ARGENTINA: CRISTINA KIRCHNER INAUGURA TECNÓPOLIS. LA CÁPSULA DE LOS 33, EL MAYOR ATRACTIVO.
La Nación
Es digna de destacar la acción de empresas que alientan las investigaciones destinadas a preservar la vida en el planeta
En el Año Internacional de la Biodiversidad, declarado por la ONU, el banco Galicia dispuso que el Fondo para la Conservación Ambiental, creado por esa entidad, se destinase a promover proyectos acerca de especies de la flora y de la fauna en situación de riesgo o en peligro de extinción dentro del territorio de nuestro país.
Seis trabajos merecieron ser premiados y otros seis recomendados, dentro del conjunto de 162 proyectos presentados. En la ceremonia de distribución de los galardones, el contador Antonio Garcés, presidente de la entidad bancaria, destacó el compromiso ambiental de la institución, hecho que fortalece la conciencia de los valores ecológicos en juego que reclaman atención y cuidado por parte de la sociedad.
Fueron galardonados por sus aportes dos investigadores de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara: Román Baigún y Gustavo Porini. El primero, por su trabajo dedicado a la conservación del cauquén colorado y de un tema vinculado: el relevamiento de los humedales de la provincia bonaerense. El segundo de los nombrados, por su proyecto referido al tatú carreta, que habita en territorios de Chaco y de Santiago del Estero.
También fueron premiadas Paula Campanello, investigadora del Conicet, por su trabajo dedicado a la recuperación del palo rosa, árbol emblemático de la selva misionera; Victoria González Carman, investigadora de la Fundación AquaMarina, por su trabajo acerca de las tortugas marinas laúd y cabezona, en el cual consideró un programa de salvataje, rehabilitación y devolución a su hábitat natural de esos quelonios, que suelen llegar a nuestras costas enfermos, exhaustos o lastimados; Marcela Uhart, investigadora de la Wildlife Conservation Society, cuyo trabajo se dedicó a la ballena franca austral, de periódica aparición en las costas de la península Valdés, donde se registra un alto índice de mortandad de ese cetáceo; por esa razón el proyecto examina posibles causas de esas muertes.
Humberto Capozzo, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, fue galardonado por su trabajo relativo al delfín franciscana, una de las pocas especies de delfines que habitan el agua dulce. Asimismo, hubo menciones para los trabajos de Teresita Lomáscolo, Bettina Malher, Andrés Novaro, Eduardo Ramilo, Heber Sosa y Graciela Verzino.
Las investigaciones referidas constituyen un valioso aporte a una cuestión de interés global. Precisamente, en estos días tuvo lugar la X Conferencia del Convenio sobre Diversidad Biológica en Nagoya, Japón. Allí se analizó el estado de 25.780 especies de vertebrados en peligro. De acuerdo con los trabajos de un centenar de científicos, son 52 las especies de mamíferos, aves y anfibios que se hallan en vías de extinción en el mundo, por distintas causas, como la sobreexplotación de las tierras, la expansión de la agricultura o la invasión de especies exóticas.
En este marco tan inquietante es digna de destacar la acción de las empresas que, como parte de sus acciones de responsabilidad social empresaria para la comunidad, colaboran en la solución de problemas ambientales y alientan las investigaciones necesarias para preservar la vida en el planeta.