Un conflicto gremial paraliza la producción industrial en Bahía Blanca
El Cronista, Buenos Aires
PABLO FERNÁNDEZ BLANCO
Un conflicto gremial liderado por la Cámara de Pescadores de Bahía Blanca en reclamo de mayor asistencia por parte de la provincia de Buenos Aires comenzó a paralizar la producción del Polo Petroquímico de Bahía Blanca, uno de los mayores centros industriales del país, y complica la actividad de las compañías cerealeras establecidas en el puerto.
Los manifestantes bloquean la ría de la ciudad y traban la entrada y salida de barcos. Eso impide a las compañías de ese complejo evacuar su producción. Entre las principales firmas afectadas se encuentran Profertil, la mayor productora de urea granulada –un fertilizante– del mundo; Mega; la productora de PVC Solvay Indupa; la filial local de la norteamericana Dow, que fabrica polietileno, y la transportadora de gas TGS.
El reclamo también impide la exportación de granos desde ese puerto, uno de los principales puntos desde donde las cerealeras realizan envíos al exterior.
Ayer por la tarde, Mega debió suspender su actividad porque tenía colmados sus tanques de acopio, mientras que Dow tiene previsto aplicar la misma medida la semana que viene si no se levanta la protesta.
Posible solución
El intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein, viajó ayer a La Plata para buscar una solución con la gobernación al conflicto pesquero. Se llevó algunas promesas de la administración de Daniel Scioli, como la puesta en marcha de un programa de reconversión productiva para el sector radicado en el puerto Ingeniero White.
El plan apuntará a mejorar embarcaciones y contará con la asignación de nuevos espacios para la pesca así como con beneficios jubilatorios que se tramitarán ante la ANSeS.
Scioli anunció, además, la creación de una Mesa Multisectorial, que estará integrada por los ministerios de Desarrollo Social, Asuntos Agrarios y del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible.
Conflicto pesquero genera pérdidas por u$s10 millones y paraliza Bahía Blanca
Infobae Profesional, Buenos Aires
Una protesta impulsada por pescadores artesanales bloquea desde el 26 de enero los muelles de Ingeniero White. La navegación en esa área se encuentra interrumpida. El sector denuncia contaminación en la ría bahiense. El polo petroquímico y las terminales cerealeras pararían por falta de insumos
Una medida de fuerza impulsada por pescadores artesanales mantiene paralizado desde el 26 de enero el puerto de Bahía Blanca y ya ha generado pérdidas por más de u$s10 millones en el cinturón de empresas que operan en esa terminal.
La navegación en esa área se encuentra interrumpida y el sector en conflicto también bloquea los accesos terrestres a los muelles de Ingeniero White.
Puntos Importantes
El reclamo de las más de 300 familias de pescadores reposa en la merma que la actividad pesquera ha exhibido en la ría de Bahía Blanca estos últimos años la cual, según la cámara que los agrupa, sería consecuencia directa de la contaminación originada por las compañías que integran el polo petroquímico bahiense, el dragado de la zona de navegación, y las industrias con instalaciones en el puerto.
El reclamo de las más de 300 familias de pescadores reposa en la merma que la actividad pesquera ha exhibido en la ría de Bahía Blanca estos últimos años la cual, según la cámara que los agrupa, sería consecuencia directa de la contaminación originada por las compañías que integran el polo petroquímico bahiense, el dragado de la zona de navegación, y las industrias con instalaciones en el puerto.
Y el efecto se haría extensivo a Solvay Indupa, que opera en base al etileno que le provee Dow Argentina.
El reclamo de las más de 300 familias de pescadores reposa en la merma que la actividad pesquera ha exhibido en la ría de Bahía Blanca estos últimos años la cual, según la cámara que los agrupa, sería consecuencia directa de la contaminación originada por las compañías que integran el polo petroquímico bahiense, el dragado de la zona de navegación, y las industrias con instalaciones en el puerto.
