La historia oficial de la Capital Nacional del Petróleo, Comodoro Rivadavia, daba cuenta de que los colonos que se establecían en esos lugares buscaban agua, y así, perforando un pozo para dar con el vital elemento, encontraron petróleo. Pero, revisionismo histórico mediante, parece ser que aquel 13 de diciembre de 1907 no era solamente agua lo que se anhelaba, sino que realmente se estaba explorando la cuenca del golfo San Jorge en busca de hidrocarburos.
Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, nació oficialmente como ciudad en 1901, mediante un decreto del Poder Ejecutivo Nacional. El lugar de su emplazamiento dista 160 kilómetros del espejo de agua dulce más cercano: el lago Munster, en cuya orilla se emplazaba la colonia agrícola Ideal -actual localidad de Sarmiento-.
Los manantiales naturales abastecían a Comodoro Rivadavia, pero eran insuficientes para calmar la sed de la población. Así, desde su fundación, esta costera ciudad tuvo serios problemas con la provisión de agua potable, ya que ésta debía ser transportada en carros desde Manantiales Behr, varios kilómetros al norte.
Debido a las gestiones realizadas por los pobladores, la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación envió una máquina perforadora que fue desembarcada en la Playa de Comodoro Rivadavia el 3 de octubre de 1903 y una semana más tarde ubicada en la actual zona céntrica de la ciudad, estando los trabajos a cargo de un equipo dirigido por el ingeniero Casullo, a quien secundaba como jefe de sondeo el señor Klarck. La máquina alcanzó los 172 metros de profundidad sin encontrar agua, ante la desilusión de los vecinos. Los trabajos fueron abandonados ante la imposibilidad de que el equipo pudiera alcanzar una mayor profundidad.
La búsqueda de agua ante expectantes pobladores
Tres años después, en diciembre de 1906, desembarcaba una nueva máquina perforadora para continuar con los trabajos destinados a encontrar agua. Se trataba de un equipo de Fauck adquirido en Alemania por iniciativa del ingeniero Julio Krause, jefe de la sección Geología e Hidrología de la Dirección de Minas, en ese entonces a cargo del ingeniero Enrique Hermitte.
Luego de un estudio que determinó el lugar más adecuado, los técnicos decidieron emplazar el equipo al norte del cerro Chenque, a unos tres kilómetros de la población y el 24 de marzo de 1907, la nueva máquina perforadora comenzó las tareas.
El grupo trabajó durante varios meses, con los ojos de todo el pueblo puestos sobre el resultado de tanto esfuerzo. Se habían ya sobrepasado los 500 metros de profundidad, sin encontrarse rastros de agua, cuando la población fue sorprendida, el 12 de diciembre de 1907, al aparecer en la excavación burbujas aceitosas con olor a kerosene.
En las primeras horas del 13 de diciembre el equipo continuaba trabajando afanosamente. Al alcanzar los 540 metros de profundidad comenzó a surgir conjuntamente con el agua de inyección una materia viscosa. Acababa de descubrirse la existencia de un yacimiento petrolífero en Comodoro Rivadavia.
Una visión diferente
La memoria popular, retroalimentada por los medios de comunicación, mantuvo viva esta visión sobre el descubrimiento fortuito del petróleo. Pero desde el punto de vista científico este relato no es aceptado. Desde 1904 el Gobierno realizaba relevamientos geológicos y mineralógicos en distintas regiones del país, para lo que adquirió en el extranjero máquinas perforadoras y aparatos de sondeo destinados a tal fin.
El ingeniero en Minas Enrique Hermitte, quien fuera encargado de la Dirección de Minas, Geología e Hidrología en 1904, comentó, años después: el descubrimiento del petróleo en Comodoro Rivadavia es una consecuencia, si no directa, por lo menos mediata del superior decreto de octubre de 1904 disponiendo la confección del Mapa Geológico y Económico de la República y de la manera cómo se encaró su resolución.
Desde las últimas décadas del siglo XIX se conocía la existencia de combustibles en el suelo patagónico. En 1890 y 1895 el perito Pascasio Moreno estuvo a 15 kilómetros al sur de Comodoro Rivadavia, en la actual villa Rada Tilly, y dejó sentado que aquella zona tendría gran impulso por sus puertos o por la explotación de kerosene.
