El Informe del Percepción de Negocios del Banco Central da cuenta de una actividad minera despareja según las regiones
Según el Informe del Percepción de Negocios del Banco Central, en el plano laboral, la mayoría de los empresarios señala no estar realizando procesos de contratación de personal, e incluso en algunos han reportado desvinculaciones.
La generalidad de los entrevistados destaca un alto nivel de incertidumbre en las perspectivas para este año, más allá de que el impacto inmediato de la crisis social en el desempeño de los negocios fue dispar entre regiones y sectores económicos.
En lo inmediato, en la mayoría de las regiones destaca el desempeño más magro especialmente de las actividades ligadas al turismo, la hotelería y el comercio, siendo aquellos recintos ubicados en zonas céntricas —en general, las más afectadas por los episodios de violencia— los más perjudicados. Los sectores construcción e inmobiliario también resaltan entre los más resentidos. De todos modos, la mayoría de los entrevistados reporta una mejora de su actividad en diciembre respecto de los dos meses previos.
Por el contrario, algunas actividades, como las ligadas al sector minero y salmonero, han seguido su curso sin mayores inconvenientes. Las perspectivas sobre el comportamiento de los negocios están marcadas por un alto grado de incertidumbre, siendo los rubros más afectados por la crisis los más pesimistas. La mayoría está expectante respecto de qué ocurrirá en marzo y abril, en especial por el temor a que resurjan los episodios de violencia, así como por los resultados del plebiscito constitucional y el avance de las distintas medidas anunciadas por la autoridad.
Por Macrozona, las perspectivas para el Sur son más positivas que en el Centro y el Norte, asociadas al impulso del sector salmonero. En este mismo sentido, y considerando la dificultad que plantea el actual escenario para realizar proyecciones, una fracción importante de los entrevistados ha decidido postergar sus inversiones. De todos modos, los grandes proyectos que ya están en ejecución en la minería, sector forestal y salmonero continúan sin grandes cambios. Asimismo, las inversiones relacionadas con mejoras de eficiencia, enfocadas en la reducción de costos, en su mayoría siguen su curso.
En el mercado laboral, la mayoría señala no estar realizando procesos de contratación de personal y, por el contrario, en algunos sectores se han reportado desvinculaciones. Varios indican un menor reclutamiento de personal de alta temporada —en particular en el comercio, la hotelería y restaurantes— e independientemente del desempeño de la empresa, las decisiones de contratación se están tomando con mayor cautela y/o se han postergado. Al mismo tiempo, varios no descartan realizar reducción de personal hacia adelante, sujeto a la evolución de la situación país y su impacto en los márgenes.
La mayoría señala que los costos han permanecido estables o han tenido leves incrementos. Esto último, derivado principalmente del mayor precio de los insumos importados, factor que prevén podría intensificarse en lo venidero. En algunos casos ello se ha traducido en alzas de precios finales o menores liquidaciones. Con distinta intensidad, varios comentan el incremento de los costos laborales que tendrían diversos proyectos legislativos actualmente en discusión.
La mayoría de los entrevistados menciona un estrechamiento de las condiciones financieras. Este se ha reflejado en incrementos de las tasas de interés en algunos segmentos, aunque se destaca que siguen bajas en perspectiva. Otros también comentan cambios en otras condiciones de otorgamiento de crédito, como plazos de aprobación o mayor revisión de antecedentes. En todo caso, varios señalan que han existido medidas especiales de apoyo en la forma de postergación de cuotas, entre otros. Más allá de algunos casos, no se observa un aumento generalizado de los plazos de pagos de proveedores.
El informe da cuenta que el panorama para los grandes proyectos mineros en carpeta no exhibe mayores cambios, en tanto que para las inversiones de menor envergadura o que aún no han comenzado a ejecutarse, algunos indican que su concreción será conforme evolucione la situación del país. Esto, más allá de que los disturbios ocurridos desde medianos de octubre prácticamente no alteraron la operación en las distintas faenas.
