Susto por explosiones en los medidores de gas de Pocito

Eran alrededor de las 10.30 de ayer cuando comenzaron los estruendos. Partes de los medidores de gas natural de viviendas de distintas zonas de Villa Aberastain y La Rinconada, en Pocito, comenzaron a explotar. Muchos vecinos salieron asustados a la vereda sin entender qué pasaba. Hasta que empezaron a sentir olor a gas y, alertados, llamaron a la Policía. Inmediatamente, empleados de las empresas encargadas de proveer y distribuir el servicio comenzaron a trabajar en la fuga, acompañados por miembros de la Comisaría 7ma y de Bomberos de Rawson. Según las autoridades no hubo personas heridas ni intoxicadas. En cuanto a la cantidad de familias damnificadas, al cierre de esta edición, la empresa Mulet (encargada de la distribución del servicio en el departamento Pocito) informó que fueron al menos 50 las familias que se quedaron sin el servicio. Desde la empresa proveedora Ecogas aún están investigando el motivo de la falla que generó las explosiones. Mientras tanto, operarios de la empresa Mulet comentaron que el problema comenzó cuando estaban realizando tareas en la planta de regulación de gas, que está sobre calle Aberastain. En ese momento, se produjo un aumento en la presión de gas que sobrepasó la capacidad de la red domiciliaria. Eso llevó a que las válvulas de los medidores no resistieran y explotaran.

Como consecuencia, empezó a haber fugas en algunas viviendas del barrio Soler, del Bella Vista, de la zona comercial de Pocito y de la localidad de La Rinconada, según datos de la Policía y de Bomberos.

"Escuchamos estallidos que nos asustaron y salimos a ver qué pasaba. A pesar de que las puertas de los gabinetes se mantuvieron cerradas, el olor a gas se sintió rápidamente", comentó Ricardo Pérez, uno de los vecinos afectados que vive sobre calle Maurín.

Mientras los Bomberos y la Policía estaban en el lugar para prevenir accidentes, personal de la empresa Mulet y de Ecogas controlaban los medidores y cortaban el gas en las viviendas damnificadas. "Lo que hacen es una tarea de venteo en la red de cada domicilio. Esto quiere decir que se evacua el gas que queda en las cañerías. Nosotros controlamos que el gas no quede alojado en ningún lugar", comentó el oficial de Bomberos, Víctor Cabrera.

Parados al lado de los obreros que trabajaban, los vecinos miraban y hacían consultas. "Al medidor de mi casa no le pasó nada, pero me asusté con las explosiones. Yo corté la luz y el gas por las dudas, tengo miedo", comentó Isabel Mateo, otra vecina.

Entre los más sorprendidos estaba Gustavo Carmona, quien comentó que "en la mayoría de las casas se rompió la válvula adentro del gabinete, pero el medidor de mi casa explotó y quedó en el medio de la vereda. Había plásticos hasta en la calle".

Ayer por la tarde, los empleados de las empresas encargadas del suministro de gas seguían revisando los gabinetes. Ahora tendrán que cambiar los medidores dañados.