Jaqueada por las crecientes quejas de los usuarios que sufren los cortes del suministro y sin poder abonar la totalidad de la energía que toma del sistema, Edenor se desprendió ayer de la mayoría accionaria de la distribuidora eléctrica bonaerense EDEN, que había adquirido a principios de 2011.
La compradora y nueva dueña mayoritaria de dos de las tres distribuidoras eléctricas privadas que operan en la provincia de Buenos Aires es la firma Power Infraestructure (PI) manejada por el empresario venezolano, Miguel Mendoza.
Tras haberse quedado hace dos años con el 90 % de EDES, ahora Power Infrastructure compró el mismo porcentaje accionario de EDEN–la distribuidora del norte y centro bonaerense que tiene 340.000 clientes– en US$ 80 millones.
Según la información brindada a la Bolsa, la vendedora Edenor recibirá el precio pactado con títulos de deuda que PI posee de esa distribuidora. Para garantizar el mantenimiento de la oferta hasta que sea aprobada por las autoridades regulatorias, PI le pagó ayer a Edenor una suma de US$ 3 millones.
De esta manera, Edenor –la principal distribuidora eléctrica del país, controlada por el grupo Pampa Energía, de Marcelo Mindlin– vuelve atrás con su estrategia de expansión en el mercado local que había puesto en marcha en 2011, cuando su situación económica y financiera era muy distinta a la actual y su relación con la Casa Rosada más fluida que la tiene hoy.
Hace dos años, Mindlin había ampliado los activos de Edenor con la compra al fondo Ashmore de EDEN y las eléctricas provinciales de Salta, San Luis y La Rioja. Luego de administrarlas durante un año, Edenor vendió las distribuidoras salteña y puntana. En el caso de La Rioja tiene un acuerdo de venta con el grupo Vila-Manzano que aún no pudo cerrar por la oposición del gobierno provincial, que reclama obras incumplidas.
En el caso de EDEN, Mindlin cerró el traspaso este mes tras aceptar la oferta de Power Infraestructure, que es uno de los principales acreedores de los últimos títulos de deuda emitidos por Edenor.
Piloteada por el venezolano y ex gerente del fondo Ashmore, Miguel Mendoza, la empresa PI se convirtió ahora en el principal operadora eléctrica bonaerense, al controlar EDEN y EDES.
Su desembarco en EDES–la distribuidora de la región sur de la provincia– se concretó con una jugada a dos bandas que había realizado con el ex CEO de Edenor, Alejandro Macfarlane. Primero, Mendoza le compró al grupo norteamericano AES el 100% de Edelap y EDES. Y, a los pocos días, cerró un acuerdo con el fondo manejado por Macfarlane por el cual cedió el 90% de Edelap y el 10% de EDES.
Mendoza –reacio a los medios– es, además, accionista de la distribuidora de Salta y controla la petrolera SPA, que opera en Neuquén, Chubut y Santa Cruz.
En problemas. Hubo cortes de energía, y los usuarios se quejan.
La distribuidora eléctrica Edenor vendió AESEBA SA , compañía que posee el 90% del capital de EDEN, empresa que distribuye electricidad en el norte y oeste de la provincia de Buenos Aires. El comprador es Servicios Eléctricos Norte, del empresario venezolano Miguel Mendoza.
La venta fue informada por Edenor en una nota a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en la que indicó que el precio ofrecido por el comprador será pagadero mediante la entrega de títulos de deuda de Edenor por un monto equivalente a u$s 80 millones. A su vez, esa entrega será garantizada por el aporte del comprador a un fideicomiso de $ 300 millones en títulos de deuda soberana de la Argentina. Además, el comprador depositó a Edenor u$s 3 millones en garantía del cumplimiento de la oferta.
Con anterioridad, Mendoza le había comprado también a Edenor la Distribuidora Salta (EDESA) en $ 99 millones. Asimismo, el empresario controla el 10% de Edelap, compañía distribuidora de La Plata que primero adquirió en su totalidad para luego vender una participación del 90% al ex CEO de Edenor Alejandro Macfarlane. Mendoza también controla el 90% de EDES.
