pica.
HECKERSDORF Y SUS VIVENCIAS
Hugo Heckersdorf Zambra, hijo de don
Herman Heckersdorf Nottof, fue por muchos años el Jefe de la
Planta de Chancado de
El Dorado. Tiene un rico historial dentro de la minería nortina, incluso ahora que está jubilado su vida sigue girando en torno a la minería ya que tiene su propia mina. El año 2002 la Gobernación lo galardonó por su valioso aporte a la actividad minera de la provincia del
Limarí. “Esta es una pasión que se mete en las venas, y no hay manera de olvidarla. La minería te embruja”, comentó..
Nos recibe en su casa en la población
San Jorge, en la parte alta, para contarnos sus vivencias:-“Partí como ayudante mecánico, a los 4 meses se fue el jefe de turno Angel Grégory y pasé a ocupar ese cargo por varios años. Pedí conducir camiones y después fui a mantención mina, Un día me llaman a la oficina y me esperaban el superintendente, el administrador que era alemán, el jefe de minas
Luis Gallo, el jefe general de mecánica,
Victor Loffer y el jefe de oficina,
Carlos Arqueros. El superintendente me ordena que asuma como Jefe de la
Planta de Chancado, de lo contrario me finiquitaban. Una medida de presión que acepté al día siguiente.
Fue una magnífica experiencia, novedosa, entretenida; tenía a más o menos 30 trabajadores a mi cargo en el turno. Una huincha transportaba el metal a la Planta y como era magnética atrapaba el fierro y el estéril lo rechazaba. Se producía mil toneladas en 8 horas, la planta trabajaba en dos turnos. Cuando había horas extras, nos pagaban el sobretiempo y nos daban comida. Nos trataban bien y los sueldos eran buenos, no nos podíamos quejar.”
Cuenta que hubo un tiempo en que la producción se trasladaba en camiones de 45 toneladas y el alcalde se quejó que el peso de éstos deterioraba el pavimento. Se optó entonces por llevar la carga en tren. Se habilitó un camino hacia la estación de acopio en Tuquí, donde vaciaban las tolvas y una rampa desde la cual se cargaban los carros. Hasta allí llegaban también los vagones con azufre para la planta de ácido sulfúrico.
Heckersdorf al cierre de las faenas en 1966, se queda por un tiempo para desmontar la
Planta Chancadora. Se fue a trabajar en las faenas de construcción del embalse La Paloma, como conductor de camiones. Siente la nostalgia por las minas y con un amigo se va a Desvío Norte. En
Aguas Saladas se encuentra con
Carlos Arqueros con quien había trabajo en Ovalle, y lo nombra Jefe de Planta. Así transcurre la vida de este ovallino que sintiendo la nostalgia, regresó a su terruño donde están sus raíces.
UNA GRAN AVENTURA
En mayo de 1957 la zona fue azotada por un violento temporal, llovió tres días y tres noches sin parar. La zona de los
Llanos de Talhuén se vio muy afectada, y en el campamento de “
El Dorado”, se quedaron sin luz, sin agua, y sin comida. Los trabajadores fueron autorizados a parar las faenas e irse, mientras el tiempo lo permitiese. Seguía lloviendo a cántaros, se registraron 385 milímetros, algo inédito; además se escuchaban truenos y relámpagos, y el viento era fuerte. La quebrada
El Ingenio traía bastante agua que corría amenazante. En la parte menos honda el agua llegaba a l metro 20.de altura. Ocho personas se habían quedado a cuidar y ver emergencias, hasta que muy tarde se dieron cuenta que estaban totalmente aislados y no había forma que los sacaran. El piloto
Norman Turner Nicholson, sobrevoló en avión el sector e informó que todo parecía una gigantesca laguna.
Quienes se habían quedado aislados eran:
Luis Muñoz Pérez,
Hugo Heckersdorf,
Oscar Olivares Milla, Mario Sánchez Jeraldo, Tomás Bolados Rojas, Pedro Valdés (sargento retirado que las oficiaba de sereno), y
Héctor Huerta Meléndez, apodado el
Hércules, por su altura, corpulencia y fuerza.
La situación se tornó desesperada. Estaban hambrientos, a oscuras, sin agua, y no habían dormido en dos días. Analizaron la situación y determinaron que no podían quedarse más tiempo allí y lo más aconsejable era partir en dirección a
Ovalle aunque ello significara arriesgar la vida.
