ASEGURAN QUE EN SALTA ES VIABLE FABRICAR BIODIESEL DE CÁRTAMO
El Tribuno, Salta
En épocas de crisis energética, la
UFIDeT le propone al sector productivo que fabrique su propio biodiesel. El aceite vegetal sería extraído de la semilla del cártamo. Ahorrarían un 20% del combustible que usan anualmente.
El desabastecimiento de gasoil se viene sintiendo en
Salta desde hace varios meses. Y quienes más han sufrido esta situación son, precisamente, los sectores productivos. Desde la Unidad de Formación, Investigación y Desarrollo Tecnológico de Salta (UFIDeT) surgió un proyecto para generar un combustible alternativo: el biodiesel fabricado a partir de aceite de cártamo.
"Con esta propuesta no estamos inventando nada nuevo, porque esta mezcla ya se utiliza en otras partes del mundo, pero creemos que es importante acercar esta idea concreta, para que los productores agropecuarios puedan producir y consumir parte del combustible que se necesita tranqueras adentro", señaló el coordinador general de la UFIDeT, Juan Carlos Ibarra, autor del proyecto.
El biodiesel es un combustible líquido muy similar en propiedades al aceite diesel, pero obtenido a partir de productos renovables como son los aceites vegetales y las grasas animales. En general, las mezcla se hace en las siguientes proporciones: 80% de gasoil, 20% de biocombustible. Por eso se lo conoce también como BD 20.
Por su elevado tenor de aceite (30 a 40%), la semilla de cártamo es un recurso ideal para la producción de biodiesel. Un dato que realza la iniciativa de la UFIDeT es que nuestra provincia produce más del 80% del cártamo total del país.
"Decidimos proponer esta alternativa a raíz de la situación que atraviesa el país en materia energética, en particular la referente a hidrocarburos líquidos", indicó Ibarra.
La propuesta concreta de la institución que funciona en el barrio Ciudad del Milagro es que los productores agropecuarios produzcan, procesen, fabriquen y consuman su propio biodiesel de cártamo.
"Si la mezcla se generara y se consumiera tranqueras adentro, los costos fijos del productor bajarían mucho porque no tendría que salir a comprar combustible afuera y no tendría que pagar tantos impuestos", precisó Ibarra.
"Esta forma de subsidiar la producción primaria ya fue puesta en práctica en sitios como Estados Unidos y Europa", agregó. Para ello, el productor tendría que contar con su propia planta de procesamiento de cártamo.
Costos y beneficios
El proyecto del ingeniero Ibarra no deja números librados al azar. Según sus cálculos, el costo total de una planta tipo ronda los U$S 70.000 (sin IVA). Con esta inversión se pueden producir 160.000 litros anuales de biocombustible; es decir, el 20% de los 800.000 litros de gasoil que un proceso productivo consume por año. El ahorro, se entiende, es más que significativo. Y ese volumen de biodiesel se obtiene con 900 hectáreas de cártamo.
Al ser de origen vegetal, el biodiesel es renovable. No como el diesel o la nafta, que provienen de recursos fósiles que "mueren" o se agotan.
Ese aceite vegetal puede provenir, aparte del cártamo, de otras semillas como la soja o el maní.
¿Por qué no se propone entonces la soja como base de este proyecto? "Porque esa semilla tiene un auge muy importante en la exportación. En cambio, el cártamo tiene un precio menor y Salta lo produce a gran escala", explicó Ibarra. También recordó que algunas provincias como Buenos Aires y Santa Fe ya están trabajando con este biocombustible. Y en países como Uruguay y Brasil, la producción está en plena marcha.
Por qué conviene el biodiesel
* El avance tecnológico que tuvo el automóvil diesel es mucho mayor del que tuvo el naftero. Y lo más parecido a un gasoil son los éteres que se sacan de un proceso como el del cártamo.
* Es un recurso inagotable que se puede obtener sólo a partir de la preservación del medio ambiente. Además, no es tan contaminante porque no tiene azufre: produce menos monóxido de carbono.
* Una planta tipo produce 1.000 litros de aceite de cártamo por día. En el Norte de Salta hay fincas que producen de 20 a 40 mil hectáreas de soja y tienen un consumo anual de 800 mil litros de gasoil.
* La provincia de Salta produce más del 80% del cártamo total del país. Su cultivo se realiza a secano, siendo su cosecha a fines de diciembre y en muchos casos como un segundo cultivo.
* Luego de la molienda, y una vez extraído el total del aceite, la harina que queda de la semilla de cártamo puede utilizarse como forraje animal o para fabricar alimento balanceado.
* Los costos de instalación de una planta de molienda y procesamiento de aceite de cártamo (U$S 70 mil aproximadamente) se pueden amortizar totalmente en cuatro años de operación diaria.
Banco de prueba
El uso de los aceites vegetales como combustibles se remonta al año 1900, cuando Rudolph Diesel los utilizó por primera vez en su motor de ignición- compresión. Pero no fue sino hasta 1970 que el biodiesel se desarrolló de forma significativa a raíz de la crisis energética que elevó al cielo el precio del petróleo. Hoy en día países como Alemania, Austria, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Malasia y Suecia son pioneros en la producción, ensayo y uso de biodiesel en automóviles.
En general, la mezcla más aceptada es la BD 20 (80% de gasoil, 20% de biocombustible). Pero en muchos lugares se está avanzando sobre porcentajes mayores. En Estados Unidos, incluso, hay pruebas pilotos que utilizan BD 100 (100% de biocombustible) en medios de transporte.
"Hasta donde sé, el BD 20 permite un funcionamiento adecuado del motor sin alteraciones de ningún tipo. Se puede trabajar con biocombustible puro, pero llevaría tiempo, porque habría que hacer algunas modificaciones en el parque automotor", señaló Ibarra. Y en este punto remarcó otro eje importante de su propuesta.
"En los talleres de autotrónica de la UFIDeT tenemos un banco de prueba para medir el desgaste del motor. Podemos analizar detenidamente todas sus partes y testear qué pasa con un biodiesel con 30, 40 o 50% de aceite. Hay que desarrollarlo. El mundo ya lo hizo. Nosotros no estamos descubriendo nada nuevo. Lo que debemos hacer es adaptar este recurso a nuestra técnica", explicó el coordinador. Y precisó que el decreto de creación de la UFIDeT le otorgó a la institución la misión de ser "un centro de investigación y desarrollo, y para ello necesita trabajar con la industria y todos los sectores productivos".