MARGARET LÓPEZ
La lista de interesados en cobrarse deudas de Venezuela con la empresa Citgo Petroleum Corporation es larga. La refinería es el activo venezolano más importante en los Estados Unidos, pero todavía cuenta con una protección que pudiera dilatar que los acreedores tomen la compañía en el corto plazo. Aunque este mes será clave en la historia de la refinería que fue el símbolo internacional del petróleo venezolano.
Para el venidero 27 de octubre está programado el pago de 913 millones de dólares a los tenedores de los bonos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Se trata de la cuota de capital e intereses del papel Pdvsa 2020, que fue emitido por un canje cuando Eulogio del Pino estaba al frente de Pdvsa y que, entre sus condiciones, establece el respaldo de la mitad (50,1%) de las acciones de Citgo.
Para afrontar este pago, que luce muy cuesta arriba para las finanzas del país, la Asamblea Nacional adelantó una serie de reuniones informales con el fondo T. Rowe Price, que posee un portafolio amplio de papeles Pdvsa 2020, como lo publicó la agencia Reuters. Estos encuentros buscan concertar una solución con los principales acreedores directos que tiene Citgo, pero ellos no son los únicos interesados en empezar el camino judicial para tomar la refinería venezolana.
“Citgo es el único activo que pueda llamarle la atención a los acreedores. Es el único activo interesante en el exterior. Lo otro sería que se pusieran a perseguir los tanqueros venezolanos por el mundo” advirtió el economista Luis Oliveros, en entrevista con Efecto Cocuyo.
Para los tenedores de Pdvsa 2020 sería sencillo ejecutar la garantía de las acciones de Citgo, salvo porque esta empresa está bajo un bloqueo de una orden ejecutiva emitida por el gobierno estadounidense a cargo de Donald Trump. Esta carta es la principal protección con la que cuenta la refinería venezolana, pero el tiempo que dure este resguardo depende de las gestiones que puedan realizar Juan Guaidó y su equipo, quienes sí son reconocidos como voceros de Venezuela en el escenario estadounidense.
Este bloqueo es temporal y puede cambiar en cualquier instante. De hecho, el tercer tribunal de apelaciones estadounidense sentenció que la minera canadiense Crystallex está habilitada para hacerse con las acciones de Citgo desde el pasado 30 de septiembre. Esto para cobrar la indemnización por la expropiación de la minas Las Cristinas durante la presidencia del fallecido Hugo Chávez.
El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) le otorgó una compensación de 1.386 millones de dólares a Crystallex en este caso en el año 2016. La transnacional aún no ha podido cobrar ese dinero y por eso, quiere ser de los primeros en la fila a la hora de tomar Citgo.
“Actualmente, Venezuela debe un total de 2,8 millardos de dólares a acreedores que tienen como garantía las acciones de Citgo y otros 3 millardos de dólares a compañías que han adelantado demandas en cortes norteamericanas” resumió el economista Francisco Rodríguez, en su artículo “Cómo proteger a Citgo”.
Al listado también hay que sumarle los tenedores de los bonos Pdvsa 2034 que ya se organizaron para presentar otra demanda por la falta de pago.
“La decisión está en Trump. (Nicolás) Maduro, quien controla Pdvsa, no puede renegociar la deuda porque las sanciones se lo impiden. Pero tampoco puede hacerlo Guaidó, quien sí es reconocido por el mundo, porque no tiene el control sobre la caja de Pdvsa y sin eso no puede establecer un plan de pago. Esto no tiene precedentes”, explicó Oliveros.
El escenario incluye también que el presidente estadounidense deberá tomar la decisión de extender o no, las licencias especiales otorgadas a las petroleras norteamericanas (Chevron, Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes y Weatherford International) para seguir con sus operaciones en Venezuela. Estas medidas se vencen el próximo 25 de octubre y allí se conocerá cómo avanza la posición estadounidense sobre el conflicto político venezolano y en especial, sobre lo concerniente a la industria petrolera.