Después de cinco meses de campaña política Arequipa, Puno,Tacna y Cusco eligieron ayer domingo a sus presidentes regionales ensegunda vuelta. 

Los primeros resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales(Onpe), arrojan como ganadores a Edwin Licona en la Ciudad Imperial, Omar Jiménez en la región fronteriza y Juan Luque en el Altiplano. 

Mientras que en Arequipa, anoche la diferencia entre los candidatos Javier Ísmodes Talavera y Yamila Osorio era estrecha: apenas ocho mil votos y faltaban procesar 15% de actas. El resultado al 100% de la Onpe emitido esta mañana, dio como ganadora a la candidata de Arequipa, Tradición y Futuro (ATF).

De los cuatro triunfadores la sorpresa la dio Edwin Licona del movimiento Kausachun Cusco. Licona, en primera vuelta, obtuvo 10.9% . Superó al favorito Benicio Ríos de Acuerdo Popular Unificado (APU), quien el 5 de octubre cosechó 22.9% de votos.  

Esta primera fotografía hacía presagiar que el ganador sería Ríos, respaldado por APU, un movimiento político que ganó la mayoría de alcaldías provinciales y distritales de esta región. Empero, el proceso electoral dio un giro total después del 20 de octubre. La Sala Penal Liquidadora Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Cusco, condenó a Ríos por el delito de Peculado Doloso Simple, a cuatro años de prisión suspendida. Se le acusó de  avalar el incremento de su salario de 3 mil 500 a 6 mil 666 soles, cuando era alcalde de la provincia de Urubamba, en 2007.

El fallo afectó a Rios, al punto que su movimiento APU se quebró en dos facciones. Una pedía su continuidad y la otra su renuncia para dejar el camino a su vicepresidente regional Jean Paul Benavente. El fallo generó desconfianza en la población cusqueñafrente a Ríos. Se temía que de ser electo, tendría el mismo futuro del expresidente regional cusqueño Jorge Acurio vacado del cargo por una sentencia penal. 

Por más que el pasado jueves, un juzgado en Huari dejó en suspenso la sentencia contra Ríos, no le alcanzó para remontar a Licona, quien resultó ganador con más de 14 puntos.  

VOTO A VOTO
El fin de la contienda expira con una marcada característica: las pullas entre candidatos. En lugar de plantear propuestas sólidas para el desarrollo de sus regiones apostaron por el ataque. Otro factor que pintó de cuerpo entero la campaña fueron las denuncias que cada aspirante tuvo que asumir, por supuestos actos indebidos que cometieron. Yamila Osorio de Arequipa, Tradición y Futuro (ATF) y Javier Ísmodes de Arequipa Renace, tuvieron lo suyo.

Ello provocó que el proceso tuviera un desenlace apretado. Prueba de ello es que hasta hace 20 días, las encuestas daban como ganador a Javier Ísmodes, con nueve a diez puntos de diferencia, sobre su contrincante Yamila Osorio. 

El escenario favorable para Ísmodes cambió a menos de dos semanas de la elección, al punto que los resultados que se dieron ayer preliminarmente por la ONPE, muestran que Yamila Osorio remontó los 10 puntos que Ísmodes le llevaba. 

La subida de Yamila, se fundamenta en diferentes factores, como las denuncias en las que se vio envuelto Ísmodes y que aún no las aclaró, sostiene el analista político Jorge Bedregal la Vera.  Una de éstas la hizo el ciudadano norteamericano Hernán Rendón Estremadoyro, quien lo acusó de haberlo estafado. Sostuvo que le prometió conseguir la habilitación urbana de su terreno ubicado en la avenida Francisco Bolognesi en el distrito de Yanahuara (margen derecha del río Chili). Por este trabajo Rendón pagó 30 mil dólares y hasta la fecha su predio no está saneado. Aunque Ísmodes descartó su participación en este negocio y acusó guerra sucia, la denuncia golpeó al candidato, señala Bedregal. 