A las 10 de la mañana del tercer día partieron con lo puesto. Botas, ropa gruesa, chaquetones, y gorras o sombreros para protegerse. A poco avanzar ya estaban empapados, pero se dieron ánimo para no volver atrás. Mojados y con un frío que calaba hasta los huesos fueron venciendo lodo, fango, lluvia y las irregularidades del terreno. Lo difícil fue atravesar las aguas de la quebrada El Ingenio, que bajaban con gran caudal, fuerte, y arrastrando ramas, troncos y piedras. El más delgado de todos era Lucho Muñoz, y fue el gigantón Héctor Huerta quien lo levantó en vilo y “lo llevó al apa”, aferrándose de sus fornidos hombros. En otro tramo del camino donde el agua les llegaba a la cintura, avanzaron en fila india afirmados de las alambradas divisorias del fundo de don Gustavo Olivares Faúndez. La odisea terminó a las 4 de la tarde al llegar a la ciudad que se veía borrosa y fantasmal por la cortina de agua que seguía cayendo. Los exhaustos caminantes se fueron a sus hogares a bañarse, cambiarse ropa, comer algo caliente, y dormir hasta el otro día para reponer fuerzas.
Esta arriesgada aventura llegó después a oídos de la Gerencia en
Santiago, que los felicitó y les entregó un estímulo.
ACCIDENTES Y MUERTES
No todo en la vida es color de rosa, y la actividad minera en especial conlleva riesgos y accidentes, con su secuela de lesionados, heridos, mutilados y hasta muertos. Las faenas de la mina
El Dorado no estuvo ausente de desgracias en sus años de funcionamiento.
El accidente que más se recuerda fue el que ocurrió en el nivel 280. Al salir el turno mañanero de sus actividades, se le avisó al jefe del turno tardero que tuvieran cuidado porque el cerro estuvo goteando. No hubo problemas en sus 8 horas de trabajo, y al salir se le dijo al jefe del tercer tuno que era el nochero que tuvieran cuidado porque el cerro seguía goteando y eso era una señal de aviso. El encargado del turno respondió con ironía que esta era una mina y no una parcela para preocuparse de humedades y goteo.
Una hora después se vino con un estruendo el cerro encima de los trabajadores. Fueron 2.500 toneladas que se deslizaron, aplastando tres máquinas. Todos los trabajadores no alcanzaron a huir. Cuatro murieron instantáneamente y sus cascos quedaron hechos pedazos por el impacto. Uno se salvó de milagro, fue el “
Huaso”
Elgueta de Villaseca.
Otra tragedia se consumo en otra ocasión en la veta 3, debido a que no acuñaron un bolón. Echaron abajo lo suelto y se deslizaron rápidamente 2 toneladas de material. Se vino la colpa y golpeó violentamente a un trabajador que tenía la cabeza protegida por el casco, pero no el hombro y el resto del cuerpo. El hombre falleció a consecuencia de este accidente.
Morales, “
El Chimbano”, fue la victima de otro accidente laboral en que un bolón le apretó la pierna y se la cortó. El hombre se afirmó a un camión, y tomando la pierna cercenada en una mano, espero que lo vinieran a auxiliar, mientras que por el muñón manaba la sangre en abundancia. Se le trasladó al hospital de
Ovalle para la atención médica de urgencia. La empresa se encargó de donarle una pierna ortopédica.
“Corbatita” le decían a aquel trabajador de medición que sufrió un accidente y que se salvó porque Dios en grande y misericordioso. Llevaba una maleta con barómetros, e iba por la banda de protección de la huincha transportadora, No se sabe cómo ni en qué circunstancias el hombre pasó por encima, la huincha lo arrastró rápidamente y lo botó al buzón en medio de sus gritos de desesperación. Por suerte el buzón estaba casi lleno de material y cayó desde una altura de tres metros. El sistema seguía en marcha y lo llevaba. No más de 6 pulgadas había entre barrote y barrote, y extrañamente lo pasó porque era flaco u ocurrió un milagro, y cayó al chancado. Se paralizó la actividad, y todos corrieron a ver qué había pasado con el “Corbata”, dándose por hecho que estaba atascado y fallecido. Con asombro lo vieron vivo, temblando de miedo, acurrucado en un rincón, en el compartimiento del chancado. Se le constataron heridas, erosiones y hematomas solamente. Ninguna fractura.