Un grupo de 300 personas armadas con piedras y palos intentan ingresar al sector de compras del Carrefour que está ubicado en el acceso Tigre y la Ruta 202. Pero no lo lograron porque la Policía se apostó en el lugar. En un principio volaron piedrazos y se vivieron momentos de extrema tensión y hubo enfrentamientos con balas de goma y gases lacrimógenos.
Luego se replegaron y algunos lograron entrar por la puerta trasera, en uno de los depósitos del local. Gendarmería Nacional llegó al lugar para tratar de controlar la situación, de un local que por ahora sigue custodiado por la Infantería de la Bonaerense.
Los manifestantes, con palos y piedras, no se rinden y se enferntan con las fuerzas de Infantería, que llegaron al lugar con carros hidrantes. Hubo disparos y gases lacrimógenos y se viven momentos críticos porque los manifestantes atacan también a los periodistas que cubren la infornación.
El hipermercado tenía las puertas cerradas cuando el grupo de manifestantes trató de ingersar por la fuerza, utilizando piedras y palos. La Policía que había desplegado operativos de prevención, por los acontecimientos de Barioloche y Campana, logró que desistieran pero se vivió un momento muy tenso porque se enfentaron con piedras, balas de goma y gases lacrimógenos.
Reprimidos por la Policía muchos de los manifestantes se subieron a la colectora de la Panamericana y desde allí siguieron tirando piedras, por lo que tuvieron que interrumpir el tránsito y hubo grandes congestionamientos en la Panamericana.
"Los policías fueron corridos a palazos y a piedrazos porque se generó una estampida humana de saqueadores que los corrieron literalmente destrozando los patrulleros, incluso el móvil nuestro del noticiero" contó a TN Horacio Tellias, periodista del canal Somos Noticias de Zona Norte.
Según cuentan los testigos, los manifestantes corrieron a los policías, trataron de entrar por la puerta lateral del supermercado, la que da a la Ruta 202, pudieron agarrar algunos changuitos, pero las fuerzas de seguridad retomaron el control y pudieron controlar momentáneamente la situación. Sin embargo se escucharon muchas detonaciones de armas y gases lacrimógenos.
Hay mucho personal policial y un grupo finalmente logró ingresar por una de las puertas de atrás.Todas las comisarías están en estado de alerta y temen que se produzcan incidentes porque hay mucha gente movilizada en la zona de Virreyes. En la parte trasera del híper, hay muchos barrios humildes y el clima sigue siendo tenso en estos momentos porque se estima que hay todavía algunos manifestantes que lograron ingresar a los depósitos del hipermercado.
Ahora los manifestantes están en Acceso Tigre y Ruta 197 y cortaron el tránsito. Hay temor entre los comerciantes porque están saqueando una sodería ubicada en el lugar.
Abal Medina apuntó a los gremios de Moyano y Barrionuevo por los saqueos
La Nación
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, apuntó a los gremios de Hugo Moyano (Camioneros) y Luis Barrionuevo (Gastronómicos) por los saqueos que se produjeron en Bariloche, Rosario, Campana y otras localidades del país .
"Estos hechos violentos quieren frenar la paz social y este gran momento que vive la argentina. Hay sectotes interesados en que esto ocurra. Hay sectores del delito, pero también sectores vinculados a la política, a Camioneros, a Gastronómicos, a ATE", lanzó.
"El conjunto de los argentinos condena estos hechos de violencia y el Gobierno está más que atento, estamos muy activos, en coordinación permanente.
En declaraciones a la prensa en el parque de la Casa Rosada, después de la presentación de unos micros de Aerolíneas Argentinas, Abal Medina dijo que "los violentos no descansan y que una y otra vez quieren seguir poniendo palos en la rueda"..
Moyano dijo que los saqueos podrían haber sigo organizados "desde el propio Poder"
La Nación
La respuesta no tardó en llegar. El líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano , salió inmediatamente al cruce de las declaraciones hechas por el Secretario de Seguridad, Sergio Berni , que lo acusó, al igual que al titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, de estar detrás de los saqueos en Campana.