Su contrincante aprovechó esta acusación y la investigación que le inició la Fiscalía por la supuesta venta irregular de terrenos de la región a Open World en 2007. Ambos casos le fueron mencionados en el debate organizado el domingo 30 de noviembre por el Jurado Nacional de Elecciones y la Universidad Católica de Santa María. 

Su falta de respuesta a este y otros ataques, como que Ísmodes reciclaría a los funcionarios cuestionados de la gestión de Zegarra, causó dudas entre un sector de la población.

Mientras que las adhesiones a Yamila Osorio de parte de organizaciones, como Fuerza Arequipeña, Unidos por el Gran Cambio, Restauración Nacional, entre otros ayudó en algo a su repunte en las votaciones.

MANTUVIERON TENDENCIA
En tanto que en las regiones de Tacna y Puno se mantuvo la tendencia de los dos candidatos que encabezaron los resultados de la primera vuelta. 

En Tacna Omar Jiménez del Movimiento Cívico Peruano, que alcanzó el 19% de votos mantuvo su primer lugar frente a Jacinto Gómez de Vamos Perú. Gómez tras conocer los primeros resultados, cuestionó los mismos y pidió a sus personeros vigilar voto a voto. 

Los cuestionamientos realizados a Jiménez, como haber dicho que el exdictador chileno Augusto Pinochet, nació en la provincia de Tarata, no causaron que este bajara en la preferencia electoral, al final resultó ganador. 

En cuanto a Puno, se mantuvo la tendencia de respaldo a Juan Luque del movimiento Pico, quien en la primera vuelta logró el 29.74% de votos, frente al exdirigente aimara Walter Aduviri que obtuvo el 21.13%.   

ENFOQUE
ESTA VEZ NO HABRÁ LUNA DE MIEL
JUAN CARLOS SOTO, Editor Sur

Después de un proceso electoral maratónico, con casi cinco meses de campaña, Arequipa,Cusco, Tacna y Puno eligieron ayer a sus presidentes y vicepresidentes para el periodo 2015-2018. En las cuatro regiones del sur hubo segunda vuelta. Ninguno de sus candidatos punteros, el 5 de octubre pasado, alcanzó 30% de la votación válida. Haber forzado el balotaje confirma una realidad acentuada en las últimas elecciones: la multiplicación  de candidaturas que fraccionan el voto.

En Arequipa se inscribieron  17 fórmulas, en Puno 16, en Tacna 16 y en Cusco 14. Una notable participación de movimientos podría interpretarse como un buen signo democrático, sin embargo no lo es. La mayoría de estas agrupaciones giran fuera de una auténtica participación ciudadana. Irrumpen solo en época de elecciones, carecen de vida orgánica que cimente alguna agenda o ideario sobre la realidad de sus regiones y solución a sus problemas. Por eso, muchas de estas agrupaciones presentaron ante la autoridad electoral planes de gobierno plagiados. Por otro lado sus liderazgos, como en los partidos nacionales, recaen en caudillos mesiánicos opuestos a la renovación.

La selección de candidaturas a las consejerías, provinciales y distritales se vuelven en subastas. Las ubicaciones en las listas tienen tarifa. Las billeteras más generosas deciden quiénes van primeros.  Lo que ocurre con los movimientos regionales en el país resulta una extensión de la crisis política e institucional del país. Una situación que nos pone en la cornisa. Con una pobre representación dirigencial, las gestiones terminan envueltas en la ineficiencia y corrupción.

La mayoría de presidentes regionales elegidos ayer obtuvieron una votación que  no llegó ni a la mitad. Tener  a la otra mitad en contra puede constituirse en un factor de perturbación para la gobernabilidad regional. Sobre todo si aún continúa vigente la revocatoria, un mecanismo activado al segundo año de gestión. Con el 25% de ciudadanos firmantes, la opinión ciudadana decide si la autoridad continúa o se va del cargo. Ese escenario puede agravarse aún más con la reducción del canon minero, de donde proviene el 70% de recursos para obras. Por eso las próximas autoridades deben asumir esta realidad y encaminar una gestión transparente y eficaz. Esta vez no habrá luna de miel, lo predijo el analista Jorge Bedregal La Vera.