El financista Youssef registró transacciones por U$ 36 millones de firmas que participaron en la licitación.
La construcción de un gasoducto en Córdoba, una millonaria obra provincial, quedó envuelta en sospechas por un posible pago de sobornos de las empresas brasileñas que en 2008 pujaron para quedarse con el contrato. Las firmas OAS y Andrade Gutiérrez aparecen en una lista confeccionada por el intermediario Alberto Youssef -condenado por lavado de dinero- con supuestos pagos por U$ 36 millones, según documentos de la operación Lava Jato a los que accedió LA NACION.
"Cliente: Constructora OAS"; "Obra: Conc. Internacional Gasoducto Córdoba (financiamiento BNDES)", escribió Youssef en el documento que consultó este diario. ¿El monto? 60.096.154 de reales, unos U$S 36 millones. La operación se habría concretado el 15 de diciembre de 2008, dos meses después de que el gobierno provincial abriera el concurso para construir una red de gasificación para las regiones del centro y sur de Córdoba. La obra se licitó tres veces, pero todavía no se terminó. El proceso fue denunciado ante la justicia cordobesa, que desistió investigar el concurso.
El gasoducto de Córdoba, una obra que permanece inconclusa, forma parte de la lista elaborada por Youssef con 750 contratos que realizó a pedido de distintas empresas brasileñas implicadas en el Lava Jato, tal como reveló el diario La Voz del Interior en junio.
Youssef registró en una prolija planilla sus operaciones opacas para Odebrecht,OAS, Camargo Correa y Andrade Gutiérrez, entre otras empresas brasileñas que sobornaban a funcionarios a cambio de obras públicas.
El juez Moro secuestró esa lista cuando allanó la casa de Youssef en 2014. El cuevero alegó que se trataba de presupuestos para ductos que ofrecía el proveedor Sanko Sider. Cuando fue condenado, la justicia consideró que Sanko Sider era una de las sociedades que movía el dinero destinado a los sobornos de las grandes empresas. El dueño de esta firma también fue condenado esta semana por lavado de dinero a 14 años de prisión.
El gasoducto es mencionado dos veces más en el documento. Aparece un nuevo pago, aunque sin información sobre el monto, ejecutado el 8 de octubre de 2008. Córdoba, bajo la gestión de Juan Schiaretti, había formalizado el llamado a licitación pública el 5 de septiembre.
Pero la licitación cordobesa no la ganó OAS, sino otra empresa brasileña. La provincia le adjudicó la obra al consorcio integrado por la brasileña Andrade Gutiérrez y los socios locales Iecsa -propiedad de Ángelo Calcaterra- y la empresa cordobesa Britos, que se quedaron con el contrato por $539 millones en 2009 (unos U$ 143 millones). OAS, junto a Electroingeniería, quedaron en el segundo lugar.
Los supuestos pagos para la construcción del gasoducto continuaron. Youssef registró otro, pero a nombre de Andrade Gutiérrez el 28 de mayo de 2010, cuando la obra ya estaba adjudicada. "Proposta Córdoba", apuntó el intermediario. Además de la empresa brasileña, aparece otro cliente de la misma operación "FG Unicontrol" y como intermediario figura "Fernando Gomes" con un teléfono porteño que termina en 0441.
El contrato fue adjudicado, pero la obra nunca se concretó por la falta de financiamiento. El Estado nacional no otorgó la garantía para el desembolso del Banco de Desarrollo de Brasil porque la obra había tenido un aumento de casi el 50% en concepto de redeterminación de precios, denunciaron los legisladores opositores Liliana Montero, Aurelio García Elorrio y Juan Pablo Quinteros.
Finalmente, el entonces gobernador José Manuel De la Sota canceló la licitación y Córdoba le pagó a las empresas más de U$ 6 millones por las "tareas preliminares", agregaron los diputados cordobeses. "Youssef dijo que pagó coimas en Córdoba en nombre de OAS. La realidad se impuso porque los directivos de Odebrecht están presos, los de OAS están presos y los de Andrade Gutiérrez están presos. Pero acá, en Córdoba, la justicia archivó la denuncia sin ningún tipo de investigación. El artífice de esto se llama De la Sota", aseguró la diputada Montero.
Desde el entorno de De la Sota defendieron su gestión y se desvincularon del caso. "Nunca en los 12 años que gobernó se le adjudicó una obra o un servicio público a ninguna empresa brasileña. Ambas licitaciones fueron llevadas adelante por Schiaretti", dijeron.
La red de gasoductos volvió a licitarse en 2015. El proceso fue iniciado por De la Sota y finalmente ejecutado por Schiareti en febrero de 2016. La obra extendió 500 kilómetros los gasoductos previstos y se dividió en diez tramos por $8600 millones. Seis tramos fueron adjudicados a Odebrecht (con financiamiento de la provincia), a pesar de que la compañía brasileña ya era investigada tras haber confesado el pago de sobornos a nivel mundial.
"Odebrecht trabaja bien, rápido y cobra barato", la defendió Schiaretti en mayo. Dos meses después, el Estado nacional suspendió a Odebrecht como proveedor del Estado, es decir, que por un año no podrá presentarse a ningún concurso público nacional tras confesar que pagó sobornos para quedarse con obras en la Argentina. El gasoducto de Córdoba se convirtió en un proyecto más importante de los brasileños, tras vender su parte en el soterramiento del Sarmiento.