"Si alguien impulso los saqueos, fue desde el propio Poder", manifestó Moyano, que dijo además que lo sucedido ayer es "repudiado" por "todo el mundo". En ese sentido aseguró que "jamás" se "le pasaría por la mente hacer una cosa de naturaleza".
En diálogo con Radio Mitre, el gremialista señaló además que "si Berni ha pertenecido a los servicios de inteligencia del ejército, tiene los suficientes instrumentos para investigar". Y además ironizó al respecto: "Que investigue lo suficiente para ver si son camioneros, porque las camperas nuestras andan por todos lados".
Moyano fue más lejos aún con las críticas. Sostuvo que el secretario de Seguridad "es un jetón más, que habla y habla y después no puede comprobar nada".
"Hay un sector de la Argentina que quiere teñir de sangre las fiestas"
Infobae
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró que tienen identificados a gremialistas de la CTA de Pablo Micheli y de Camioneros -Hugo Moyano- en los disturbios de ayer en Campana y en Neuquén. Apuntó contra quienes no son capaces de debatir en forma democrática
"Hay un sector de la Argentina que quiere teñir de sangre las fiestas"
Crédito foto: Télam
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, habló de los saqueos en Neuquén y Campana y aseguró que tienen identificados a gremialistas vinculados con la CTA de Pablo Micheli y otros líderes sindicales de Camioneros, gremio comandado por Hugo Moyano, en las imágenes que fueron tomadas mientras se producían los robos tanto en la ciudad de Bariloche como en la localidad del Conurbano bonaerense.
"Esto es algo organizado, corresponde a cuestiones políticas", afirmó el funcionario nacional reveló dos nombres de quienes, aparentemente, estaría detrás de los episodio de violencia que se vivieron en la jornada de ayer.
Apuntó además contra quienes "no son capaces de debatir e instalar sus ideas en forma democrática". "Hay un sector de la Argentina que quiere llevarnos al caos, a la violencia y teñir de sangre nuestra fiestas", enfatizó.
Berni apuntó contra un tal Jorge Villalba, cercano al dirigente de la CTA opositora, y a Héctor "El Paraguayo" González, miembro del gremio que conduce Moyano y líder de la barrabrava de Villa Dálmine.
En tal sentido, el secretario de Seguridad aseguró que tiene nombre y apellido de los barras del club y aseguró que “nada tiene que ver con los referentes sociales que trabajan todos los días en beneficio de la con la gente".
"Vemos como se mueven, no tiene escrúpulos, no son capaces de discutir democráticamente sus ideas y quieren generar casos, violencia y lamentablemente siempre la pagan los buenos", añadió Berni.
En declaraciones a Radio 10, el segundo de Nilda Garré, insistió en que el hecho no fue casual ni fortuito. "Las imágenes valen más que 1000 palabras", señaló en referencia a las filmaciones que registraron las cámaras de seguridad como los medios que trasmitieron en vivo los saqueos.
"Hay muchos que aprovechan el tumulto", agregó Berni y explicó que "esto se arma con 4, 5 o 6 personas que piensa, que son los que organizan (…) son irresponsables, canallas, que mandan a los chicos al frente", sostuvo.
Para finalizar, el secretario de Seguridad de la Nación, anticipó que se le va a "pedir a los jueces que procedan con la mayor rigurosidad de la ley (…) voy a trabajar con (Ricardo) Casal y llevar a ante la Justicia a los responsables de esta irracionalidad", afirmó.
"Esta no es la Argentina no es la del 2001 (…) trabajamos con el ministerio de Seguridad Social porque sabemos que hay índices de pobreza que hay que superar, pero nada tiene que ver la pobreza con la delincuencia". “A los delincuentes, todo el peso de la ley (…) vamos a trabajar y a poner todas las herramientas para llevar a los responsables uno por uno al banquillo de la Justicia", concluyó.