La Nación
denor, la distribuidora eléctrica más grande del país, que pertenece a Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, vendió su participación en EDEN, la compañía que presta el mismo servicio en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
El comprador es el empresario venezolano Miguel Mendoza, instalado ya en la Argentina. El inversor caribeño, que hasta hace poco era prácticamente desconocido en el mercado doméstico, sumó de esta manera su tercer activo en el sector, donde también tiene a EDES, la distribuidora del sur de la provincia que atiende principalmente a la ciudad de Bahía Blanca, y a Edesa, que presta el mismo servicio en Salta.
A través de la empresa Servicios Eléctricos Norte, Mendoza se quedará con Aeseba, controlante del 90% de EDEN. Lo hará mediante la entrega de títulos de deuda de Edenor por US$ 80 millones, que será garantizada por el aporte del comprador a un fideicomiso de $ 300 millones en títulos de deuda soberana de la Argentina.
En diciembre, junto con el empresario argentino Rolando González-Bunster, radicado en Estados Unidos, Mendoza había hecho una oferta de $ 200 millones que fue rechazada por la empresa. Esta vez, en cambio, fue sin la compañía de González-Bunster.
A diferencia de lo que ocurrió en diciembre, la propuesta de ayer contó con el visto bueno de todos los directores, incluidos los del Gobierno.
Paradójicamente, la segunda oferta fue la de Rogelio Pagano, que trabajaba con Mindlin y es socio de Mendoza en la eléctrica de Salta.
Mindlin sigue en su raid de ventas
Marcelo Mindlin continúa con su raid de venta de activos que considera no estratégicos para su grupo con el objetivo de sostener las operaciones, cada vez más complicadas, de Edenor, su empresa emblema en el negocio de la electricidad. El empresario dueño del holding Pampa Energía, que participa en las áreas de generación, transmisión y distribución, anunció ayer que se desprende de Aeseba, sociedad titular del 90% del capital de la Empresa Distribuidora de Energía Norte (EDEN).
Desde hoy, su nuevo dueño es Miguel Mendoza. empresario de origen venezolano que ya maneja un pool de empresas energéticas en el país y que abonará u$s 80 millones a Mindlin para quedarse con empresa que lleva electricidad a 334.000 clientes en el norte y oeste de la Provincia de Buenos Aires.
En realidad, Mendoza adquiere u$s 80 millones de la deuda de Edenor y a cambio hace un aporte a un fideicomiso de $ 300 millones en títulos de deuda soberana de la Argentina. Ayer, además depositó u$s 3 millones en garantía del acuerdo.
Para Mindlin se trata de una buena noticia, ya que logra mejorar el perfil de deuda de Edenor en el marco de los problemas que sufre la distribuidora por los 12 años de congelamiento de tarifas y subas de costos y con pérdidas que en 2012 habrían superado los $ 800 millones.
EDEN es la segunda empresa que Mindlin le vende a Mendoza, luego de Edesa, que distribuye energía en Salta y que venezolano compró el año pasado por $ 99 millones.
Ambas firmas habían sido adquiridas por Mindlin junto a las de La Rioja (Edelar), y San Luis (Edesal) y formaban parte de Emdersa. En el caso de la concesionaria del servicio en San Luis fue vendida por Mindlin a la constructora Rovella Carranza. Y Edelar sumó en 2012 al gobierno riojano con el 32% del capital a cambio de una capitalización por u$s 12,5 millones que la provincia se comprometió a realizar con el aporte de infraestructura energética.
En el caso de Mendoza, con EDEN incrementa su presencia en el negocio energético local. Este ex ejecutivo de Enron y ex vicepresidente del fondo Ashmore, controla Power Infraestructure que, a su vez es dueña de la operación de la distribuidora EDES (Bahia Blanca); es accionista de Edesa (Salta) y dueña de Servicios Petroleros Argentina, que tiene operaciones en Neuquen, Chubut y Santa Cruz. -
