Con un menor crecimiento de la actividad económica, un nivel de inflación de 28% anual, menor saldo comercial y mayor déficit fiscal, las expectativas para el 2014 no son prometedoras en materia económica. Ya en el año que acaba de terminar, las variables macroeconómicas sufrieron un gran deterioro y los analistas esperan que en estos doce meses por venir el fenómeno se acentúe aún más.
El 2014 no estará exento de dificultades. En muchos casos, desde los niveles de producción y consumo, veremos números peores que en 2013. El estancamiento se va a sentir más fuerte. Todas las variables del año se juegan en este primer trimestre. Las cuestiones que hacen al ajuste fiscal con la eliminación de subsidios y la negociación salarial determinarán el rumbo del año que acaba de comenzar, apuntó el director de Abeceb.com, Dante Sica.
De acuerdo con un promedio de estimaciones entre más de veinte consultoras y bancos que realiza FocusEconomics, la economía argentina crecerá 1,7% en 2014, lo que muestra una fuerte desaceleración respecto al 4% del alza del PBI proyectada para el año pasado. En tanto, el consumo avanzará 2,3% y la inversión sólo 1,7%, frente a subas de 4,7% y 4,6% estimadas para el 2103.
En 2014 habrá menos construcción, menos industria automotriz, menos Brasil y menos soja, por lo que la tasa de crecimiento de 2014 (1,8%) sería más baja que la de 2013 (3%), prevé la consultora Economía & Regiones.
Y agrega: Sin un cambio profundo de políticas económicas que modifiquen radicalmente las expectativas, sería un error esperar una mejora del escenario macroeconómico en 2014. Por el contrario, el crecimiento seguirá debilitándose, la inflación acelerándose y el dólar paralelo subiendo, advirtieron.
Para revertir el problema habría que actuar en la esfera fiscal, monetaria, cambiaria y, al mismo tiempo, modificar la política de financiamiento, dejando de lado la política oficial de desendeudamiento que paga deuda con reservas, agregaron.
Por otro lado, para Sica, no alcanza con tocar el tipo de cambio o con un acuerdo de salarios. El Gobierno tiene que avanzar fuertemente para recuperar capacidad fiscal. Dadas las restricciones de política social y pública, donde se tienen que ver los cambios es en la política de subsidios, aconsejó.
En cuanto a la inflación, a pesar del acuerdo de precios, los analistas esperan que el alza del 2013 en torno a 28% anual se vuelva a repetir en este año. En el Estudio Bein manejan dos escenarios: uno en el que las negociaciones paritarias cierran con incrementos de 24% y otro en el que se disparan y se clausuran con alzas de 30% promedio.
En el primer caso, el dólar se mueve 30% entre puntas y las paritarias cierran igual que en 2013, con 24% de incremento promedio. De esta manera, la inflación finalizaría el año en torno a 27% con un aumento en las tarifas de servicios públicos cercano al 70% aplicado en base a un esquema de segmentación de la demanda, un nivel de reservas hacia el final del año en torno a u$s 26.000 millones y un crecimiento nulo o muy bajo de la economía. En el segundo escenario, con una devaluación del 30% entre puntas, las paritarias se fijarían en la misma zona porcentual y la inflación también.
Así, la economía crecería en torno a 2% y se aceleraría la caída de reservas que finalizarían el 2014 en torno a u$s 22.000 millones, según el Estudio Bein.
En particular, según el consenso de las estimaciones relevadas por FocusEconomics, las reservas finalizarían 2014 cerca de los u$s 26.300 millones.
Con un superávit que bien podría no llegar a u$s 10.000 millones, ya en el 2013 el saldo comercial sufrió un recorte respecto a un año atrás. Sin embargo, para el 2014 los pronósticos son aún peores.
De acuerdo con el Presupuesto, el saldo de la balanza comercial del año que empieza será de u$s 10.100 millones. Sin embargo, para los analistas otra vez no se llegará a la meta.
Según la publicación LatinFocus Consensus Forecast de diciembre, el consenso de los analistas espera el saldo cierre en torno a los u$s 8.600 millones mientras que los más pesimistas lo estiman cerca de los u$s 5.500 millones.