Saqueos, robos y disturbios: mandan 400 gendarmes
Clarín/ Por Claudio Andrade
El Gobierno dispuso ayer el envío de unos 400 gendarmes, con el secretario de Seguridad Sergio Berni a la cabeza, para tratar de reponer el orden en Bariloche luego de una jornada de saqueos, robos y disturbios que terminaron con 5 policías y 15 jóvenes heridos, uno de bala, y 3 detenidos.
El rumor de que algo grave iba a ocurrir antes de la Navidad circuló durante toda la semana pasada en Bariloche. El propio intendente, Omar Goye, había sido alertado por los dirigentes barriales del profundo malestar entre la población más humilde. Hace un mes que distintos actores sociales y que la Iglesia local venía anticipando públicamente la situación: el cóctel de pobreza, drogas y desempleo estaba en un punto crítico. Sin embargo, a pesar de las alarmas, ocurrió lo peor. Ayer a las 9 de la mañana se desató la violencia y el caos en uno de los barrios carenciados de Bariloche, a metros de un gigantesco Chango Mas, y se extendió hasta el centro. Alrededor de 100 personas se acercaron a este comercio, con los rostros cubiertos con pañuelos, para exigir alimentos. Frente a la amenaza, los empleados decidieron cerrar las rejas y las puertas vidriadas del lugar. Los vecinos, muchos de ellos jóvenes y adolescentes e incluso niños, pasaron a la acción con piedras y palos. Una vez que lograron ingresar, pasando por encima de la seguridad, se apropiaron del supermercado. A ellos se les sumaron entre 250 y 300 personas. Utilizando los típicos carritos, se llevaron no sólo alimentos sino también televisores LCD, video grabadoras, bicicletas, ropa , entre otras cosas.
Para cuando la policía llegó a la zona, unas 300 a 400 personas en total entraban y salían del Chango Mas con total impunidad. La policía tenía la directiva de “contener pero sin reprimir”. Esto permitió que cientos de personas continuaran sacando objetos por espacio de unas dos horas más hasta que finalmente un grupo armado con escudos y escopetas logró interponerse en la entrada. Durante el mediodía y la tarde, unos 70 jóvenes se mantuvieron lanzando piedras en contra de los efectivos. En ese marco fueron cortadas las calles, se incendiaron gomas y un auto fue primero destruido a piedrazos y luego consumido por las llamas. Ya pasadas la 13, se desarrolló una batalla campal que incluyó piedrazos de ambos lados ( Clarín vio como la policía también lanzaba proyectiles con la mano y con gomeras especiales), gases lacrimógenos y balas de goma.
“Fuimos sobrepasados”, admitió un policía . En total no había más de 15 efectivos cuando comenzaron los hechos.
El Chango Mas está ubicado en el borde de una de las zonas más carenciadas de Bariloche, el barrio Nuestras Malvinas. Sin embargo, según pudo averiguar Clarín , los saqueadores provienen de distintos barrios humildes que forman la periferia del Bariloche turístico y que se conoce como el Alto.
Pasadas las 15, se escuchó “el dato”, a gritos y por mensajes en los celulares, de que los supermercados de la cadena Todo no tenían vigilancia y estaban abiertos. Unas 100 personas fueron a pie y en distintos vehículos hasta el Todo más cercano, a unos 2 kilómetros del Chango Mas.
Clarín logró acompañar a uno de los grupos de jóvenes más belicosos en su raid delictivo.
En dos horas, rompieron los vidrios de un auto, asaltaron un carnicería rompiendo puertas y ventanas (querían apropiarse de las cajas de huevos), entraron por la fuerza a un minimarquet llevándose comida y alcohol. Un grupo se subió a una camioneta llena hasta los bordes con alimentos y bebidas y se dirigieron hasta un barrio pobre de la ciudad. Allí descargaron la mercadería y la trasladaron a las casas. “Esta noche seguimos con los camiones”, le dijo a Clarín uno de los chicos que iba en la camioneta. Se refería a los camiones que están estacionados cerca de los supermercados con mercadería especialmente llegada para las fiestas.