Por su lado, los temas ligados al medioambiente y a las comunidades indígenas siguen mencionándose entre las dificultades en la aprobación de diversas iniciativas.
Varios entrevistados que proveen servicios al rubro relatan una disminución de la demanda por parte de las mineras, incluso para las etapas iniciales de los proyectos. Esto último pone una nota de cautela sobre el desarrollo de nuevas inversiones. Además, se percibe preocupación de que la demanda de servicios siga debilitándose, en la medida que los mandantes ajusten costos en medio de la coyuntura actual.
En el informe se resalta que la carpeta de nuevas inversiones es bastante acotada y/o se ha detenido, enfatizándose que mientras no exista mayor claridad en algunas materias, principalmente respecto del tema constitucional y algunos proyectos en discusión que podrían afectar el costo de la mano de obra, es difícil que se pongan en marcha proyectos de gran magnitud.
Cabe indicar que varios de los entrevistados en el reporte del Banco Central hicieron mención a la modificación del proyecto Nueva Unión (Atacama), que implicará el atraso de estudios y obras, que se esperaba diera un mayor impulso a esa región.
Pese al repunte que registró el crecimiento de la actividad económica en diciembre, con un avance de 1,1%, un complejo escenario para la inversión y el empleo anticipan los empresarios. Así lo reveló el Informe de Percepción de Negocios del Banco Central correspondiente a febrero.
En el reporte, los consultados por el instituto emisor destaca el alto nivel de incertidumbre en las perspectivas para este año, más allá de que el impacto inmediato de la crisis social en el desempeño de los negocios fue dispar entre regiones y sectores económicos.
En lo inmediato, en la mayoría de las regiones destaca el desempeño más magro, especialmente de las actividades ligadas al turismo, la hotelería y el comercio, siendo aquellos recintos ubicados en zonas céntricas – las más afectadas por los episodios de violencia- los más perjudicados.
Las perspectivas sobre el comportamiento de los negocios están marcadas por un alto grado de incertidumbre, siendo los rubros más afectados por la crisis los más pesimistas. “La mayoría está expectante respecto de qué ocurrirá en marzo y abril, en especial por el temor a que resurjan los episodios de violencia, así como por los resultados del plebiscito constitucional y el avance de las distintas medidas anunciadas por la autoridad”, señala el informe.
Por macrozona, las perspectivas para el sur son más positivas que en el centro y el norte, asociadas al impulso del sector salmonero. Con todo, dada la situación actual, y considerando la dificultad que plantea el actual escenario para realizar proyecciones, una fracción importante de los entrevistados ha decidido postergar sus inversiones.
En este ámbito, la mayoría señala no estar realizando procesos de contratación de personal. Es más, en algunos sectores se han reportado desvinculaciones. “Varios indican un menor reclutamiento de personal de alta temporada -en particular en el comercio, la hotelería y restaurantes- e independientemente del desempeño de la empresa, las decisiones de contratación se están tomando con mayor cautela o se han postergado. Al mismo tiempo, varios no descartan realizar reducción de personal hacia adelante, sujeto a la evolución de la situación país y su impacto en los márgenes”.
La mayoría de los empresarios señalan que los costos han permanecido estables o han tenido leves incrementos. Esto último, derivado principalmente del mayor precio de los insumos importados, factor que prevén podría intensificarse en lo venidero. “En algunos casos ello se ha traducido en alzas de precios finales o menores liquidaciones”. Ahora bien, con distinta intensidad, varios comentan el incremento de los costos laborales que tendrían diversos proyectos legislativos actualmente en discusión.
En cuanto a las condiciones de crédito, la mayoría de los entrevistados menciona un estrechamiento de las condiciones financieras. Este se ha reflejado en incrementos de las tasas de interés en algunos segmentos, aunque se destaca que siguen bajas en perspectiva. Otros también comentan cambios en otras condiciones de otorgamiento de crédito, como plazos de aprobación o mayor revisión de antecedentes, informó Carlos Alonso en La Tercera