Los recursos empezarían a llegar a Colombia a partir del primer trimestre de 2021.
En entrevista con Valora Analitik, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, reveló que el país está ad portas de recibir unos US$3.400 millones en inversión destinada a proyectos de oro y cobre.
En desarrollo del décimo foro de Carbón y Coque que organiza la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón) en Paipa, Boyacá, el ejecutivo dijo que varios de los proyectos que atraerían esa inversión están pendientes de licencias ambientales ante las autoridades colombianas.
Dichas licencias, estimó, deberían estar listas en los próximos ocho meses. Eso significa que los recursos empezarían a llegar a Colombia a partir del primer trimestre de 2021.
El primero de los proyectos está en manos de la firma canadiense Continental Gold con una expectativa de iniciar producción de oro por alrededor de 250 mil onzas. Se trata del proyecto Buriticá, a dos horas por carretera de Medellín.
Para tener una referencia del mercado local de oro, la firma Gran Colombia Gold produce unas 250 mil onzas de oro (la mayor del país), mientras la empresa antioqueña Mineros S.A. –que transa en la Bolsa de Colombia- produce alrededor de 100 mil onzas al año.
Otra de las iniciativas, que ya tiene licencia ambiental, es el proyecto Gramalote en el sector de San Roque, Antioquia, que desarrollará la empresa canadiense B2Gold en asocio con Anglogold Ashanti. Ambas definirán si invierten $1 billón en Colombia para producir con otras 450 mil onzas adicionales para el país.
Entre todos los proyectos de oro que destacó el ejecutivo, se estima que Colombia produzca 1,2 millones de onzas adicionales del mineral en los próximos años. “Lo que no ha sucedido en los últimos 25 años” en inversión y producción está a punto de comenzar, dijo.
En su declaración, el presidente de la agremiación dijo que hay otro proyecto relevante, pero, esta vez, para la producción de cobre. Se trata del proyecto Quebradona en el municipio de Jericó, Antioquia, que se encuentra en proceso de licenciamiento por parte de la empresa Minesa.
Nariño enfatizó en que el carbón colombiano se extrae de manera sostenible con el ambiente y tiene mejores capacidades calóricas en comparación con otros países lo que lo hace menos contaminante y más apetecido por industrias como la energía y la elaboración de acero.
Se mostró en desacuerdo con la narrativa sobre la cual se basa el discurso de que el carbón va a desaparecer o a dejar de ser producido.
Dijo que Colombia seguirá siendo protagonista del mercado de carbón global compitiendo con otros países como Australia para llegar en mayor medida a mercados como el de Japón.
El carbón coque colombiano va a seguir siendo primordial en el desarrollo del mercado del acero que se usa en la infraestructura, concluyó.