Hay una dependencia muy alta de cultivos como soja y maíz. El sector industrial desde hace un par de años que está afectado por la pérdida de competitividad y continuará el deterioro del sector energético. El sector automotriz ya tuvo su buen año y en 2014 mostrará un amesetamiento, recalcaron desde Abeceb.com para explicar porque esperan que el saldo en 2014 se posicione entre u$s 5.500 y u$s 6.000 millones.
La caída de reservas, más de u$s 12.704 millones, fue una de las claves económicas del año y el consenso entre los economistas es que la sangría continuará durante este 2014. Sin embargo, las estimaciones de máxima y de mínima difieren mucho entre sí: van desde un diciembre con u$s 20.000 millones a un cierre de año con u$s 25.000 millones en las reservas. Las variables que, señalan los especialistas, hay que mirar son la emisión monetaria y la estabilidad de los depósitos en dólares para saber si el resultado se ajustará a las previsiones más pesimistas u optimistas.
Entre las miradas más positivas respecto de la suerte que correrán las reservas del Banco Central (BCRA) durante este nuevo año se cuenta la de Elypsis, conducida por Eduardo Levy Yeyati. La consultora considera que la caída de reservas continuará este año, pero no con la firmeza que mostró durante 2013.
La caída tendencial de reservas fue agravada en 2013 por factores reversibles o no repetibles, que deterioran la cuenta corriente y no son compensados por la desaceleración de la salida por cuenta financiera, explica el último informe de Elypsis.
La retención de granos por parte de los exportadores que especulaban con la suba futura del dólar, la cancelación de prefinanciaciones de exportaciones en dólares y la salida de divisas por turismo no deberían repetirse este año, según Elypsis, por lo que en su escenario base estiman que las reservas del BCRA terminarán este años en torno s los u$s 25.000 millones.
Si bien creemos improbable una nueva aceleración de la pérdida de reservas, el descenso del stock alimenta temores de una salida de depósitos en dólares que, de ocurrir, impactaría en la liquidez bancaria, citó el informe a modo de riesgo para ese escenario.
Bein & Asociados también se alinea con los optimistas, pero en materia de riesgos pone el acento sobre la amenaza que significan las paritarias policiales (ajustes bien por encima de la inflación conseguidas a fuerza de huelgas de uniformados y saqueos fomentados). De trasladarse la magnitud de los ajustes al resto del sector público, el adelanto cambiario que consiguió el Gobierno en estas semanas de devaluación acelerada (54% anualizado en la última semana) podría diluirse.
El escenario de base de la consultora conducida por Miguel Bein es de u$s 26.800 millones de reservas al cierre de 2014, pero con una devaluación anual del 30% y paritarias que promedien 24% (una baja en dólares del salario). Si las paritarias conservan el valor en dólares de los sueldos (es decir, promedian 30%), la sangría sería mayor y el año cerraría en torno a los u$s 22.000 millones.
En Orlando J. Ferreres & Asociados estiman la caída de reservas en más de u$s 10.000 millones en el año. Sus cálculos cierran unos u$s 19.800 millones para fin de este año. Entiendo que debe existir un tipo de cambio al que la demanda y oferta de dólares se equilibren. Pero para ir reduciendo la pérdida de reservas necesitás un ritmo de devaluación suficiente para alcanzar ese equilibrio sin que la inflación acompañe, comentó Fausto Sptorno, de ese estudio, a El Cronista. Pero no veo una política fiscal que frene la inflación, sin embargo, creo que podría algún freno por el lado del empleo y desaceleración en el salario real. Eso puede hacer que la brecha cambiaría temporalmente se reduzca y se desacelere el ritmo de pérdida de reservas, agregó.
La consultora M&S, dirigida por Carlos Melconian, subraya que la caída de reservas continuará este año aunque luego de que se agote el puente tendido por el Gobierno para pasar el verano. El gobierno dispuso distintas medidas, algunas para aumentar la oferta de divisas y otras para parar la demanda. Ejemplos: inversiones petroleras (genuinas), la letras a los exportadores oleaginosos (pan para hoy y hambre para mañana), subir el impuesto a los autos y al turismo, entre otras medidas, consigna M&S. El puente de divisas (...) A priori, tiene alguna chance de construirse porque los vencimientos de deuda pública en dólares del primer semestre de 2014 son muy bajos, apenas u$s 2.200 millones, (en el segundo semestre son más de u$s 5.000 millones), concluye.