Durante los saqueos, era llamativo observar como las mujeres se encargaban de llevarse los alimentos enlatados, leche y yogurt, mientras los varones cargaban con el alcohol. “Estas navidades no va a faltar la sidra en casa”, le dijo a este diario un joven que se había apoderado de varios packs de botellas. Tampoco faltaron quienes se hicieron con las heladeras y aparatos de la cocina del super y las trasladaron a rastras o en automóviles.
Después de las cuatro, cuatro grupos atacaron de forma aleatoria diversos comercios del Alto. Fueron saqueados una ferretería, un kiosko, otro supermercado Todo y una distribuidora.
La Policía sólo atinó a replegarse y los comercios terminaron vaciados . Anoche, unas cien personas lograron ingresar y saquear una sucursal de Diarco e intentaban hacer lo mismo en La Anónima, el más grande del centro. Unos 20 policías los mantenían a distancia mediante gases, balas de gomas y piedrazos que ellos mismos le devolvían a sus agresores.
En Campana hubo saqueos y ataques a los automovilistas
Clarín
Los saqueos a supermercados en Bariloche generaron un efecto contagio en otros puntos del país. Uno de ellos fue la localidad bonaerense de Campana, donde se registraron serios incidentes que incluyeron saqueos a supermercados, ataques a comercios y enfrentamientos con la policía . Además, hasta avanzada la anoche se registraron robos y ataques a piedrazos a los automovilistas y camioneros que intentaban circular en ese tramo de la Ruta 9, a la altura del kilómetro 74.
Ya en la madrugada, la Municipalidad informó que había al menos 24 heridos por los enfrentamientos, muchos de ellos afectados por disparos de balas de goma.
Según pudo reconstruir Clarín entre los relatos de periodistas locales, testigos que circulaban por la zona, todo comenzó por la tarde cuando fue saqueado un supermercado chino del barrio Villanueva, de Campana.
Enseguida, unas 400 personas intentaron ingresar al hipermercado Carrefour, ubicado en Colectora Norte y Salk, sobre la Ruta 9. Pero se desplegó un amplio operativo policial -que incluyó unos 200 efectivos- que impidió que entraran a saquear . Los grupos fueron llegando a la zona desde distintos barrios de la periferia de esa localidad. En su gran mayoría eran jóvenes y mujeres con chicos . Estuvieron un buen rato frente al hipermercado reclamando bolsones de comida, hasta que decidieron cambiar de objetivo.
Así fue que un grupo se trasladó hasta el hipermercado mayorista Maxiconsumo, ubicado a la vera de la ruta. Alli levantaron las persianas y se metieron por la fuerza para llevarse las mercaderías . Allí también intervino la policía, con disparos de balas de goma y piedrazos como respuesta, esto provocó que la gente se dispersara de manera caótica, cruzándose en la Ruta 9. En la confusión, robaron a camiones, automóviles, micros y combis que pasaban en ese momento. Anoche a última hora había una cola de 3 kilómetros en la mano hacia Rosario.
También fueron atacados un supermercado Yaguar y una estación de servicio de YPF.
Los comercios de la zona, una estación de servicio, los de la Terminal de ómnibus y un McDonalds cerraron sus puertas por temor a los incidentes .
Según los testimonios de automovilistas, había jóvenes encapuchados que intentaban romper vidrios de los autos para robar a los conductores. También atacaban e impedían el paso de camiones para robarles la carga.
El caos de tránsito se fue agravando con el paso de las horas . El tapón de tránsito impedía el paso por la ruta 9 en dirección hacia la Provincia. Y los vehículos bloqueados eran presa fácil para los ladrones.
“Yo vi como le rompieron la cabeza a un camionero para robarle lo que llevaba”, relató un empleado de uno de los comercios del lugar. También había jóvenes en moto que atacaban a los que pasaban y huían a toda velocidad.
La presencia policial no parecía suficiente para intimidar a los agresores. Anoche se esperaban refuerzos para tratar de contener la situación, que estaba completamente desbordada .
