Por: María José Romano Boscarino*

Hace unos días presencie una conferencia que daban tres expositores a cerca del medio ambiente y la economía. Cada uno bajo su especialidad enfocó el tema desde su punto de vista; pero a mi modo de analizar su discurso, el tercero llamó mucho más mi la atención. Un ingeniero agrónomo del INTA puso énfasis en la necesidad de atender el problema de los biocombustibles. Consideré desde ese momento la necesidad imperiosa de recordarlo y escribir sobre él a manera de difundir la necesidad de debate sobre un inconveniente mundial q ha de limitar en primera instancia, la producción, el crecimiento y la vida en general de los individuos. El punto clave es tomar conciencia del impacto negativo sobre el entorno natural que ocasiona la falta de un plan a largo plazo que sustente la conservación del mismo y limite los abusos que, el hombre, en su afán de lucrar, incrementar sus dominios y su poder ha estado y continua ejerciendo en detrimento de las futuras generaciones y de la suya propia.

Es sabido que la rutina humana se mueve y aumenta su dinamismo con base exclusiva en la generación de energía...de allí...¿Qué más importante que la búsqueda de recursos que la ofrezcan al menos costo posible?

Invertir hoy aunque los frutos se vean a futuro es una necesidad. Empaparse de conocimiento certero, información relevante en términos de prudencia y sin vicios de ideologías políticas o ideales son el sustento de lo que conduciría a reformas estructurales en la coyuntura económica y estratégica de un país que no verá la necesidad de importar energía, que atraerá inversores confiados en el desarrollo de fuentes alternativas que movilicen la actividad pensados bajo una misión de coordinación entre conservación ecológica y administración económica.

Observemos a un país como Brasil, cuyo presidente ha sido tan acertado en su política que hoy en día logra a través de la caña de azúcar emplear un insumo que en términos de costo beneficio resulta el más adecuado, no desaprovechando tanta energía como otros y contando con una amplia superficie explotable y suficientes capitales que migran hacia su territorio sumado a un apoyo gubernamental determinante.

Los argentinos debemos dar mayor relevancia a estas cuestiones, puesto que las alternativas están ante nuestros ojos y debemos aprovecharlas; no dejar pasar el debate...no perdernos en disputas sin sentido, no obstaculizar el desarrollo, tomar simplemente noción de la magnitud de este tema que el mundo esta exponiendo...dirigiendo la acción, la decisión, y la discusión con la adecuada focalización para no quedarnos en el atraso y salir aún más perjudicados de lo que estamos.

* La autora es estudiante de la Universidad Nacional del Tucumán