COMPAÑÍA GENERAL DE COMBUSTIBLES: REJUVENECIMIENTO A LOS 85 AÑOS

Que una empresa argentina cumpla 85 años es, de por sí, una noticia. A este aniversario llegó precisamente CGC, Compañía General de Combustibles, y lo hizo en medio de un cambio de imagen de marca y de orientación estratégica.

En un evento realizado en Buenos Aires, la empresa, que sólo en la Argentina produce 700 metros cúbicos de petróleo y 1.5 millón de metros cúbicos de gas por día, se reposicionó como “una compañía que responde al modelo de negocios de las denominadas ‘petroleras independientes’, cuya rentabilidad se sustenta en su excelencia operativa, la habilidad y capacidad de sus recursos humanos para encontrar nuevas oportunidades y en una fuerte disciplina en las distintas inversiones”, según Diego Garzón Duarte, gerente general de la empresa. “Este modelo de negocios cuenta con grandes oportunidades de desarrollo y crecimiento en Argentina y Latinoamérica, debido a las perspectivas del sector”, continuó el ejecutivo.

CGC fue fundada en septiembre de 1920 como una empresa naviera dedicada a la importación y comercialización de combustibles. A partir de los años 50 la compañía se diversificó en el negocio del downstream, primero con las estaciones de servicio Puma y luego con Eg3 (operación finalmente adquirida por Petrobrás). En los años 80 y en especial los 90, consolidó su crecimiento aprovechando la apertura de todos los segmentos de los mercados de hidrocarburos en la Argentina.

Diego Garzón Duarte, gerente general de CGC

De esta manera pudo integrar verticalmente sus actividades. La experiencia adquirida en el país permitió que CGC expandiera sus actividades como operador a otros territorios de la región. Actualmente, la empresa tiene participación en 14 áreas petroleras en la Argentina, Venezuela y Ecuador. Además participa en tres empresas de transporte de gas natural: Transportadora de Gas del Norte (TGN, con 16.08%), Gas Andes (17.5%) y Transportadora de Gas del Mercosur (TGM, con 10.9%).

Durante la crisis económica argentina, CGC vivió el peor momento financiero de su historia, aunque, en palabras de Garzón Duarte, se trata de una etapa superada: “como resultado de la reestructuración financiera, hoy CGC es una compañía saneada, sin deuda, con proyectos rentables y con un gran potencial”, afirma el ejecutivo.

A partir del 27 de junio del año pasado y como consecuencia de la homologación del acuerdo preventivo, el fondo Southern Cross, a través de la sociedad Explore tiene el control mayoritario del capital accionario de CGC con el 81%. En tanto que, el 19% restante está en manos de Sociedad del Plata, el tradicional accionista. “Quiero agradecer a Southern Cross por la confianza depositada en el management de CGC para esta nueva etapa”, puntualizó Garzón Duarte.

Respecto de las estrategias competitivas de la organización, el directivo relata que “somos una compañía chica, y esto nos obliga a considerar a cada proyecto que manejamos como el más importante, optimizando al máximo nuestros recursos tanto humanos como tecnológicos y financieros”. El hecho de ser una empresa pequeña, representa, en la visión de Garzón Duarte, una ventaja: “nos permite una gran flexibilidad en el proceso de toma de decisiones y en el accionar diario. Esto nos ayuda a movernos muy rápido tanto ante situaciones favorables como desfavorables”.

Por último, el ejecutivo se refirió también a la importancia de los socios en el negocio de la compañía: “En CGC creemos en el aporte real y sincero de nuestros socios, tanto en los activos operados por CGC como en los que participa pero no opera. Sostenemos que siempre hay una relación win – win con nuestros socios. No competimos con nuestros socios, sino que nos complementamos”.

Como cierre, Garzón Duarte dejó una frase cargada de optimismo: “esperamos tener un gran crecimiento en los próximos 5 años, duplicando o triplicando la empresa”.

SU HISTORIA

La historia de ochenta y cinco años CGC está estrechamente asociada al desarrollo de la República Argentina, por haber aportado en sus orígenes al aprovisionamiento de energía a los sectores productores y, más tarde, a la evolución de la industria petrolera y gasífera nacional, en la que se convirtió en un protagonista de primera magnitud.