Los otros cuatro tramos del gasoducto de Córdoba se dividieron entre Iecsa y Electroingeniería, ambas asociadas a capitales chinos, porque garantizaban el financiamiento de la obra. Pero el dinero de China nunca llegó. En febrero de este año, Córdoba volvió a licitar esos cuatro tramos, que se volvieron a multiplicar y se convirtieron en diez (sumados a los que ya ejecutaba Odebrecht). Iecsa se quedó con dos, Electroingeniería con tres, y también ingresaron a la obra Contrera Hermanos (2 fases), Supercemento y Chediack, entre otras empresas.
Techint aparece en una planilla de un cuevero acusado de pagar coimas.
La construcción de la Planta de Reformado Catalítico Continuo (CCR) de YPF volvió a quedar bajo sospecha por un posible pago de sobornos. Techint y Repsol-YPF aparecen como "clientes" de Alberto Youssef en una lista elaborada por el propio intermediario, que fue condenado en Brasil por canalizar pagos de coimas para distintas empresas que luego se quedaban con obras públicas.
El CCR de YPF forma parte de esa lista elaborada por Youssef con 750 contratos -a la que accedió LA NACION- que analiza el juez brasileño Sérgio Moro desde 2014 como parte de la operación Lava Jato. El principal cliente del "Proyecto CCR" mencionado por Youssef es Techint, según la información que el intermediario anotó con fecha 13 de abril de 2009. En ese momento, la petrolera estaba a cargo de la empresa española Repsol con participación de la familia Eskenazi.
Conocida en Brasil como la "planilha de Youssef", esta lista del cuevero brasileño fue secuestrada por el juez Moro cuando allanó su casa en 2014. El intermediario declaró que no se trataba de sobornos, sino de presupuestos que enviaba en representación de la empresa Sanko Sider para la provisión de ductos. Pero el juez Moro consideró, cuando lo condenó a tres años de prisión, que Sanko Sider era una de las sociedades que movía el dinero destinado a los sobornos de grandes empresas como Camargo Correa, entre otras. Como ocurrió con Youssef, el dueño de Sanko Sider fue condenado este miércoles a 14 años de prisión por lavado de dinero.
En la lista de Youssef no figura, sin embargo, cuánto dinero se habría pagado para este proyecto en 2009. El último dato que sí aparece sobre esta obra es el nombre de Graciela Blázquez, una empleada de Techint que figura como el "contacto" de Youssef para esta operación. A continuación aparece su celular porteño terminado en 4317.
Pero Techint aparece en la planilla de Youssef en otras oportunidades con supuestos pagos sospechosos por un total de US$ 27 millones para la construcción del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro realizado por Petrobras, la estatal brasileña que es uno de los principales focos de investigación del juez Moro en el Lava Jato.
En diálogo con LA NACION, desde Techint explicaron: "Según consta en una auditoría interna de 2015, Techint ejecutó 55 pagos a Sanko Sider entre 2008 y 2011 por la provisión de tubería por R$35.307 para proyectos en Brasil". Y agregaron que "en su delación premiada, Youssef negó haber tenido contacto con funcionarios de Techint". Consultados por LA NACION, los Eskenazi prefirieron no hacer comentarios.
Techint participó de las dos licitaciones organizadas en 2009 por YPF para la construcción del CCR, pero los contratos fueron asignados a Odebrecht, informaron fuentes oficiales. La obra fue adjudicada por $ 472 millones en 2010, pero después sufrió llamativas redeterminaciones de precios que reveló LA NACION en mayo, y que ahora investiga la Justicia y la propia YPF, que ordenó una auditoría interna para determinar si existieron irregularidades.
Desde Techint aclararon que nunca fueron subcontratados por Odebrecht para el CCR. Pero la compañía argentina se quedó con la construcción de la Unidad de Hidrotratamiento de Gasoil, que funciona dentro del CCR. "En la obra del HTG que realizó Techint para YPF, se constató el pedido de presupuesto a Sanko Sider por la provisión de tubería, pero la empresa no realizó la compra", agregaron desde la compañía.
No es la primera referencia al CCR de YPF en el Lava Jato. El ex CEO de Odebrecht en la Argentina ordenó el pago de sobornos para esa obra en 2012, reveló el diario Perfil. Fueron US$ 30.000 en tres pagos en junio, agosto y septiembre de 2012.
Los pagos de Techint por US$ 27 millones para la construcción del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro habrían sido ejecutados entre 2009 y 2010, según datos a los que accedió LA NACION. Las personas de contacto fueron "Rodrigo Romao" y "Aloizio", seudónimos que aparecen en distintas operaciones de Youssef.
Techint es investigada en la Argentina, Italia y Brasil por distintas obras vinculadas al Lava Jato. El juez Sebastián Ramos instruye una causa por soborno transnacional por la construcción de una usina nuclear, pero también quedó bajo análisis el supuesto pago de sobornos por US$ 9 millones para quedarse con obras de Petrobras.
