El Ministerio de Energía y Minas informó que el proyecto minero Río Blanco iniciaría operaciones en el 2022 y actualmente está en la etapa de Estudios Complementarios e ingeniería de detalles, habiendo culminado la etapa de exploración. La empresa está actualizando el Estudio de Impacto Ambiental y a la espera de obtener la licencia social.
Sin embargo, el asesor legal de las comunidades campesinas Yanta en Ayabaca y Segunda y Cajas en Huancabamba, Osman Mija, aseguró que la empresa no ha tenido ningún acercamiento con ellos. Asimismo reafirmó la oposición al proyecto que como se recuerda busca extraer cobre y molibdeno.
Anunció que alistan una marcha en rechazo al reinicio de las actividades del proyecto minero Río Blanco. La fecha se decidirá en los próximos días en una asamblea. Osman Mija, indicó que desde el 2015, fecha en la que tres trabajadores murieron durante la etapa de exploración, no ha regresado ningún trabajador por parte de la minera a culminar esta etapa.
El proyecto Río Blanco crearía 5,000 puestos de trabajo directo en su etapa de construcción, 1,200 puestos durante su operación y 7,000 puestos de trabajo indirecto.
El proyecto se ha convertido en emblema de la oposición minera de la parte oriental de Piura, incluyendo Jaén, Tabaconas y San Ignacio, pues se teme que la explotación de la mina en la zona andina, afecte la calidad del agua y atente contra la salud de la población que depende de este recurso en la zona norte, así como dañar el ecosistema del páramo andino que irriga las cuencas de la región Piura y alberga especies endémicas vulnerables.
Una de las primordiales preocupaciones de las autoridades locales y del propio Ministerio de Energía y Minas son los estudios sobre las secuelas ambientales que puede dejar el proyecto en caso no ser manejado bajo los parámetros correctos.