Fundada en 1920, CGC es una de las petroleras nacionales más antiguas. En sus inicios se dedicó al transporte naviero, y a la importación y comercialización de combustibles y lubricantes especialmente destinados a las usinas generadoras de energía, en tiempos en los que la producción local era absolutamente insuficiente para abastecer a la demanda.

A partir de los años 50 la Compañía comenzó a diversificar sus actividades mediante una estrategia comercial basada en la oferta de productos y servicios con alto valor agregado, que eran demandados por sectores dinámicos de la sociedad.

Así, CGC se convirtió en uno de los pioneros en el fraccionamiento y comercialización de gas licuado para uso domiciliario, aportando de esa manera al desarrollo de poblaciones en zonas muy alejadas de los principales centros urbanos, de producción y consumo del país.

Asimismo, a partir de 1960, acompañando el crecimiento del parque automotor, CGC comenzó a intervenir en la comercialización de combustibles y lubricantes a través de una cadena de estaciones de servicio y garages. Para desarrollar esta actividad, la empresa creó la recordada marca Puma. En 1978 adquirió la red Citex. En 1990 ambas redes, concentradas fundamentalmente en la Provincia de Buenos Aires, fueron fusionadas bajo la bandera de Puma, que llegó a lucir en más de 300 bocas de expendio.

La experiencia adquirida en el orden nacional le permitió a CGC desarrollar actividades de downstream en otros países de la región, como El Salvador, Cuba, Guatemala y Ecuador. En este último país llegó a tener una red cercana a las 30 estaciones con la marca Puma.

En la Argentina tuvo también importantes participaciones en las refinerías DAPSA, Parafina del Plata y San Lorenzo.

Con el propósito de lograr mejores condiciones de competencia con la entonces petrolera estatal YPF y los gigantes internacionales Esso y Shell, en 1993 CGC aportó sus modernos activos de downstream en el país para integrar, en una sociedad con las empresas nacionales Astra e Isaura, un 33% del capital de Eg3, una compañía que desde su origen tuvo una participación de alrededor de 15% en el mercado nacional de combustibles y lubricantes, con más de 700 estaciones de servicio.

En los años ´80 CGC incrementó su intervención en el negocio de gas licuado y, a través de Interpetrol, volvió a tener fuerte participación en la actividad de trading de hidrocarburos.

En el sector de Upstream CGC inició actividades a partir de 1985, cuando el Gobierno produjo una tenue apertura al capital privado, ofreciéndole participar a riesgo en áreas de exploración. A principios de los ´90, cuando se concretó una amplia apertura y desregulación del sector petrolero, CGC accedió, entre otras, a importantes áreas tales como Santa Cruz I, Aguaragüe y Palmar Largo y, merced a la libre disponibilidad del crudo, se convirtió en una de las empresas argentinas con importantes reservas tanto petroleras como gasíferas.

En ese proceso, la compañía fue ganando una valiosa experiencia que le permitió internacionalizar sus actividades como operador, extendiéndolas a diversos países de Latinoamérica como Venezuela y Ecuador entre otros.

En el sector de Transporte de Gas Natural, CGC integró el consorcio de Transportadora de Gas del Norte, adjudicataria del servicio de transporte de gas en la mitad del territorio nacional, y el de Gas Natural BAN, concesionario para la provisión del servicio de gas natural domiciliario e industrial en una de las regiones más densamente pobladas del país, integrada por la zona norte y oeste del Gran Buenos Aires, el norte de la provincia de Buenos Aires y parte de la provincia de La Pampa.

La experiencia desarrollada en esta actividad le permitió a CGC integrarse a consorcios como el de Gasoducto GasAndes, la compañía que inició la exportación de gas natural a Chile a través de la línea de 537 kilómetros que construyó cruzando la Cordillera de los Andes, y el de Transportadora de Gas del Mercosur, que lleva el fluido desde la provincia argentina de Entre Ríos a Rio Grande do Sul, Brasil.

UN EX PEREZ COMPANC LLEGA A CGC

Un ex ejecutivo histórico de la petrolera Perez Companc es ahora el director financiero de la Compañía General de Combustibles (CGC). Se trata de Néstor Raffaeli, quien trabajó durante casi 20 años en Pecom Energía, más conocida como la petrolera de la familia Pérez Companc. Cuando la compañía fue vendida a Petrobras, Raffaeli permaneció como gerente de Planeamiento Estratégico. Ahora fue contratado por CGC, la petrolera del fondo de inversión Southern Cross.