Pampa Energía, del grupo Mindlin, acordó ayer adquirir el 4,3% de acciones Clase B de Transportadora de Gas del Sur (TGS), que pertenecían a accionistas de la quebrada Enron, por u$s 29 millones. Con esto, los accionistas y acreedores que sucedieron a la estadounidense tras su quiebra dejan de formar parte de TGS.
La operación anunciada ayer completa la anunciada el 19 de enero por la cual Pampa Energía adquirió la deuda de TGS en poder de Ashmore Energy, y con ella el derecho a quedarse con el 50% de las acciones de CIESA, la empresa controlante de la transportadora gasífera, y el derecho sobre el juicio iniciado por Enron en el CIADI (tribunal arbitral del Banco Mundial) que la compradora ya se comprometió a levantar.
Aunque el acuerdo de mediados de enero preveía un plazo de 45 días para el pago, el viernes 28 Pampa pagó a Ashmore u$s 136 millones por la deuda que ascendía a u$s 199,6 millones, y con ella, los derechos que ese fondo había adquirido por contrato en 2005. TGS seguirá controlada por CIESA, de la cual el 50% pertenece ahora a Pampa Energía; el 50% restante es de Petrobras. CIESA posee el 55,3% de TGS en acciones Clase A, y el resto pertenece a inversores.
MARCELO MINDLIN. Titular de Pampa Energía
A través de su controlada Pampa Energía, Marcelo Mindlin adquirió ayer 4,3% de las acciones de Transportadora de Gas del Sur (TGS) por u$s 29 millones.
Los títulos formaban parte del proceso de quiebra de Enron Pipeline Company Argentina que era propietaria de 10% de Compañía de Inversiones de Energía (Ciesa), a su vez controlante de 55,3% TGS. En una carta remitida a la Bolsa de Comercio, la sociedad dijo que la operación está sujeta a la aprobación de condiciones regulatorias.
La semana pasada, Pampa había adquirido también el 100% de las obligaciones negociables en circulación emitidas el 22 de abril de 1997 por Ciesa, juntamente con los derechos sobre ciertos litigios en curso vinculados a las ON y ciertos acuerdos de reestructuración de la deuda de Ciesa.
(Publicado 20-01-2011) Pampa pagó u$s 276 millones por las distribuidoras de Ashmore Ámbito Financiero
El grupo Pampa Energía anunció ayer la compra de los principales activos energéticos de Ashmore Energy International (AEI), subsidiaria del fondo de inversión Ashmore, que incluyen cuatro distribuidoras eléctricas y una posible participación en una de las dos grandes transportadoras de gas. El total de la operación asciende a u$s 276 millones.
Pese a lo que se venía afirmando desde hace algunas semanas, AEI no se desprendió de su participación del 42% en la distribuidora de gas Emgasud, cuyo principal accionista es el empresario Alejandro Ivanissevich.
La operación concretada ayer por Pampa Energía comprende las siguientes distribuidoras:
Cuatro firmas eléctricas, a manos locales
La NaciónEn una operación que totalizó 276 millones de dólares, el grupo Pampa Energía sumó ayer otras cuatro distribuidoras eléctricas y quedó en condiciones de reclamar el 50% de las acciones de la firma controlante de Transportadora de Gas del Sur (TGS).
La empresa que lidera Marcelo Mindlin informó a la Bolsa de Comercio que "aceptó una oferta" de un grupo de subsidiarias de Ashmore Energy International (AEI) para adquirir Aeseba -que tiene el 90% de EDEN, la distribuidora del norte y centro bonaerense- y el 77,2% de Emdersa, la controlante de las distribuidoras en San Luis (Edesal), La Rioja (Edelar) y Salta (Edesa). Por Emdersa pagará US$ 90 millones y por Aeseba US$ 50 millones. Las cuatro distribuidoras suman 840.000 clientes, que se agregan a los 2,6 millones radicados en el área de Edenor, la principal empresa del grupo.
"El conocimiento y la experiencia adquiridos en Edenor y los sistemas nuevos que maneja serán aportes valiosos para hacer más eficientes las cuatro distribuidoras que estamos comprando", señaló Mindlin.
