La chacra "El Capricho" se encuentra en el km 209 de la ruta 10, a 10 km de la Laguna de Rocha.
"No me desvalijaron la casa. se trató de una desgracia con suerte", relató el empresario a LA NACION. En tanto, el hombre contó que los delincuentes sólo se llevaron "pesos uruguayos y bijouterie" de su esposa, además de una valija de un matrimonio amigo que estaba vacía.
Este hecho se suma a una serie de robos sufridos por otros empresarios en la costa del país vecino en el arranque de la temporada de verano.
El domingo 30 de diciembre, le robaron casi 5 millones de dólares en joyas y dinero en efectivo al empresario italiano Lapo Elkann en de Punta del Este.
Elkann, neoyorquino de nacimiento e italiano por lazos familiares, de 35 años, y su novia, Gaukhar "Goga" Ashkenazi, de Kazakhstán y de 32 años, había llegado el día anterior a Montevideo, en un vuelo de Iberia directo desde Madrid. Desde el aeropuerto de Carrasco se trasladaron hacia Punta del Este, invitados por la italiana Paola Marzotto, que hace unos cinco años se instaló en las afueras de la Barra de Maldonado, donde compró 50 hectáreas repartidas en tres chacras. Marzotto era una de las propietarias de Valentino y Hugo Boss.
La semana pasada se supo que también fue víctima de la inseguridad el empresario Alejandro Bulgheroni . La familia del argentino había sufrido un robo hace una semana con el ingreso de ladrones en su casa, cerca de Manantiales. Se dijo que los ladrones se habían llevado 15.000 dólares y dos relojes Rolex, pero finalmente la familia le restó trascendencia.
Su eterno traje gris perla con corbata de dibujos rojos y celestes hablan de su estilo austero. Y su respuesta a las bromas que a veces le hacen por su escaso apego a lo estridente también lo describen: Santiago Soldati sonríe y sigue de largo.
A Soldati (69) la vida lo empujó a ocupar el liderazgo de Sociedad Comercial del Plata (SCP), la empresa que había adquirido su padre José Francisco en 1965 y que encabezó hasta que fue asesinado en 1979, en un atentado que se adjudicó Montoneros. Para entonces, SCP ya había vendido al Estado la Compañía Italo Argentina de Electricidad, un negocio que tuvo a José Alfredo Martínez de Hoz a ambos lados del mostrador, como ministro de Economía e integrante de la conducción de la empresa.
Francisco Soldati hijo preparó a SCP para las privatizaciones del menemismo, pero falleció en 1991 por un accidente en un partido de polo. Dos días más tarde, su hermano menor, Santiago, se hizo cargo del grupo y lo expandió hasta límites entonces insospechados: SCP entró como socia en Telefe, Telefónica de Argentina, Transportadora de Gas del Norte, Transener, Ferro Expreso Pampeano y Aguas Argentinas.
Además, fue adjudicataria de numerosas áreas petroleras. Pero la construcción del Tren y el Parque de la Costa pusieron a Soldati al borde de la quiebra: acumuló una deuda de 700 millones de dólares que comenzó a renegociar en 1995 y lo mantuvo ocupado durante los siguientes 14 años, hasta su jubilación en 2009. En el medio hubo un concurso preventivo y la quita de hasta 90% de las deudas.
El negocio inmobiliario, donde se había destacado su tío abuelo a principios del siglo pasado (compró y loteó las tierras que hoy son Villa Lugano y Villa Soldati) fue el talón de Aquiles de SCP.
Santiago Soldati cursó la secundaria en Quilmes y se recibió de economista en la Universidad de Lausanne, Suiza. Fue la primera víctima de Montoneros de su familia, quienes lo secuestraron en 1973 y lo liberaron luego de que su padre pagara un rescate de 1,5 millón de dólares.