Playeras: cuando el marketing apunta a “ratonear” al cliente

Despachan nafta, miden el aceite y controlan el agua. También recrean la vista de los clientes, que en su mayoría tratan de conquistarlas. Cada vez más estaciones de servicio utilizan con éxito pulposas y uniformadas señoritas como herramienta de marketing directo. Ellas dicen que los taxistas son machistas. Las histerias de amor.
Por Cynthia De Simone
Las calzas bien ajustadas, curvas sinuosas y mucha actitud. Beatriz levanta el capot de un auto y le carga gas. El cliente la mira, sonríe y dispara: “¿Cuándo salimos?”. Pero ella, nada. “En este laburo hay demasiado machismo. La mayoría de los clientes son taxistas y se creen los súper hombres. Si les ponen una cucaracha con pollera les da igual. A mí no me interesa darles chance”, explica. Desde hace nueve años trabaja de playera en una estación de servicio de Boedo al 1600. Su trabajo consiste en despachar nafta y gas, controlar agua, aire y aceite y si es necesario, limpiar el vidrio del auto. “Es bastante agresivo que una mujer trabaje en una estación. El hombre es abusivo por naturaleza y lo primero que le mira es el culo. Creo que están demasiado expuestas”, opina un cliente.

Las playeras trabajan ocho horas diarias seis días por semana (en turnos de 6 a 14 o de 14 a 22 ). El sueldo promedio es de 1.400 pesos, y con propinas arañan los 1.900. Soledad es encargada de la estación de servicio YPF de Avellaneda y Condarco: “El 90% de los clientes son hombres. La idea de poner chicas sexies es un anzuelo para atraerlos. No se puede negar que la mujer de por sí es más vendedora. También sirven para hacer de psicólogas temporales porque los clientes vienen con una necesidad de hablar impresionante”, explica.

“En Shell no existe una política de contratar hombres o mujeres para el cargo de playeras. Esa decisión la toma el dueño de cada estación. El empleador es libre de elegir a su personal”, informaron fuentes de la empresa. YPF, por su parte, remarcó que: “No existen preferencias a la hora de contratar playeros. La diversidad de género, edad, profesión y nacionalidad es nuestra clave para atraer postulantes”.

Vanesa es alta, delgada y morocha. Luce un chaleco azul polar y calzas blancas transparentes. Ya lleva un tiempo como playera de la estación Aspro de Corrientes y Mario Bravo en Almagro. Entre surtidores, tardes de frío y charlas prolongadas, se enamoró de un taxista con el que ahora convive. “Cuando vienen con la mujer los tipos ni te saludan”, dice indignada.

“Se trata del eterno leitmotiv del patriarcado donde el cuerpo de la mujer se convierte en objeto y mercancía. Las chicas acceden por razones económicas y se someten a una cosificación que le interesa al dueño de la empresa”, opina la Lic. Irene Fridman, especialista en estudios de género.

Como era de esperar, en el Conurbano bonaerense las chicas lucen más hots. En algunos casos, las calzas blancas o rojas traslucen una tanga cola less para el deleite de los mirones que no dudan en sacar sus teléfonos celulares con cámara cuando ellas se distraen para llevarse un recuerdo. “Cuando me doy vuelta enseguida aprovechan”, cuenta Miriam de 28 años, ojos verdes deslumbrantes que trabaja en una estación de Quilmes.

Jorge, mientras espera en la fila, se queja: “Las minas son impertinentes. Te dan confianza primero y cuando le haces una broma, te tratan de baboso. Son peor que la que tenés en casa”.

Por su lado, Daniel, encargado de la estación Aspro de Provincias Unidas y Santa María, en San Justo, da más detalles: “Es una normativa de la empresa poner chicas con calzas para captar clientes. En diez años vi de todo, por ejemplo recuerdo un tipo que venía a cada rato a traerle flores a una playera; un veterano que le regaló a otra un estéreo; y otro que hasta llegó a ofrecer 300 dólares por pasar una noche juntos”.

En la Web les ponen puntaje
Gonzálo Arbelis, webmaster a cargo del portal playerasexy.com observó que en Internet había un nicho y en febrero pasado decidió armar una página web en la que los usuarios pudieran enviar fotos y videos de las chicas más lindas de las estaciones GNC. “Este es un estilo de fotos llamado candi pictures, que es algo así como fotos espía. Con mi socio vimos que había muchos sitios de promotoras de TC pero ninguno de playeras. Ahí surgió la idea”. El 95 % de las fotos que se publican, las mandan los visitantes. No sólo les ponen un puntaje a las chicas por su físico sino también por la atención al público. A menudo reciben críticas porque les dicen que “rebajan” a la mujer. El se defiende: “Nada que ver. Nuestro objetivo es lograr que nuestra web se convierta en el único y mas importante referente de fotos eróticas de playeras en Latinoamérica y también ser un nexo para las que buscan trabajo”.