De igual manera hay países que han adoptado una piedra que los representa o bien a alguna de ellas se la ha designado con el nombre del país. La Argentina, si bien toma el nombre de “argentum” que significa plata, e incluso se llama argentita al sulfuro de plata, en realidad adoptó como su piedra emblemática a la rodocrosita.

La rodocrosita es un carbonato de manganeso de bello color rosado. Si bien se conocen otras localidades con este mineral, la rodocrosita argentina está considerada la mejor del mundo. Se presenta en vetas en el distrito minero de Capillitas en Andalgalá (Catamarca) de donde se explota en forma subterránea. Los mejores ejemplares proceden de la “Veta Ortiz” y las ocurrencias de mayor belleza son las concreciones del tipo estalactitas. Un minero romántico alemán que inició su explotación en la década de 1940 le llamó “Rosa del Inca”, porque encontró una tumba incaica con un individuo que portaba un amuleto de rodocrosita.

Si bien es una piedra semipreciosa, alcanza gran valor para la talla de innumerables objetos de adorno y se exporta a todo el mundo. Chile adoptó como su piedra representativa el lapislázuli. Este mineral, o mezcla de varios minerales del grupo de los feldespatoides, entre los que destaca la lazurita, fueron famosos y muy apreciados en la antigüedad, especialmente en Afganistán que junto a Chile tienen los mejores depósitos del mundo. Baste como ejemplo saber que la máscara de oro macizo de Tutankamón tiene todo el contorno de los ojos y de las cejas hechas de este mineral. Las mujeres egipcias también usaban el lapislázuli para dar el contorno azul a sus ojos, costumbre cosmética que prevaleció hasta nuestros días.

El lapislázuli chileno viene de una mina de la alta cordillera en la provincia de Coquimbo, donde está asociado a un mármol blanco formado en contacto con un granito. Se caracteriza por la presencia de pirita que forma puntitos dorados sobre el fondo azul marino. La mayoría del lapislázuli que se encontró en tumbas indígenas de América del Sur proviene de esa región de Chile.

En la actualidad se preparan hermosos objetos de joyería engarzados en oro y piezas de adorno de gran valor que se exportan al mundo. Bolivia se identifica con la bolivianita, una rara variedad de cuarzo cuya singular característica es mostrar bandas violetas de amatista acompañadas de bandas amarillo ámbar de citrino. Al punto que también se la conoce como ametrino por la fusión de ambos términos. Este cuarzo bicolor, limpio y transparente, se encuentra en rocas precámbricas del oriente boliviano. Se la trabaja como gema y se corta, pule y engarza en oro en países asiáticos según los finos diseños de la moda italiana. Reinas, princesas y actrices las han lucido en sus joyas.

De esta manera la bolivianita alcanzó los mercados globales y hoy es una piedra buscada y apreciada que por su singularidad se ganó el título de representar a su país en el mundo. Brasil es conocido internacionalmente por la calidad de sus gemas. Se han encontrado grandes cristales, limpios y transparentes, de aguamarinas, topacios, turmalinas verdes y azules, crisoberilos, etcétera. Grandes joyerías internacionales tienen sede en Brasil que se ha convertido en uno de los principales exportadores de gemas a todo el mundo.

Cualquiera de las piedras mencionadas podría representar al país. Sin embargo la que fue bautizada con su nombre es la brasilianita, un fosfato básico de aluminio y sodio, con un extraño color amarillento verdoso pálido. Es un material escaso en su calidad gema. Colombia es sin dudas el país que se identifica claramente con una gema y ésta es la esmeralda. Las mejores esmeraldas del mundo provienen de las minas de Muzo donde están crecidas en una roca negra micácea, en un áspero terreno montañoso cubierto de vegetación tropical.

La esmeralda es la variedad verde del berilo, un mineral que toma distintas coloraciones (aguamarina, azul; heliotropo, dorado; etc.). Turquía dio su nombre al mineral turquesa, una bellísima piedra de color celeste cielo cuya composición química es la de un fosfato hidratado de cobre y aluminio. Sin embargo, Turquía fue solo el lugar de paso de las caravanas que recorrían medio oriente hacia Europa. Las mejores turquesas provienen en realidad de Irán, donde es considerada la piedra emblemática nacional. Sin embargo en Turquía se encuentran turquesas que vienen de muchos lugares de Asia y que están finamente engarzadas en oro.

En el gran bazar de Estambul hay decenas de joyerías que comercializan las turquesas consideradas símbolo de la buena suerte en Asia menor. Sudáfrica ha sido considerado el país de los diamantes, los cuales se encuentran generalmente en kimberlitas, una roca que toma su nombre de una localidad sudafricana. Sin embargo los primeros diamantes que circularon y algunos de los más famosos aún hoy son los que provenían de Golconda en la India, tales como el Hope y el Kohinoor; este último en la corona real de Inglaterra. Botswana, Australia, Canadá, Congo y Angola son actualmente los mejores reservorios de diamantes calidad gema.

Australia, por ser una isla continente rica en una variada geología, es portadora de las más diversas sustancias minerales. Sin embargo algo que identifica a Australia es el ópalo noble y es allí donde se encuentran, explotan y comercializan los mejores depósitos del mineral. El ópalo es un gel silíceo hidratado, cuya característica es la particular reflexión de la luz u opalescencia, en razón del ordenamiento interno de pequeñas esferas que dan un efecto cristalino falso a una sustancia que es amorfa.

El ópalo noble se utiliza en joyería y alcanza un gran valor. México es otro país con una amplia diversidad de minerales. Sin embargo una roca que lo identifica por la variedad y calidad de sus yacimientos es la obsidiana, el vidrio volcánico con el cual los aztecas atacaron a Cortez y que usaban en puntas de flechas, cuchillos y filos de espadas de madera. Hoy se vende como objetos de souvenir en la mayoría de las tiendas comerciales del país. Otros minerales que hacen referencia a regiones puntuales son la andalucita, un silicato de aluminio que toma el nombre de Andalucía; y la aragonita, un carbonato de calcio bautizado por Aragón. ¿Y Salta? Tal vez el mineral que identifica a nuestra provincia por ser único en el mundo sea el ónix azul.