Anglo Gold Ashanti reescribe la historia de la minería en Colombia, con un proyecto que busca impactar el capital social, ambiental y económico.
La tercera compañía minera de oro del mundo, Anglo Gold Ashanti, cuenta con 14 operaciones en 9 países, en Colombia uno de sus proyectos más innovadores está ubicado en Jericó, Antioquia, a 104 kilómetros de Medellín: Quebradona, un proyecto de minería subterránea de cobre con tecnología de punta y las mejores prácticas globales.
Esta compañía transa sus acciones en algunas de las principales bolsas de valores del mundo y cuenta con accionistas tan exigentes como BlackRock Investment Managment, el Fondo Soberano de Noruega o El Fondo de empleados públicos de California, que dan garantía de su transparencia y supervisión pública global sobre el cumplimiento de los más altos estándares internacionales de la industria.
“Estos fondos tienen una alta reputación y sus decisiones de inversión no pasan solamente por el retorno financiero o la rentabilidad, sino por el comportamiento de la compañía en sus operaciones y el mejoramiento continuo en sus estándares de sostenibilidad”, señaló Juan Camilo Quintero, gerente de Asuntos Corporativos de Anglo Gold Ashanti.
Los reconocimientos también dan fe del compromiso de la empresa, como es el caso del galardón otorgado por El Comité Gestor de la inicitaiva Empresas Activas Anticorrupción (EAA) – Negocios con principios, por contar con altos estándares en materia de lucha contra la corrupción.
Además, según el índice de minería respondable (RMI) de 2018, Anglo Gold figura como compañía líder del sector.
Se suman a su lista de reconocimientos su participación en el índice FTSE4Good, que identifica a las compañías que demuestran estrictas prácticas ESG (ambiental, social y gobierno corporativo). Además, fue incluída en el índice RobecoSAM Dow Jones Sustainability Emerging Markets (DJSI), que mide el desempeño de las empresas en las prácticas de sostenibilidad, en el cual logró un puntaje general de 66, frente al promedio de la industria de 37 puntos.
El proyecto de minería de cobre Quebradona, intervendrá 471 hectáreas de las 7.593 del título minero, que corresponden a cuatro predios en las veredas Cauca y Quebradona (aproximadamente el 2,4 por ciento del total del área de Jericó), está ubicado a 12 kilómetros del área urbana del municipio y actualmente se encuentra en proceso de elaboración del Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIA) para radicar la solicitud de Licencia Ambiental ante la Agencia Nacional de Licencias Ambientales ANLA.
De acuerdo con Quintero, la composición del depósito tiene una alta concentración y un tamaño que lo hace muy relevante en el contexto global, dado que comprende 4,96 millones de toneladas de cobre.
“En Colombia no se conoce un proyecto de minería subterránea de las dimensiones de las que nosotros vamos a explotar, el proyecto queda a casi un kilómetro de profundidad vertical, pero horizontalmente significa meterse en una gran roca de hasta seis kilómetros”, agregó el gerente de Asuntos Corporativos.
Quebradona le apuesta a la innovación, por medio de la incorporación de tecnología de punta, pues es el primer proyecto minero completamente eléctrico en Colombia. “No es minería de pico y pala, estamos montando una estrategia de innovación y de cuarta revolución industrial”, indicó Quintero.
Con este proyecto Anglo Gold pagará cerca de 250.000 millones de pesos al año en impuesto de renta; se generarán más de 4.000 empleos directos e indirectos en sus diferentes fases, y se incrementará en un 30 por ciento las exportaciones de Antioquia entre los dos proyectos de la compañía en el departamento: Gramalote y Minera de Cobre Quebradona.
De manera que Quebradona será un generador de empleo y oportunidades para Jericó, municipio que, según un diagnóstico realizado por la Universidad EAFIT en el 2018, cuenta con una baja tasa de ocupación, con el 32,52 por ciento de las personas en edad de trabajar, que comprende a 3.661 jericoanos; y que en términos de ingresos significa que el 94,18 por ciento, es decir, 4.127 hogares, perciben entradas mensuales menores a un salario mínimo vigente.
El impacto de este proyecto también se verá reflejado en las obras de desarrollo como mejoramiento de vías, educación a través de la reivindicación de carreras técnicas y tecnológicas, financiamiento de carreras universitarias, educación bilingüe. Esto a través, por ejemplo, de la fundación Pro- Jericó, que recibirá cada año USD $2´000.000, una vez inicien las etapas de construcción (4 años) y operación (21 años), para cofinanciar proyectos de desarrollo local.
Además, Jericó podrá potenciar sus proyectos y vocaciones tradicionales según su criterio porque tendrá mayor presupuesto de libre inversión, al pasar de 1.700 millones de pesos, que tiene actualmente, a aproximadamente 19.000 millones de pesos, entre las regalías que recibiría directamente el municipio. Esta cifra se puede duplicar, de acuerdo a la modificación del Régimen de Regalías y Compensaciones, actualmente en trámite.
“La minería comprende hoy el sector que más puede aportar al desarrollo de los territorios por las regalías que genera y por la formación de capital humano que puede alcanzar en el mediano y largo plazo, queremos ser una minería con propósito, Colombia hoy necesita que todas las empresas, no solo mineras, sean más conscientes de sus territorios, todos podemos hacer más”, concluyó Quintero