Chevron avanzará en la producción de gas no convencional

En la ciudad de Nueva York, el Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, mantuvo una reunión con la empresa energética norteamericana Chevron, quien anunció su interés de avanzar en la producción de gas no convencional en Argentina.

La reunión de hoy estuvo encabezada por el Ministro De Vido y por el Presidente para Africa y América Latina de Chevron, Ali Moshiri, quienes acordaron seguir trabajando a nivel técnico, para luego avanzar en la exploración y explotación de gas no convencional, también denominado shale gas. Vale recordar que la firma tiene operaciones de gas y petróleo en Neuquen, Mendoza y Río Negro.

Tras el encuentro, el titular de Planificación, destacó que este tipo de reservas "concita cada vez más la atención por parte de las empresas más importantes del mundo". Y agregó: "Las empresas energéticas tienen un enorme futuro en esta área; hay excelentes perspectivas. Todas las principales petroleras conocen en detalle las potencialidades del gas no convencional y de los yacimientos de Neuquén".

Asimismo, ambos ponderaron las grandes ventajas que tiene Argentina, tercer productor mundial de gas no convencional, por sus características geográficas y capacidad de infraestructura.

Por último, el funcionario confirmó que esta tarde la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y él recibirán a ejecutivos de la empresa Apache, quienes también anunciarán inversiones en el país. La Jefa de Estado se encuentra realizando una visita oficial en dicha ciudad.

DIÁLOGO: Julio De Vido y Ali Moshiri.

De Vido confirmó que Chevron hará fuertes inversiones en gas no convencional en el país

La petrolera Chevron comunicó ayer al ministro de Planificación Federal, Julio Miguel De Vido, su interés de avanzar en la producción de gas no convencional en la Argentina, algo que demuestra que este tipo de reservas de hidrocarburos “concita cada vez más la atención por parte de las empresas más importantes del mundo”.

De Vido confirmó que la Presidenta y él se entrevistaron además con ejecutivos de la petrolera Apache, que aparece como líder indiscutida en la puesta en producción de gas no convencional y que ya tiene firmado y en plena vigencia un contrato de suministro a largo plazo por más de dos millones de metros cúbicos diarios con Cammesa.

“No es casualidad que el tema haya llegado a la portada del New York Times”, destacó ayer De Vido en el hall del hotel Mandarin Oriental, al referirse a la publicación técnica de ese prestigioso matutino norteamericano sobre la potencialidad de los recursos de tight gas y shale gas y sobre el interés de las petroleras de América del Norte (Canadá y Estados Unidos) por enfocar sus inversiones hacia la Argentina, como Madalena, Arpetrol, la propia Apache, Exxon Mobil y Chevron.

De Vido se reunió ayer con Ali Moshiri, presidente para Africa y América Latina de la Corporación Chevron, que tiene operaciones desde 1999 en la cuenca Neuquina donde sobresale con la explotación de hidrocarburos del yacimiento El Trapial, que produce uno de los tipos de crudo de mayor calidad del país por su bajo contenido de azufre.

En 2010 esa área registró una producción de líquidos superior a los 2.300.000 metros cúbicos. Chevron desembarcó en el país en 1999 con la compra de los activos de la ex Petrolera San Jorge que perteneciera a las familias Priu y Ostry.

Las empresas energéticas tienen un enorme futuro en esta área, especialmente por el aliciente del precio con que se comenzó a remunerar el gas de yacimientos no convencionales.

Pese a ese mayor precio, la cotización del millón de BTU de recursos no convencionales que pasan a ganar la categoría de reservas con el desarrollo de complejos y costosos esfuerzos de perforación de pozos miltifracturados siempre resulta inferior en un 50% al valor que tiene el millón de BTU proveniente del GNL importado.

Tanto el titular de Planificación como el directivo de Chevron (Ali Moshiri) ponderaron las grandes ventajas que tiene la Argentina como seguro tercer productor mundial de gas no convencional, detrás de los Estados Unidos y China, por las características de sus formaciones geológicas y el desarrollo de su infraestructura gasífera.

Llevar la producción diaria de gas en la Argentina desde 3,5 millones de metros cúbicos en la actualidad a 12 millones en alrededor de tres años es el programa que la empresa norteamericana Apache tiene planteado en el país en base al desarrollo de reservorios no convencionales en Neuquén. Así se lo dijeron sus directivos al ministro Julio De Vido ayer en Nueva York en el marco de la visita presidencial. Esa compañía ya realizó en la provincia la primera perforación horizontal que requieren las formaciones geológicas especiales. Chevron también estuvo con el titular de Planificación y reiteró el interés por el llamado «shale gas». El miércoles, ExxonMobil le anunció a Cristina de Kirchner el inicio del plan de exploración en la cuenca neuquina.

Las promesas y ratificaciones de inversiones en los sectores petrolero y eléctrico que la presidenta Cristina Fernández y el ministro de Planificación, Julio De Vido recibieron de un grupo de empresas estadounidenses han puesto sobre el tapete la particular realidad que presenta el escenario energético local.

Si bien toda inversión es bienvenida y representa una señal positiva para la economía, las que anunciaron Exxon Mobil, Apache, Chevron y AES por unos US$ 1.000 millones reflejan las urgencias que enfrenta el sector energético, tras ocho años de administración kirchnerista que dejaron una marcada caída de las reservas y la producción de gas y petróleo y un sistema eléctrico que funciona al límite de su capacidad técnica.

Al igual que YPF y Panamerican, las petroleras estadounidenses han orientado sus inversiones hacia la exploración y extracción de gas no convencional (shale y thigh gas), segmento en el cual el país contaría con grandes perspectivas económicas y productivas.

Según los estudios de las principales consultoras internacionales, Argentina estaría en condiciones de convertirse en el tercer productor mundial de gas no convencional si logra captar las inversiones necesarias para la incorporación de las modernas tecnologías de extracción.

A diferencia de los yacimientos tradicionales, la nueva modalidad de producción sólo puede ser sustentable con un esquema de precios en boca de pozo mucho más alineado con los valores internacionales que el existe actualmente para los productores locales.

Con el programa “Gas Plus”, el Gobierno ha comenzado a reconocer, en parte, la necesidad de una mejor remuneración para la producción local de gas. Los últimos contratos que se aprobaron tienen precios que oscilan entre los US$ 4,5 y US$ 5 por millón de BTU frente a los valores de US$ 1,50 y US$ 3 que cobran las petroleras por el gas “tradicional” que entregan al mercado interno.

Pero, las demoras burocráticas en la aprobación de los contratos y la reticencia de las industrias a suscribir contratos a largo plazo con los nuevos valores constituyen una traba que, por ahora, impide una mayor apuesta inversora de las petroleras.