No todos venden la garrafa a $ 16

El Gobierno había anunciado un acuerdo para que se comercializara a ese precio
Por Oliver Galak
Dos semanas después de haber entrado en vigor, se cumple sólo parcialmente el acuerdo entre el Gobierno y varias empresas del sector gasífero para que el público pueda comprar la garrafa de 10 kilos a 16 pesos.

La voz de alerta la lanzó ayer el Centro de Educación al Consumidor (CEC). Según un relevamiento de la institución que preside Susana Andrada, hay por lo menos 10 localidades del conurbano bonaerense y del interior del país en las que la garrafa de gas se consigue a $ 20 o más.

El 19 de septiembre último, el Gobierno había anunciado con bombos y platillos el acuerdo por la garrafa barata en un acto encabezado por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Esos festejos sirvieron para disimular el otro gran anuncio del día: la suba de tarifas para los consumidores de gas de red, que debía contribuir a crear un fondo del cual saldrían las compensaciones para bajar el precio de la garrafa y para solventar inversiones en el sector.

"Nos aumentan el gas a nosotros, de allí sale un subsidio de 500 millones de pesos por año a las empresas de toda la cadena de valor para bajar el precio de garrafas, todo el segmento de comercialización se compromete a vender la garrafa a 16 pesos, ¿y finalmente la venden a 20? Entonces se quedan con nuestra plata. Los subsidios a las empresas nunca le llegan al consumidor", dijo Andrada a LA NACION.

En el Ministerio de Planificación Federal, en cambio, descartaron que hubiera irregularidades. "Todos los relevamientos que estamos haciendo, y tenemos inspectores por todos lados, no detectaron nada diferente de lo que está pactado y anunciado", dijeron voceros de De Vido.

Según el relevamiento del CEC, el acuerdo no es respetado en Salta, Santiago del Estero, Santa Teresita, González Catán, San Miguel, Ituzaingó y Moreno, entre otras localidades. "En algunos lugares, como Moreno o Punta Alta, venden a 35 pesos las garrafas de primeras marcas, como la de Repsol, y a 16 las de las distribuidoras locales, pero éste es un gas que no sirve para consumir, porque tiene muy poco valor energético", dijo Andrada.

Fuentes de YPF rechazaron de plano la denuncia. "El acuerdo se está cumpliendo, pero llega hasta donde el distribuidor le vende la garrafa a un precio de entre $ 15 y $ 15,50 al comerciante. Después el comerciante pone su precio para vender al público", explicaron, y señalaron que si en algunos lugares se vende a $ 20 es porque incluye el "delivery" a domicilio.

Relevamiento propio
Según pudo averiguar LA NACION con consultas en las provincias, en la mayoría de ellas el acuerdo se está cumpliendo, aunque hay excepciones. En Formosa, San Luis, Córdoba, San Juan, Chaco, La Rioja, Misiones y Santiago del Estero (pese a la denuncia del CEC) las fuentes consultadas ratificaron que se cumple el acuerdo, aunque indicaron que por lo general el precio aumenta entre 20 y 40% para que la garrafa sea entregada a domicilio (hay más de 3 millones de hogares que no reciben gas por red).

En Santa Fe, la garrafa también cuesta $ 16, aunque ayer la municipalidad e YPF Gas implementaron un operativo para ampliar la cantidad de puestos de venta adheridos al acuerdo, ya que había pocos y muy alejados de la zona de real consumo.

En Mendoza, sólo un tercio de los comercios respeta el precio regulado del gas envasado, reconoció ayer el director de Fiscalización y Control de la provincia, Alfredo Caballero.

Si bien en Jujuy se cumple el acuerdo, el director de Desarrollo Industrial y Comercial, Adrián Lipschak, reconoció que existe un mercado ilegal de la garrafa, ya que "todo el mundo sabe que en los almacenes de barrio se consigue, pero los dueños se aprovechan de la gente y la venden entre 20 y 22 pesos". También indicó que en el interior provincial el precio puede llegar hasta los $ 30 por los costos de flete.

En La Pampa, las despensas dicen que no pueden cumplir con los precios acordados porque no es rentable. "Los distribuidores nos la dejan a 15 pesos. No podemos ganar solo un peso por garrafa. Por eso la vendemos a 18", dijo un despensero de Santa Rosa.

