Debido a la coyuntura de la pandemia, el consumo de este servicio cayó significativamente, llegando a sus niveles más bajos de las últimas décadas entre los meses de marzo y abril. Sin embargo, los primeros 15 días de mayo se mostró una recuperación en el uso de este servicio, según Macroconsult.

La demanda de electricidad cayó en el mes de marzo en un 13%, mientras que en abril esta caída fue mucho más significativa (30%) debido a la suspensión de operaciones de un gran número de sectores. Asimismo, se observó una caída de 32% en la zona centro y sur del país, mientras que en la zona norte se registró una caída de 18%. La menor caída en la zona norte indica un menor ajuste de las actividades económicas y podría relacionarse con un menor cumplimiento de las medidas de aislamiento social y con la demanda agroindustrial.

Durante el mes de abril, los sectores que más cayeron fueron el textil en un 91% y cemento en un 94%. Sin embargo, el sector agroindustria incrementó su consumo un 13%; asimismo en el mes de marzo, este sector fue el único que mostró un crecimiento de 3% en el consumo de energía y las exportaciones de esta actividad mostraron un aumento de 9.3%.

El economista senior del sector eléctrico de Macroconsult señaló que la demanda de clientes libres del mercado eléctrico en el mes de abril cayó en un 41% respecto al año anterior, debido a que la actividad de empresas mineras en dicho periodo se redujo al mínimo (en un 60% entre los meses de marzo y abril). Por su parte, la caída de la demanda de electricidad de usuarios regulados fue de un 16%, resultando menor que la de clientes libres.

Por otro lado, la industria de bebidas mostró un menor consumo de electricidad en 51%. La paralización de actividad de los restaurantes influyó en la disminución del consumo de cervezas, aguas y gaseosas.

Diego Diaz Pastor, economista senior del sector eléctrico de Macroconsult, proyectó que la disminución de la demanda de electricidad sería de alrededor del 20% en el mes de mayo. Además, indicó que se ve una menor caída en cuanto al consumo de la electricidad debido a la reanudación de operación en las grandes mineras, como Cerro Verde, y otras actividades económicas. Por otro lado, la autorización de realizar e-commerce que tienen las grandes cadenas de centros comerciales implica un mayor uso de almacenes y de otras operaciones, con un impacto positivo en la demanda eléctrica, aunque poco significativo.