MALARGÜE QUIERE DEMANDAR A HALLIBURTON

Si bien todavía no se sabe con exactitud cuáles fueron los factores que produjeron el escape de gas tóxico en un depósito de la petrolera Halliburton, el sábado en Malargüe, desde la Municipalidad se informó que están trabajando para ver qué acciones van a encarar para sancionar a la empresa.

El intendente Raúl Rodríguez dijo ayer que “el escape de gas fue en un depósito que no está habilitado para tal fin, y hoy estamos trabajando para iniciar acciones con el fin de que se aplique la Ley Nacional 24.041, a la que adhiere la Provincia con la Ley 5.917, por la que se debe sancionar a la empresa por esta tenencia de residuos tóxicos en lugares inadecuados”.

Rodríguez enfatizó que “Halliburton ha solicitado una habilitación a agosto de 2005 y hasta el momento no está habilitada municipalmente. Además hay algunas falencias con respecto a la inspección que debiera realizar el área de Control y Saneamiento Ambiental y que evidentemente no se ha realizado. Creemos que acá se han obviado muchísimas cosas y esto no puede ocurrir en un municipio que está promocionándose turísticamente y además es miembro de la red de municipios saludables”.

Un funcionario del Ministerio de Ambiente y Obras Públicas de la Provincia señaló: “Ya hay técnicos nuestros que están trabajando en la empresa. Se hará una evaluación y se informará si todo estaba en orden y autorizado. Por ahora, es muy poco lo que se conoce”.

Desde Halliburton no quisieron brindar declaraciones e informaron que la sede en Buenos Aires emitirá un comunicado en los próximos días, con las causas del incidente. En tanto, los empleados de la firma aseguraron que no podían hacer declaraciones, pero que en el lugar estaba todo tranquilo.

Un ex empleado de la empresa, que no quiso revelar su identidad, dijo que “hace un año más o menos yo les dije a los jefes que había tanques que contenían material químico que estaban fisurados, que podría ser un problema y que me parecía que no podían estar en ese lugar. Al día siguiente, por éste y otros motivos fui despedido”.

Los tanques almacenados en el lugar mostraban signos de un importante avance de oxidación por lo que se presume que el producto estaba vencido.

Si bien hasta el momento no hay ninguna voz oficial que haya podido explicar qué fue lo que sucedió, cobra más fuerza la hipótesis de que el calor habría causado que uno de los tanques se recalentara. El tambor en cuestión se habría dilatado al romperse un recipiente plástico interno, y habría comenzado a emitir un gas tóxico corrosivo, que contiene ácido acrílico y que puede resultar fatal al contacto con la piel.

La fuga del gas se produjo en un tambor de 200 litros que contenía esterhidroxietileno de ácido acrílico (llamado comercialmente perm-a) en el depósito de la empresa, en cuyo sector había otros dos contaminados y 75 tanques más con el mismo producto. Estos, durante el mismo sábado y la mañana del domingo, fueron traslados a Plaza Huincul, Neuquén para ser destruidos e incinerados.

Walter Samchuck