La protesta podría desembocar en el parate de las plantas de empresas como TGS y Mega, que operan en el ámbito de los insumos y el acopio. Este freno tendría un efecto dominó: lo que comercializan las compañías mencionadas alimenta la producción las químicas Dow y Profertil, por lo cual éstas también deberían interrumpir actividades.
Y el efecto se haría extensivo a Solvay Indupa, que opera en base al etileno que le provee Dow Argentina.
En los muelles la situación también es compleja. El bloqueo mantiene inmovilizados a 19 buques, cinco de los cuales descansan con carga en Ingeniero White. Los 14 restantes aparecen fondeados a las puertas de la ría y aguardan por la resolución del conflicto para ingresar en el puerto.
“Desde el 26 de enero se está perdiendo hasta u$s1 millón por día. Sólo por lucro cesante se pierden en el puerto más de u$s30.000 diarios. Además ya se están dando paradas de plantas y se complica la situación de las empresas que tienen silos para el almacenamiento de cereales”, aseguró a iProfesional.com un vocero del puerto bahiense. Los navíos parados “cargan desde cebada hasta nafta, trigo y gas licuado”.
El intento por romper el cerco impuesto por los pescadores elevó la temperatura del conflicto en las últimos horas. El “Happy Falcon”, un barco repleto de gas propano, intentó zarpar aprovechando la oscuridad de la madrugada del jueves pero el movimiento fue desactivado.
La misma situación se repitió durante la tarde de la misma jornada: las maniobras de la embarcación se vieron neutralizadas por el accionar de más de 10 barcazas que se interpusieron al andar del navío.
La cámara que nuclea a los pescadores solicita, para poner fin a la protesta, un subsidio mensual cercano a los $700.000, la construcción de una planta depuradora de desechos, el estudio y relevamiento de la superficie de aguas contaminadas, y fondos para la renovación de la flota, entre otras medidas.
Motivos
“Los principales motivos de la protesta tienen su origen en la transformación del puerto, que pasó de ser pesquero a volverse netamente industrial. A raíz de industrias como la petroquímica fuimos perdiendo las mejores zonas de pesca, y hoy la falta de actividad en ese ámbito afecta a más de 1.000 personas”, explicó a iProfesional.com Pedro Santos, presidente de la cámara que agrupa a los pescadores artesanales de Bahía Blanca, Coronel Rosales y el área de Bahía San Blas.
El representante sostuvo que “hasta hace unos años en esta zona se pescaban lenguados, pescadillas, pejerrey y gatuzos, pero ahora no quedan ni siquiera camarones”. “De ahí que exijamos no sólo un resarcimiento, sino también un plan de trabajo que promueva el trabajo al menos por seis meses”, dijo.
Sin vacilar, Santos culpó a empresas como Solvay Indupa, Cargill y Mega de contaminar la ría bahiense. “Y ahora también tenemos que prepararnos para la llegada de la minera Rio Tinto. Es triste, pero las compañías que son expulsadas de todos lados tienen vía libre para venir e instalarse en Bahía Blanca”, reflexionó.
El titular de la cámara de pescadores señaló que la agrupación aguarda que Cristian Breitenstein, Intendente bahiense, les entregue “alguna solución” tras los encuentros que el funcionario mantuviera con los ministros de Gobierno, Desarrollo y Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires este jueves.
“La gente está desesperada. Hace tres meses que no hay actividad de pesca prácticamente, y ya no sólo están perdiendo su fuente de trabajo los pescadores, sino también los peladores y los operarios de las plantas en tierra”, indicó.
Repercusión
El bloqueo de Ingeniero White, además de paralizar el movimiento de los buques fondeados, también originó que muchas cerealeras derivan embarcaciones a terminales ubicadas en otros puertos del país.
Según publica un matutino bahiense, los buques que tenían previsto amarrar en el muelle multipropósito, “preparado para la exportación de contenedores y operado por la firma Patagonia Norte, no pasarán por Bahía Blanca hasta que se levante el conflicto”.
Lo complicado de la coyuntura habría derivado en el incumplimiento de numerosos contratos rubricados con empresas y destinos ubicados fuera de la Argentina.
Patricio Eleisegui
