"Creo que las perspectivas son buenas, Toachi Pilatón está construido al 90% y tenemos la esperanza de que la terminación del proyecto esté a cargo de compañías rusas", aseveró el diplomático.

A finales del año pasado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció la rescisión del contrato con la compañía energética rusa Inter RAO, que se ocupaba del proyecto, según el periódico Universal.

En tanto, una fuente en Moscú cercana al proceso de diálogos comentó a Sputnik que existe una alta probabilidad de que la recta final de este proyecto sea encargada a la empresa rusa Tyazhmash, especializada en desarrollar proyectos en los campos de la energía, la metalurgia, las industrias química y petroquímica, la extracción de materiales preciosos y la rama espacial, entre otros.

Según esta fuente, en sus declaraciones Correa no se refería a la cooperación bilateral en sentido general, sino concretamente a una compañía con la que hubo malentendidos.

"Ya fueron presentadas las propuestas comerciales del proyecto, que son objeto de estudio por la parte ecuatoriana; esperamos que se llegue pronto a acuerdos no solo respecto a Toachi Pilatón, sino también respecto a la central eléctrica TermoGas Machala", aseveró el interlocutor de la agencia.

En 2009 ambos Gobiernos firmaron acuerdos marco de cooperación estratégica, lo que ha permitido que Ecuador se convierta —después de Brasil y México— en el tercer Estado que más volumen comercial mantiene con la Federación Rusa en la región.

En noviembre pasado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó a Ecuador como uno de los socios clave de Rusia en América Latina y el Caribe, en ocasión de la firma de una serie de acuerdos en el marco de la celebración del cuarteto ampliado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

EL PROYECTO

Consiste en la construcción de dos centrales para producir electricidad: una está ubicada en el sector Sarapullo, que generará  49 megavatios (MW), y la otra en Alluriquín, que arrojará 204 MW. Además de una minicentral de 1,4 MW.

Estas centrales hidroelétricas aprovecharán las aguas de los ríos Toachi y Pilatón, con un total de 254,4 megavatios.

La obra está ubicada entre los kilómetros 60 y 72 de la vía Alóag-Santo Domingo, en el límite de la provincia tsáchila, Pichincha y Cotopaxi, 

“El objetivo es duplicar la capacidad energética del Ecuador en 2016 y en lugar de producir por combustión o generación térmica, que es costosa, usar el recurso natural”, explicó Oscar Naranjo, subgerente de la Unidad de Negocio Hidrotoapi. 

De su parte, Esteban Albornoz, ministro de Electricidad y Energía Renovable, dijo que el proyecto tiene la capacidad de abastecer cuatro veces la energía que necesita Santo Domingo de los Tsáchilas (no especificó cifras).

Otro de los beneficios, según el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable es que con la hidroeléctrica se evitará la emisión de aproximadamente 600 mil toneladas de CO2, que es el humo tóxico que contamina el aire, debido al uso de combustible.

Franco Panico, fiscalizador de la Presa Toachi, explicó que la obra empieza en el kilómetro 40 de la vía a Quito. 

Allí está la captación del río Pilatón, conformada por una compuerta y un desarenador, estructura que funcionará como piscina donde se cierne el agua, para que esta sea transportada limpia por un túnel de carga (de aproximadamente seis kilómetros de longitud y de cinco metros de diámetro) hacia la Central de Sarapullo, donde se levanta la Presa Toachi.

En dicho lugar se instalarán tres turbinas.

Antes de golpear a las turbinas con una caída de aproximadamente 170 metros para generar 49 MW, el líquido pasará por un pozo de oscilación o regulación de agua. 

Luego seguirá por un subterráneo que sale a la presa y entra a otro túnel (de casi nueve kilómetros) con dirección a la central de Alluriquín, donde también hay tres turbinas para generar 204 MW.

Así lo señaló Mauricio Cordero, del Área de Equipos.

En total se albergará 150 metros cúbicos de agua para producir los 254, 4 MW.

Mario Maldonado, del Área de Equipamiento de la Unidad, indicó que el pozo de oscilación, de 170 metros de profundidad, servirá para disminuir los efectos del golpe del agua cuando llegue a la presa, que pueden causar daños al proyecto.