Los grupos que habían generado los disturbios llegaron por sus propios medios, la mayoría en colectivos. Según informó el sitio Campananoticias.com, “mantenían contacto directo con otros movimientos similares generados en localidades vecinas”. También precisó que “se organizaban boca a boca y también por mensaje de texto”, para decidir los movimientos.
Durante varias horas se vieron escenas de nerviosismo entre las personas que circulaban por la zona y que intentaban esquivar los ataques. Algunos buscaron caminos alternativos hacia la ruta 8, por eso se veían autos de contramano en medio del caos.
Tras los saqueos, el gobernador Alberto Weretilneck sostuvo no tener dudas de que “evidentemente no estamos en presencia de un hecho generado por una conflictividad social, producto del hambre o desesperación de la gente”.
En este sentido, el mandatario consideró que se trató de una “circunstancia programada organizada y puesta en macha por un grupo de 15 personas, en Changomás, y después repercutió en cada uno de los lugares que fueron tomados como objetivo”.
Además, adjudicó a la Cooperativa 1 de Mayo el primero de los hechos, que derivó luego de una masiva presencia de vecinos participando de los saqueos.
“Había vehículos o camionetas muy preparadas para llevar las cosas. Convocaron a la gente por celular; cargaban tres o cuatro televisores en camionetas. Evidentemente estamos en presencia de una situación que no tiene que ver con un hecho social, sino con la decisión de un grupo anárquico de quebrantar la paz social”, afirmó el gobernador.
Según indicó la agencia ANB, Weretilneck planteó que “la cuestión social se viene atacando, con la Asignación Universal por Hijo, el Plan Argentina Trabaja. No hay situaciones de conflictividad, no estábamos en situación de desborde social, no hubo emergencia. No hubo manifestaciones ni pedidos en los centros de atención provincial o municipal”.
“La conflictivdad cuando es producto de la necesidad va dando distintas alertas y caminos, pero en este caso no los hubo”, agregó.
“La Policía permitió que la situación no se desborde, ni haya que lamentar pérdidas de vida. Bariloche no se merece estos ataques y agravios, que suceden a pesar del esfuerzo para tener una ciudad en paz”, concluyó.
En tanto, en diálogo con el Canal 6 de Bariloche, Weretilneck reiteró que se trató de una "acción organizada, planificada con la finalidad de generar una situación de convulsión" en la ciudad.
Organizaciones anárquicas
En un comunicado de prensa, el gobierno provincial destacó “la total ausencia de un reclamo de tipo social queda evidenciada en los elementos que fueron sustraídos en los saqueos, ya que se puede ver claramente como los manifestantes se apropiaron en su mayoría de electrodomésticos y televisores de alta gama y no artículos de primera necesidad”.
En tal sentido, desde el Poder Ejecutivo se indicó que los autores intelectuales y materiales de los desmanes, ataques y saqueos en la sucursal de Changomás y en la de Todo en Bariloche son integrantes de organizaciones políticas de carácter anárquico que vienen extorsionando con este tipo de acciones a las distintas autoridades.
“No es la primera vez que se sucede un hecho violento de estas características en Bariloche, que tiene como antecedente los destrozos provocados en la Estatua de Julio Argentino Roca en el Centro Cívico de esa ciudad, entre otras”, expresaron. Además, dijeron que integrantes de la familia Boneffoi están vinculados a este tipo de organizaciones delictivas y relacionadas con distintas causas judiciales y hechos de violencia.
Y agregaron que “no caben dudas que con este tipo de hechos estas organizaciones buscaron generar un escenario de conmoción político-social que no tiene relato con la realidad de la ciudad lacustre”.
“No se descarta que el objetivo de estas acciones fuera generar un estado de zozobra en Bariloche, incluso provocando enfrentamientos con la policía, que podrían tener tanto consecuencias no deseadas como víctimas personales”, concluyeron.
