El presidente honorario de Electrometalúrgica Andina, Gustavo Carmona, falleció en Buenos Aires a los 77 años.
Durante décadas, la figura de Carmona ocupó el centro del escenario de la vida empresaria de San Juan. Desde la provincia cuyana, Carmona supo erigir desde Electrometalúrgica Andina un grupo empresario de proyección internacional que hoy exporta carburo de calcio, silicio metálico, sílico calcio, recarburante, microsílice, ferrosilicio y derivados a más de 30 países. Esa condición de hacedor le llevó a ser reconocido como uno de los empresarios emprendedores y pujantes del país.
Ingeniero Civil, en su juventud, en 1958 había la construcción del aeropuerto de San Juan y en la década del '60 construyó el aeropuerto de Río Gallegos, luego ingresó en las empresas familiares Red Caminera y en Vialco; proyectó la ampliación del aeropuerto de Mar del Plata y tuvo a su cargo el proyecto para el Aeropuerto de La Rioja.
Fue consultor del Banco Mundial y realizó distintos trabajos en países latinoamericanos. Luego,en la década de los '70 fue administrador de Vialidad Nacional y como tal procuró darle un sentido netamente federal a su gestión. Además, se desempeñó como consultor y asesor del Banco Mundial y de otros organismos internacionales.
La parte más rica de su actuación empresaria sobrevino con la compra, junto a otros inversores, de Electrometalúrgica Andina al grupo francés Pechiney. Desde la conducción de la compañía, de la que luego la familia Carmona asumió el control accionario total, Gustavo Carmona lideró una reconversión notable que la posicionó entre las empresas líderes de su sector.
Carmona supo matizar su tenaz labor empresaria con una actuación pública y benéfica que será recordada por todos. En especial por la comunidad sanjuanina, en la cual siempre pregonó las bondades de la actividad industrial, como apuesta fundamental para salir del atraso y la decadencia.