Deja de recibir entre $300.000 millones y $400.000 millones
KEVIN STEVEN BOHÓRQUEZ GUEVARA
La crisis de los precios internacionales del petróleo, con un Brent a US$25 por barril y un WTI a casi US$22 ya tiene en jaque a gran parte de los países productores y dependientes del crudo. Las tensiones geopolíticas entre Rusia y Medio Oriente, tras los fallidos acuerdos de la Opep, han agudizado la situación, en un momento en el que Colombia y el mundo luchan por enfrentar el avance del Covid-19 y sus implicaciones sociales y el contagio en la economía.
La ya denominada “tormenta perfecta” amenaza de entrada uno de los ingresos más altos que tiene la nación: su renta petrolera. Aunque los analistas y los gremios estiman que la menor llegada de recursos se verá principalmente en 2021, advierten que este año habrá fuertes implicaciones desde el punto de vista fiscal. Esto, debido a que por cada dólar que cae en promedio al año el precio del petróleo, el país deja de recibir entre $300.000 millones y 400.000 millones, según la ACP y Campetrol.
Bajo este escenario, y con unas cuentas estatales que le apuntaban a un Brent de US$60 para este año, se prevé que la renta caiga hasta unos $12 billones en 2020. El motivo obedecería a que si se mantiene en los US$25 por barril, las cuentas estarían US$35 por debajo de lo proyectado por el Ministerio de Hacienda.
“Se ampliaría el déficit fiscal, con menores regalías, impuestos y dividendos provenientes del sector petrolero. Con la situación geopolítica que se vive se podrían mantener en este margen los precios, con un leve repunte. Definitivamente ya se verá una reducción de inversión en Capex de las empresas”, explicó Carlos Rodríguez, gerente de renta variable de Ultraserfinco.
El efecto que se da en la renta petrolera tiene implicaciones más agudas en varios países de la región. El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, advirtió esta semana, en un análisis publicado en Columbia Energy Exchange, que “cada disminución de US$10 en el precio representa una pérdida de ingresos fiscales cercana a 1% del PIB en Ecuador y Venezuela, mientras que en Brasil, Colombia y México se pierde la mitad de eso”.
Las proyecciones que se dan frente a este escenario de crisis también las complementa la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet). El presidente de la junta directiva, Carlos Leal, explicó que según los cálculos del gremio, “por cada dólar que reduce el precio del crudo, se pierden alrededor de US$18 millones mensuales”. Es decir, US$216 millones al año ($888.000 millones, con una TRM de $4.100).
“La situación es complicada mientras no haya acuerdo en la Opep. Las empresas se están viendo afectadas, y, por su puesto, habrá un afecto grande en los proyectos de inversión, y en los ingresos fiscales. La clave será seguir analizando la coyuntura y ser resiliente para mantener la producción con estos precios”, añadió Leal.
A la hora de considerar los escenarios de dinámica de precios del crudo, un informe de Bancolombia detalló que “el impacto máximo en ingresos petroleros para la vigencia actual se ubicaría entre $1,6 billones y $3,6 billones (0,14% y 0,31% del PIB)”. No obstante, el impacto final sobre los ingresos totales estaría entre $0,5 billones y $1,2 billones (0,05% y 0,1% del PIB) para este año.
De continuar así la tendencia, los analistas económicos del banco estiman que en 2021 se sumarían más impactos como un menor giro de utilidades de Ecopetrol y una menor retención en la fuente de las petroleras. Bajo este escenario, el ingreso petrolero bajaría hasta máximos estimados de $16,7 billones (1,39% del PIB). Sin embargo, de lograrse esfuerzos adicionales del Gobierno para la búsqueda de recursos, se dejaría un impacto neto de $6,2 billones en los ingresos totales.
“Un escenario adverso en la dinámica de los precios del crudo deteriorará el balance de las cuentas públicas del país, tal como sucedió entre 2015 y 2016”, concluyó el estudio.