Fue el 25 de julio de este año cuando la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) informó el retiro de la tercera y última empresa que apostaba a desarrollar proyectos y darle valor agregado a la extracción del litio en el país.
Expertos hicieron un llamado a reactivar la industrialización del litio y aseguraron que el Estado deberá entregar una mayor certeza jurídica para que las empresas inviertan en nuestro país, el cual posee más del 50% mundial de las reservas de ese mineral.
Fue el 25 de julio de este año cuando la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) informó el retiro de la tercera y última empresa que apostaba a desarrollar proyectos y darle valor agregado a la extracción del litio en el país. De esta manera, la china Fulin Transportation Group se sumó la chilena Molymet y la surcoreana Posco.
Esta semana, la Cámara de Diputados aprobó de manera parcial el texto que declara este mineral como de “interés nacional para la explotación y comercialización del litio”; al mismo tiempo, rechazó el polémico artículo dos que permitía al Estado expropiar los contratos de arrendamiento que mantiene Soquimich y Albermarle para la explotación del metal.
El académico de la Universidad de Santiago, Domingo Ruiz, señaló no comprender la resistencia de ciertos sectores con la posibilidad de que el Estado administre el litio y sentenció que la incerteza respecto a esta discusión es una pésima señal al mercado.
El Gobierno a finales del mes de julio anunció que impulsaría un nuevo llamado para industrializar el litio, y su fecha tope sería en marzo del 2020. Sin embargo, el avance ha sido nulo en la materia.
Para el director de Ingeniería Civil en Minas de la Universidad del Desarrollo, Jorge Contreras, el Estado entregó una positiva señal al mercado y así se aseguró a las empresas explotadoras de litio que no expropiarán en determinado momento su trabajo.
El Gobierno a finales del mes de julio anunció que impulsaría un nuevo llamado para industrializar el litio, y su fecha tope sería en marzo del 2020. Sin embargo, el avance ha sido nulo en la materia. El docente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Hugo Caneo, insistió en la necesidad de que el país dé certeza en materia de producción.
Chile posee el 54% de las reservas mundiales de litio. De ellas, cerca del 20% es explotada en el norte grande por SQM y la estadounidense Albermarle. Según datos de la Comisión Nacional del Litio, se estima que en 2025 la demanda por este mineral crecerá un 8%.
TOMAS FLORES
Hernán Büchi siempre señalaba que para mantener un ritmo de crecimiento sobre 4% anual era necesario crear cada 5 años una industria capaz de exportar más de US$ 1.000 millones anuales. Eso ocurrió con los salmones, el vino, las frutas, entre otras. Ahora probablemente será el litio, pero ¿el próximo año cuál será? Y ¿en dos años más? Creo que la agenda Chile País Exportador debe volver a retomarse, ya que la siesta que se ha tomado ya ha sido muy larga.
Se ha producido un debate en razón de la estabilización de los valores exportados por Chile en la última década, levantando la alerta de que habíamos perdido el impulso observado en los decenios anteriores. El director de Prochile, Jorge O´Ryan, nos recuerda que en la actualidad el 52% de lo que exportamos son productos distintos de cobre, donde se destacan los alimentos, el litio y otros. Dicha categoría a principios de los setenta era de solo 15%. Adicionalmente, señala que la exportación de servicios ha tenido un auge sustancial, llegando a US$1.200 millones el año pasado, incluyendo asesorías para minería y finanzas, TICs, filmación de películas y comerciales y videojuegos.
Ahora bien, si se calcula las exportaciones per cápita, obtenemos para Chile una cifra cercana a los US$4.000 al año. Ello destaca en la región, donde las cifras de Argentina y Brasil bordean los US$1.200 al año; es decir, estos dos últimos países exportan poco en relación a la población que tienen y podrían por tanto multiplicar por 4 sus envíos si redujesen sus barreras arancelarias y promoviesen el modelo exportador chileno. Sin embargo, Nueva Zelanda exporta US$8.130 anuales per cápita, es decir el doble que nosotros, en donde la canasta exportadora es similar a la nuestra. En la zona Euro, el promedio exportado per cápita es de US$14.588 y países como España se empinan en los US$12.875 anuales. Así, en varios mercados ya hemos alcanzado un estado estacionario, como por ejemplo manzanas frescas, en donde el valor exportado es muy similar año tras año, mientras que hay otros que tienen mucho espacio para crecer, como las cerezas en China.
En la década de los ochenta y noventa, la escasez de divisas alentaba el desarrollo de nuevos mercados para poder contar los dólares que esos envíos generaba. No veo esa angustia ahora, en donde nuestra economía globalizada nos permite tener la liquidez que queramos en cada momento del día. No veo la urgencia por firmar nuevos acuerdos de libre comercio, ya que de hecho con África no tenemos nada, siendo una zona que crece más que América Latina y en donde varios de sus países tienen TLCs con la Unión Europea, Estados Unidos e incluso Mercosur. Incluso en la actividad gremial, es legendario el empuje de personas como Andrés Concha, que tanto desde el sector público como privado desplegó el modelo de Chile exportador, generando incentivos como el reintegro simplificado a exportadores. No veo esa urgencia actualmente, ni en el mundo público o privado, o en la agenda de los candidatos presidenciales.
Hernán Büchi siempre señalaba que para mantener un ritmo de crecimiento sobre 4% anual era necesario crear cada 5 años una industria capaz de exportar más de US$ 1.000 millones anuales. Eso ocurrió con los salmones, el vino, las frutas, entre otras. Ahora probablemente será el litio, pero ¿el próximo año cuál será? Y ¿en dos años más? Creo que la agenda Chile País Exportador debe volver a retomarse, ya que la siesta que se ha tomado ya ha sido muy larga.