En Bariloche, la garrafa se vende a 28 pesos. La diferencia se debe a que "en el resto del país se vende gas butano envasado y en esta zona se envasa gas propano, que es el más adecuado para las zonas frías y cuyo costo es más alto", explicaron desde la sucursal local de Coopetel, la cooperativa envasadora de gas en El Bolsón.

Denuncian que se venden garrafas un 25% más caras

A casi un mes de la firma del acuerdo entre el Gobierno y las empresas del sector para bajar el precio del gas envasado, una entidad de usuarios denunció que las garrafas de 10 kilos se comercializan a $20 y no a 16 pesos

Si bien se denunció que en ciertos lugares se venden las garrafas de 10 kilos a $20, en vez de a $16 (léase: un 25% más cara que lo acordado entre el Gobierno y las empresas del sector), desde la administración nacional salieron a rechazar de plano esa denuncia y aseguraron que hay más de un centenar de puntos de venta donde se puede conseguir la garrafa al precio acordado.

De todas formas, el presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Julio Pereyra, admitió que en algunos lugares "pretenden especular con la necesidad de las familias más carenciadas" al elevar el costo del producto.

"En aquellos municipios donde existan dificultades para poder conseguir la garrafa al precio establecido por el Gobierno, los vecinos concurran a los centros de educación al consumidor que tiene cada distrito y denuncien a los comerciantes inescrupulosos", dijo Pereyra.

Por último, el titular de la FAM indicó que "si bien la Federación articula junto a los municipios la entrega, son estos últimos quienes deben ejercer el control para que esto se lleve a cabo con normalidad".

Por su parte, otra entidad de defensa del consumidor, ADECUA, indicó que si bien aún no pudo completar su relevamiento, tiene constancia de que en varios lugares de la provincia de Buenos Aires la garrafa se consigue a 16 pesos.

"A nosotros nos consta que se consigue, como ocurre en José León Suárez y otros partidos del conurbano, pero igual le decimos a los consumidores que en caso contrario lo denuncien, porque todos los distribuidores tiene asegurado el precio para poder venderla a $16", dijo González.

Desde ADECUA, González señaló que varios puntos de la provincia de Buenos Aires la garrafa se consigue y que la entidad está realizando un relevamiento que tendrá concluido el jueves para constatar si se cumple el acuerdo con el Gobierno.

"En la página web de ADECUA figuran los centros de distribución y a la gente que no consiga la garrafa le decimos que lo denuncie, porque se trataría de un abuso", dijo la titular de esa asociación de consumidores.

La denuncia
La polémica se originó luego de un relevamiento realizado por el Centro de Educación al Consumidor (CEC) en Salta, Santiago del Estero, Mar de Ajó, Santa Teresita, González Catán, San Miguel, Ituzaingó, Moreno y Berazategui, según el cual la garrafa no se consigue al precio que dice el Gobierno. El tema fue subiendo de tono y hasta derivó en diferencias entre las principales entidades de defensa del consumidor.


Según el sondeo del CEC, la garrafa se comercializa a valores que oscilan los $20 y $22 y no $16 como dice la resolución que se encuentra vigente.

El acuerdo
El acuerdo entre el Gobierno y las fraccionadoras establecía un incremento en el gas en red entre un 10% y un 30% para bajar los precios de la garrafa, que habían trepado hasta $40 por efecto de la inflación.

De acuerdo con datos oficiales, más de tres millones de hogares -alrededor de 13 millones de personas- compran garrafas por no contar con el servicio de distribución por red. De esta manera, y como las tarifas del servicio domiciliario se encontraban fijas, ocurría que una familia de clase media o alta terminaba pagando el gas más barato que un hogar pobre.

El acuerdo fue firmado por los productores de gas licuado (Apache, YPF, Total Austral, Petrobras, Pan American Energy, TGS, Mega, Refinor, Esso, Medanito, Pluspetrol y Wintershall).

También lo suscribieron los fraccionadores de gas licuado (Cañuela Gas, Federal Gas, Futuro Gas, Amarilla Gas y Total Argentina), la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (Cadigas), la Cámara de Empresas de Gas Licuado, la Cámara Argentina de Empresas Fraccionadoras de Gas Licuado (Cafragas), la Agrupación de Fraccionadores de Gas Licuado (A. F. Gas) y la Cámara Argentina de Comercializadores de Gas.