En los sectores de energía y recursos naturales las cosas parecerían ser menos emocionantes que en empresas tan glamorosas como Apple, Google y Facebook. Sin embargo, el sector comparte una característica clave: la necesidad de innovar constantemente.
De acuerdo con un análisis realizado por Accenture, la innovación impulsa el crecimiento de las industrias básicas tanto como potencia el alto perfil de las industrias high-tech. Aunque sin el atractivo de las redes sociales o del último modelo de smartphone, podría decirse que la innovación en las industrias de energía y recursos naturales tiene mayor importancia, dado que este sector proporciona la tracción - el combustible y la materia prima - esencial para movilizar a la economía mundial.
Para estas industrias, las reglas del juego han cambiando ampliamente durante los últimos años: Mientras que muchos países occidentales sufren altos índices de desempleo, bajo crecimiento y mercados moribundos, la expansión económica ha transformado a países anteriormente estancados, como Brasil, China e India, en grandes explotadores de materias primas que se están asegurando reservas de todo tipo, desde petróleo a mineral de hierro y uranio.
Sin embargo, aun cuando muchas compañías de la industria suponen que están innovando con eficacia, sólo unas pocas han logrado la difícil combinación entre innovación y éxito de mercado, lo que termina afectando su capacidad para competir en un mercado cambiante y vertiginoso.
Tomemos a la industria petrolera, por ejemplo. Frente a la creciente evolución de empresas estatales de energía en mercados emergentes como la Argentina, Brasil, Colombia y Perú, las compañías – tanto estatales como privadas - se ven en la obligación de innovar para mantenerse en juego, enfrentando proyectos costosos, riesgosos y tecnológicamente desafiantes, como pueden ser perforación en aguas profundas, técnicas analíticas predictivas, gestión colaborativa en tiempo real, exploración de arenas petrolíferas o la extracción de gas no convencional, conocido como shale gas.
Según Pablo Pereira, Socio de Accenture a cargo de la industria de Recursos Naturales y Energía, esto representa una gran oportunidad para nuestro país: La Argentina tiene todo el potencial para estar a la cabeza regional de esta transformación, ya que cuenta con importantes reservas de recursos naturales y con capacidad académica y profesional de primer nivel para abordar este tipo de desafíos localmente e incluso exportar conocimiento. Para esto, es importante que las empresas concentren la inversión en aquellas actividades que actúan como impulsores directos del crecimiento.
Más allá de la innovación de productos
¿Pero puede la innovación prosperar en una industria básica? Puede y de hecho lo hace. Una diferencia clave con la experiencia del sector high-tech, que se centra principalmente en el producto, ocurre al tener un arco de innovación más amplio, que abarca productos, procesos, servicios, modelos de negocio, marketing y avances organizacionales.
En retrospectiva, las innovaciones exitosas a menudo parecen obvias, sobre todo cuando están repletas de ideas de vanguardia, pero "en la cancha", las conclusiones son rara vez tan evidentes. Las ideas que se convierten en grandes paradigmas se vuelven exitosas a través de una combinación de suerte, casualidad y trabajo duro.
Lo que sigue son algunas instantáneas de las innovaciones que están siendo desarrolladas en los laboratorios de los sectores de energía y recursos naturales en todo el mundo.
• El poder del mantenimiento predictivo. El concepto detrás del mantenimiento predictivo es aparentemente simple: ¿Por qué no permitir que un equipamiento multimillonario avise cuando algo está empezando a ir mal? Al equipar grandes máquinas industriales con sensores que miden continuamente distintos parámetros de funcionamiento, los gerentes pueden saber inmediatamente cuando algo está fuera de lugar e intervenir antes de que un pequeño problema se convierta en una catástrofe.
• Electricidad inteligente. Las redes inteligentes permiten a los proveedores de electricidad rastrear el consumo de energía en niveles significativamente más detallados, lo que permite a las prestadoras de servicio gestionar la demanda con mayor eficiencia.
• Aceite de algas. La compañía de biotecnología Solazyme, líder en tecnología relativa a algas, ha desarrollado nuevas formas de controlar el crecimiento de algas, incluyendo el cultivo sin necesidad de luz.
• Solar pero sutil. La Dow Chemical Company ha desarrollado tejas solares diseñadas para integrarse fácilmente con tejas para techo normales. Estas nuevas tejas se pueden instalar el doble de rápido que los paneles solares y cuestan de 10 a 15% menos.
Como demuestran estos ejemplos, las innovaciones vienen en muchas formas y tamaños, y pueden ocurrir desde un extremo del sistema de negocios de una compañía al otro. ¿La lección? Cuando se trata de traducir una buena idea en una gran propuesta de negocios, las únicas limitaciones con que se enfrenta una empresa son su inteligencia para los negocios y el poder de su propia imaginación.