Lo cierto es que, en el marco de una política de exploración mineralógica del subsuelo nacional, se trasladaron a Comodoro Rivadavia equipos alemanes de perforación, se contrataron técnicos alemanes en perforación -José Fucks y Humberto Beghín- y que una vez llegado al límite de profundidad de la maquinaria (500 metros), Beghín recibió un telegrama ordenándole: ...en campamento llegar a quinientos metros que es el poder de la máquina, refuerce el asunto y trabaje con precaución para evitar accidentes.... Los investigadores sospechan que son demasiadas molestias para andar buscando solamente agua.
La organización de la explotación petrolera
Ese mismo día la novedad fue transmitida vía telegráfica a la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación. El 14 de diciembre, es decir al día siguiente, el Gobierno Nacional, con la firma del presidente Figueroa Alcorta y del ministro de Agricultura, Pedro Azcurra, suscribió un decreto en cuyo artículo primero se establecía: Queda prohibida la denuncia de pertenencias mineras y concesión de permisos de cateo en el puerto de Comodoro Rivadavia territorio del Chubut, en un radio de cinco leguas kilométricas, a todo rumbo, contándose desde el centro de la población. Era la primera medida dictada en defensa del patrimonio nacional.
Luego de firmado el decreto, por medio de la Sección de Geología se organizó la explotación petrolera del lugar, creándose en 1911, por decreto del presidente Roque Sáenz Peña, la Dirección General de Explotación del Petróleo en Comodoro Rivadavia, cuya presidencia fue confiada al ingeniero Luis A. Huergo, a quien acompañaban como vocales el ingeniero Enrique M. Hermitte, el doctor Pedro N. Arata, Adolfo Villate y José A. Villalonga.
El establecimiento de la mano de obra
Desde aquellos primeros años fue necesario contar con mano de obra para llevar adelante la actividad petrolera. Las condiciones del medio natural dificultaban la comunicación con el pueblo, distante a tres kilómetros del área de explotación. Seguramente, este hecho, junto con la tradición en la explotación petrolera de establecer a los obreros en las cercanías de los pozos, indujo a las autoridades de la Dirección de la Explotación del Petróleo, a cargo de la operación de los yacimientos del Estado en 1911, a construir galpones y barracas para alojar a los trabajadores en la actual zona del Barrio General Mosconi. Así se iniciaría una importante corriente migratoria proveniente del norte de nuestro país, que llegó para trabajar en el petróleo y que finalmente sentó las bases de lo que fueron, primero, apenas un puñado de casas, para ser luego pueblos nacidos a la vera del yacimiento y posteriormente convertirse en pujantes ciudades netamente petroleras, como son Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, Cañadón Seco, Pico Truncado y Las Heras.
En los primeros años del siglo pasado, cuando se construía la línea del telégrafo de Comodoro Rivadavia, en uno de esos viajes que transportaban cables y postes, un teniente de navío descubrió una caleta a la que nombró Olivia, se cree que en honor a su esposa. Esta ciudad, cercana al límite con Chubut, es casi la puerta de entrada a la provincia de Santa Cruz y a una zona de belleza inigualable y además, de incomparable riqueza petrolera.
En la actualidad es la segunda localidad de Santa Cruz por su movimiento comercial y petrolífero desde 1944, cuando en sus proximidades un pozo puso al descubierto una rica napa petrolífera. Tal vez por esta razón el símbolo de Caleta Olivia es El Gorosito: un monumento que homenajea a los petroleros y al petróleo. Un trabajador petrolero que, con su mirada al Norte de la Argentina, representa la entrega que toda la Patagonia le hace al resto del país con su riqueza minera.
Caleta Olivia, por sus nexos comerciales y geográficos con Chubut, constituye para Santa Cruz la base de operaciones en lo que a movimiento petrolero se refiere. El gran núcleo de los trabajadores petroleros de la provincia sienta sus bases en esa portuaria ciudad. Desde siempre la localidad del Gorosito reclamó junto a Comodoro Rivadavia la necesidad e importancia de establecer en la zona una refinería de petróleo, aunque esto nunca fue concretado.
