El periodista y académico es un profesional que se siente cerca de los mineros. En el año 2014 fue el director de una intensa formación para dirigentes de AOMA que se realizó con la Universidad Kennedy. En esta oportunidad hace un balance en torno al gremio y sobre la gestión de Héctor Laplace frente al gremio.
Al definir la actual participación de la Asociación Obrera Minera Argentina en el escenario nacional, el Dr. Carlos Manuel Campolongo no duda en afirmar que “AOMA es congruente con la trayectoria del movimiento obrero organizado, con toda la obligación histórica que tiene a través del principio de la organización sindical, su defensa de los trabajadores, la idea de lo nacional, y todas sus luchas. Como por ejemplo la resistencia luego del derrocamiento del segundo gobierno del General Perón, el compromiso y lealtad con el conductor, en fin… son hitos históricos que van marcando una trayectoria” a la cual no fue ajena la historia de los mineros argentinos.
Para este destacado académico y periodista, la trayectoria y la presencia de nuestra institución dentro del campo popular y las luchas reivindicativas de los trabajadores, es una clara señal de responsabilidad y la capacidad de gestión en función de los intereses genuinos de los trabajadores y del país en su conjunto.
En este reportaje nos ofrece su visión acerca de AOMA como entidad gremial y de Laplace como conductor de nuestro gremio
EOM: ¿Puede definir la significancia de la conducción de Héctor Laplace frente a AOMA y por estos doce años de gestión frente al gremio?
C. M. Campolongo: La conducción actual de Héctor Laplace como Secretario General del Gremio, es naturalmente un logro personal, no como proyección de algo individual, sino de una idea política y gremial. Esa idea política conlleva al movimiento obrero organizado como un actor fuerte de poder y participación en la toma de decisiones. Esto no ha ocurrido todo el tiempo en la Argentina, en algunos casos sí se les prestaba y se le daba un lugar al movimiento obrero en la toma de las grandes decisiones políticas, más allá de la natural reivindicación gremial, propia del cuidado del trabajo, los salarios, los convenios colectivos etc. Pero la idea dentro del peronismo es ir más allá de esa mera reivindicación salarial.
EOM: ¿Usted cree que Laplace lo logró?
CMC: Laplace se inscribe en esa lucha, en esos objetivos trascendentes. la trayectoria y las conquistas del movimiento obrero, y comprende que debe recuperarse plenamente esa gravitación en la etapa de la Argentina que se está abriendo por estos días. Sabe y profesa que los gremios deben volver a tener ese peso, no solamente en lo nacional sino en la representación internacional como lo ha hecho él a lo largo de todos estos años. Y sobre todo en una actividad que por un lado es una promesa de desarrollo para nuestro país, pero al mismo tiempo equilibrada con lo que son las cuestiones del cuidado del medio ambiente hoy en día, los modos de trabajo, entre otros muchos aspectos.
EOM: ¿Cuáles son los ejes que usted destacaría de lo hecho en AOMA?
CMC: Como dirigente, ha trazado un camino señero y bajo su gestión el gremio se ocupó de lo que suele llamarse “capacitación”, formación del trabajador, en las ideas generales, en la actividad en particular, para poder tener una persona naturalmente con conciencia de la actividad, con conciencia de los intereses del país, con el cuidado de la comunidad, pretende en el futuro inmediato y mediato aportar al proyecto nacional que hay que recuperar en la Argentina.
Es un hombre con una sensibilidad y una inteligencia en la conducción de su gremio muy abierta, va detectando los cambios de los tiempos y las necesidades que tienen los trabajadores en su formación integral, como trabajadores en el contexto de un país. Por ejemplo en mi caso personal haber participado con otros compañeros y compañeras en un intensivo curso de capacitación es la señal, el símbolo, la marca de la actualización permanente que Laplace busca para la mejor calidad de vida de sus trabajadores y la comunidad en general. Es un liderazgo que marca ejemplaridad dentro del movimiento obrero argentino.
EOM: ¿Qué puede decirnos de la irrupción del gremio que es convocado a través de Laplace a disertar en el ámbito académico?
CMC: Es absolutamente necesario dadas las condiciones, cambios y complejidades del mundo actual y de las organizaciones de los trabajadores, construyendo esa vinculación, por la cual Laplace se preocupó, del mundo del trabajo con aquellas instituciones que tienen que ver con la producción del conocimiento y con la investigación en un camino de ida y vuelta. Hay ámbitos universitarios que abren las puertas para darle un lugar a los trabajadores, escucharlos, trabajar en los saberes, y también desde el punto de vista de la organización gremial intercambiar conocimientos de la práctica laboral, con los conocimientos académicos. Creo que de esa articulación surge una actualización permanente en todo lo que significa no solamente la actividad, sino las experiencias que los trabajadores pueden brindar a la Universidad y viceversa.
EOM: ¿Cuál es su resumen de la experiencia académica con la Universidad y AOMA?
CMC: He dicho públicamente en reiteradas oportunidades que fue una experiencia única que promovió AOMA con la Universidad Kennedy. Única en muchos sentidos, porque hubo otras experiencias mucho más cortas, quizás no tan en profundidad como fue el seminario intensivo durante varios meses, ocupando toda una semana con la más variada gama de preocupaciones y temáticas, perspectivas, disciplinas e intercambio de experiencias.
Verdaderamente, lo repito, ha sido una experiencia única, de la cual además, quienes participaron de ese seminario nos dieron ese beneplácito, tanto a la organización como a la parte académica, y resultó no solamente algo importante para el trabajo llamémosle intelectual y demás, sino que emotivamente eso cohesionó el grupo perteneciente a la Asociación Obrera Minera Argentina. Creo que es para repetir absolutamente.
EOM: ¿Nos deja un mensaje final?
CMC: Sí claro. Como compañero entiendo que Laplace es alguien que interpreta fidedignamente, fielmente, aquellos postulados que a veces parecen diluirse, y que enseñó el General Juan Domingo Perón para una comunidad organizada, donde está el trabajador. Perón decía “existe una sola clase de hombre, los que trabajan”, donde el trabajador se encuentra participando de la decisión política, del proyecto político, del rumbo político, no de manera sectorial, segmentada, sino en el conjunto de lo que la sociedad argentina está buscando. Justamente como un modelo argentino con proyección naturalmente en este mundo globalizado.