Además, el empresario se comprometió a pagar -en un plazo no menor a 45 días- otros US$ 136 millones por la deuda de Ciesa, controlante de TGS. La operación incluye el traspaso del 100% de las obligaciones negociables en circulación emitidas en 1997 por Ciesa y que vencían en 2002 (con un valor nominal de US$ 199,6 millones, que trepa a US$ 322 millones con los intereses devengados). Por un acuerdo de reestructuración de 2005, el traspaso de la deuda incluye el acceso al 50% del capital social de Ciesa, que pasaría a controlar el 51% de TGS, y que saldría así del default iniciado hace 8 años.
El avance de Pampa Energía en el sector gasífero se incluye en una estrategia más amplia, que incluye la inversión de $ 400 millones durante los próximos dos años en la producción de nuevos yacimientos de gas.
Para AEI, esta venta se enmarcó en una operación global por 4800 millones de dólares, que le permitió desprenderse de "la gran mayoría de sus activos regulados", a los que consideró no estratégicos, y comenzar un esquema de reorganización en torno a negocios más pequeños enfocados en la generación de energía, según indicó la compañía norteamericana en un comunicado. El mayor tramo consistió en la venta de la distribuidora brasileña Elektro a la española Iberdrola. El resto de las ventas anunciadas ayer están en Colombia, Perú, Chile, Panamá, El Salvador y Polonia. Según comentaron fuentes argentinas, los compradores fueron acercados por el grupo de bancos liderados por Goldman Sachs.
En la Argentina, AEI sólo conservó -además de algunos activos remanentes en TGS- el 42,73% que tiene de Emgasud, que opera en el transporte y la distribución de gas y en la generación de electricidad. El acuerdo con Pampa también incluye una opción para la cesión de los derechos sobre el reclamo que Ponderosa Assets y Enron Creditors Recovery tienen iniciado contra el Estado argentino ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial.
Aunque fuentes del grupo negaron ayer que hayan obtenido algún tipo de autorización del Gobierno antes de concretar la operación, Mindlin se encargó de enviar un mensaje en línea con lo que pretende la Casa Rosada respecto de los juicios en el exterior. "Como hicimos en Edenor, en este caso también es importante intentar quitar el obstáculo que significa un juicio en el Ciadi para poder normalizar a la empresa", dijo.
Veloz expansión en el sector energético
Aunque rechaza ser catalogado como "empresario kirchnerista", fue la propia presidenta Cristina Kirchner la que a fines de noviembre dejó en evidencia la confianza en el trato que tiene con Marcelo Mindlin. En medio de una teleconferencia por la inauguración de una ampliación de una central térmica, la Presidenta lo felicitó por su "bronceado". El bronceado pronto viró a colorado.
Mindlin es hoy la cabeza de Pampa Energía, la compañía de electricidad integrada más grande del país. Es dueña de Edenor y acaba de sumar otras cuatro distribuidoras. Además tiene cinco centrales eléctricas y el 50 por ciento de la controlante de Transener, la principal empresa de transporte de energía.
En sus comienzos como empresario fue socio de Eduardo Elsztain, con quien fundó IRSA en 1991. Había conocido a Elsztain durante su paso por el Colegio Nacional de Buenos Aires y juntos lograron el apoyo de George Soros para formar el fondo de inversión especializado en negocios inmobiliarios. En noviembre de 2003 se fue de IRSA para dedicarse al Dolphin Fund Management y enfocarse en el mercado energético. Desde entonces no paró de crecer en el sector; la compra de Edenor a mediados de 2005 fue uno de los hitos en el crecimiento del grupo que luego pasó a llamarse Pampa.
Supo cultivar una buena relación con el gobierno de Néstor Kirchner, especialmente con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y también con Cristina Kirchner, incluso desde sus épocas de senadora. Para algunos especialistas del sector, esta vinculación le permitió a Edenor no ser tan cuestionada por parte del Gobierno a raíz de los últimos cortes de luz. Al menos, no tanto como Edesur, a la que amenazaron con quitarle la concesión.
El dueño de Pampa tiene también un vínculo familiar con el Gobierno, ya que la madre del canciller, Héctor Timerman, era hermana del padre de Mindlin. De hecho, el empresario confesó alguna vez que de adolescente quería ser periodista, como su tío Jacobo.