Las Heras corazón de la explotación petrolera
El pueblo de Las Heras surgió gracias a la construcción del ferrocarril que ocupó los campos antes desiertos. Las Heras nació como “Punta Rieles”, que comenzó a levantarse en forma paralela a las vías del tren, hecho que motiva la traza que tiene la localidad actualmente. Tuvo varias denominaciones: “Rastro de Avestruz”, “Punta Rieles”, “Parada 283”, “Las Heras”, “Colonia Gral. Las Heras” y finalmente, mediante decreto de la Nación, firmado por el entonces presidente Hipólito Irigoyen, con fecha 11 de julio de 1921 se crea el pueblo con el nombre de Las Heras.
Si bien la explotación petrolera en esta cuenca y específicamente en el yacimiento Los Perales, distante unos pocos kilómetros de la ciudad, se inició a partir de 1932, lo cierto es que como comunidad ganadera Las Heras ostentaba ya un importante crecimiento. Claro que nada se comparó al gran auge que la llevó a su florecimiento de la mano de la explotación petrolera, primero por parte de la estatal YPF y posteriormente con Repsol.
Por la importancia alcanzada en su momento, han sido las economías que han colocado a Las Heras en el lugar que ocupaba en un primer período la ganadería con sus derivados, seguida por la actividad petrolera.
En 1950 se inaugura el edificio municipal, el primer intendente electo fue Emilio Fuentes. En las décadas siguientes, en la localidad se extendió la red de gas domiciliaria, se construyeron barrios. Actualmente Las Heras cuenta con aproximadamente 15.000 habitantes, y su economía se basa casi exclusivamente en la actividad petrolera que genera la empresa Repsol YPF y las numerosas empresas contratistas y subcontratistas que entorno a ella trabajan.
Pero Las Heras tampoco ha estado ajena a los conflictos. Los continuos reclamos de los trabajadores del petróleo han dado como resultado una serie de manifestaciones y protestas sociales que incluyeron sucesivos cortes de ruta, toma del yacimiento y finalmente una violenta protesta que condujo a la muerte de un policía en medio de la manifestación.
Por otro lado, la comunidad floreció y tuvo épocas de auge y gran apogeo, aunque en los últimos años se vio inundada de nuevos pobladores que llegaban desde el norte del país y en muchos casos, también extranjeros, a probar suerte y en busca de nuevos y mejores horizontes.
Los Perales
La base de Repsol en Los Perales es un complejo de edificios con un estilo que hace pensar en el Mediterráneo. Son construcciones blancas con techos a dos aguas –ideales para que la nieve se deslice– pintados de azul. Los Perales, a 60 kilómetros de Las Heras, es el yacimiento de crudo más importante de la zona. En sus tierras hay balancines que extraen petróleo mezclado con agua y gas, grandes torres de perforación de quince metros de altura, baterías que aglutinan tanques de agua y crudo, baterías que separan el agua del petróleo, caños y tuberías que constituyen los oleoductos que transportan el gas y el combustible.
Desde los violentos hechos de febrero de este año, el Gobienro ordenó la presencia de efectivos de Gendarmeria para custodiar los yacimientos y sus adyacencias, además de la ciudad de Las Heras.
Hace apenas unos días los gobiernos provincial y nacional y la Gendarmería firmaron un acuerdo por el cual se estable que Las Heras será en lo sucesivo la base de un Escuadrón de esa fuerza de seguridad, destacando a unos cien efectivos en la zona, en atención al pedido que la misma población efectuara.
Pico Truncado: la capital del gas
La ciudad de Pico Truncado, conocida también como Capital del Gas y Capital Nacional Austral del Folklore, se encuentra ubicada en el Departamento Deseado, al norte de la provincia de Santa Cruz, a 60 Km del Océano Atlántico y a 200 metros sobre el nivel del mar.
Este pueblo es la tercera ciudad en importancia de la provincia de Santa Cruz. Está sobre la estepa de la Patagonia, zona de gran aridez por los vientos del oeste. Fue fundada cuando se instaló el ferrocarril de Puerto Deseado a Las Heras, como una de las estaciones más importantes, en el año 1910. Oficialmente fue constituida en pueblo por decreto del Poder Ejecutivo Nacional el 11 de julio de 1921.