La Nación/ Por Mariano Obarrio
La mayor preocupación en el gobierno de Cristina Kirchner, luego de los saqueos de supermercados en Bariloche, es el potencial efecto contagio. Desde la Casa Rosada hubo llamados a la mayoría de los gobernadores con el pedido de que ajustaran los controles y la seguridad en sus provincias para que la tensión no se propagara.
De hecho, los incidentes se extendieron al caer la tarde a supermercados de Campana, Rosario y Chaco. La Presidenta mantenía anoche contactos desde El Calafate con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y con otros funcionarios. Había gran preocupación.
Cristina Kirchner había viajado al Sur poco después del mediodía para celebrar allí la Navidad, y tiene previsto regresar el miércoles. Al llegar a su residencia particular, la Presidenta recibió preocupantes informes del jefe de Gabinete y le ordenó dos cosas: enviar 400 gendarmes a Bariloche para contener la crisis y acelerar un anuncio de alto impacto político: la estatización del predio de la Rural.
El objetivo de esto último era instalar otra noticia que compitiera en la agenda pública con el caos barilochense. Y no sólo eso. "Hay que tapar lo de Bariloche y lo de Boudou", reconoció a LA NACION un funcionario de la Casa Rosada.
Se refería la segunda preocupación oficial: la decisión de la Sala I de la Cámara Federal de convalidar y continuar la investigación al vicepresidente Amado Boudou por el caso Ciccone. Ese tribunal rechazó los pedidos de la defensa de Boudou para declarar la nulidad de las declaraciones de la testigo Laura Muñoz, ex esposa de Alejandro Vandenbroele, a quien acusó como "testaferro" del vicepresidente (de lo que se informa por separado).
"Estas fechas son complicadas. La Navidad sensibiliza a los sectores más postergados y estamos cuidando que los efectos no se expandan a otras provincias. Que no tomen el ejemplo. Se les está pidiendo a todos los gobernadores que ajusten los controles y tomen las precauciones necesarias", confió una fuente allegada a la Presidenta.
Los gobernadores conversaban ayer con Abal Medina, comentó un funcionario de la Casa Rosada. El jefe del Gabinete tenía previsto viajar hoy a General Roca, Río Negro, para anunciar la construcción de una universidad nacional, pero suspendió el viaje por la tensión que se respira en la provincia a partir de los saqueos.
Después de anunciar el envío de 400 gendarmes a Bariloche, comandados por el subsecretario de Seguridad, Sergio Berni, Abal Medina presentó la estatización del predio de La Rural. Pero no aceptó preguntas sobre ninguno de los dos temas. Y se retiró raudamente de la Sala de Conferencias del segundo piso del palacio.
Sin embargo, el funcionario dejó una definición que revelaba la inquietud reinante: "Estamos más atentos que nunca para estar previendo cualquier tipo de situación de esta naturaleza". Sugirió que los sucesos podrían tener un armado político detrás.
El primero en advertir sobre una potencial "viralización" de los arrebatos había sido el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, que es rionegrino, y que se había reunido con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, por la mañana, y con el intendente de Bariloche, Omar Goye, por la tarde.
En un principio, en el Gobierno temieron que los saqueos fueran organizados por facciones del peronismo rionegrino que están en disputa. Es muy fuerte el enfrentamiento entre los sectores de Pichetto y de Weretilneck.
También se conjeturó la hipótesis de un complot policial tras la reciente eliminación de divisiones antidisturbios de esa fuerza, como BORA. Según Pichetto, fueron "grupos duros con posiciones anarquistas de extrema izquierda", vinculados con grupos originarios.
Pese al enfrentamiento entre ambos en la política local rionegrina, Pichetto le recomendó a Weretilneck que le pidiera al Gobierno el envío de las fuerzas federales, cosa que el mandatario hizo formalmente por carta.
En junio pasado, Cristina Kirchner había anunciado que no recurriría más a la Gendarmería Nacional para la contención de conflictos sociales provinciales. Esa decisión se produjo tras un trágico accidente en Chubut, en el que murieron nueve gendarmes.
Pero ayer cambió drásticamente de política ante una situación de extrema preocupación para su gobierno..