Hoy Pico Truncado es una importante ciudad petrolera, con vida propia, y aporta riquezas de sus entrañas, como el gas que se envía a través del Gasoducto del Sur a Buenos Aires. Cuenta con 16.000 habitantes y como todas las ciudades del norte de la provincia en los últimos años, fue el sitio elegido por muchos inmigrantes para establecerse.
Cañadón Seco: colectora de la red
Hasta la época del descubrimiento del petróleo en la zona, Cañadón Seco era un pueblito muy chico, con no más de quinientos habitantes que vivían de la ganadería y el comercio, a través del ferrocarril.
Allí existía solamente la escuela 8, por donde pasaron varias generaciones de estudiantes. Hecho muy importante: existía un médico, rarísimo en esa época, que transmitió su sabiduría a una zona muy grande en la provincia, dado que concurrían pobladores para tratarse con él desde lugares remotos. No había hospital y la internación se realizaba en los hotelitos del lugar.
Aún quedan algunos de estos edificios, como el Hotel Argentino, que se conserva tal como era en esa época, totalmente de chapa. También se conservan los hoteles La Paz y El Cóndor, pero están modernizados.
Los hoteles eran los sitios donde se concentraban los pasajeros del ferrocarril, y también oficiaban de iglesia cuando pasaba de tanto en tanto algún cura. Se realizaban casamientos, bautismos, bailes para las fiestas y hasta eran utilizados como funerarias.
En el Hotel Argentino también funcionó un cine sonoro, todo un adelanto para la época.
La Cuenca del Golfo San Jorge es una amplia región ubicada en la Patagonia central, entre los paralelos 43 y 47 grados de latitud sur. Comprende la zona meridional de la provincia del Chubut, la parte norte de la provincia de Santa Cruz y gran parte de la plataforma continental argentina. El área total de la cuenca se estima en unos 200.000 Km2, de los cuales 70.000 Km2 (35%) tienen interés petrolero (posibilidades potenciales de contener hidrocarburos), según los conocimientos y datos actuales.
En la provincia de Santa Cruz la red de oleoductos está integrada por el que se origina en el yacimiento Las Heras con destino al tramo de ducto Pico Truncado. Estas instalaciones alcanzan un recorrido de 72 Km. de extensión con una capacidad de 9.600 m3/día, siendo el transportista Repsol-YPF.
Desde el tramo de ducto Pico Truncado hasta el yacimiento Caleta Olivia se conectan las estaciones intermedias Cañadón León y Cañadón Seco, en 53 Km. de extensión y con una capacidad de 35.000 m3/día. A su vez, el ducto Pico Truncado se conecta con el ducto Huemul a través de un recorrido de 27 Km. y una capacidad de 3.500 m3/día, siendo el transportista Total Austral.
La Cuenca del Golfo San Jorge es como una mancha de otro color en el entramado de los reservorios hidrocarburíferos del país. Mientras los niveles de reservas de petróleo y gas, entre 1988 y 2004, se redujeron en los yacimientos de todo el país, en el sur del Chubut y el norte de Santa Cruz se incrementaron. Esos aumentos son del 14,62% en el petróleo de dicha cuenca, y del 8,56% en el gas.
Las compañías petroleras
En mayo de 2005 el Gobierno provincial lanzó un plan de incentivos fiscales para que las compañías destinen más inversiones a la exploración y la ampliación de los horizontes de explotación. La iniciativa oficial contempló otorgar importantes beneficios a las inversiones petroleras.
Entre 1999 y 2005 la rentabilidad de los pozos argentinos ha sido altísima pero, contradictoriamente a estos niveles de ganancia, se puede apreciar cómo los pozos exploratorios fueron los de menor cuantía en las últimas tres décadas. Nunca antes se había explorado tan poco, ni siquiera tras la privatización de YPF, pero desde la llegada del grupo Repsol los niveles exploratorios fueron cada vez menores. Esto trajo aparejada una serie de conflictos con los trabajadores que permanentemente reclaman, constituyendo esta zona en una de las más álgidas de la provincia por los movimientos sindicales, y que, como ocurriera en febrero del año en curso, fueron noticia nacional cuando un grupo de manifestantes participó de una violenta protesta que culminó con la muerte de un oficial de la Policía provincial. El debate aún no está cerrado y los reclamos continúan.