En enero de 2019 eran 73 los equipos de perforación en Argentina
Las empresas de energía de EE. UU. y Canadá redujeron el número de plataformas de petróleo y gas natural que operan a un mínimo histórico, incluso cuando los precios más altos del petróleo incitan a algunos productores a comenzar a perforar nuevamente.
El recuento de plataformas de petróleo y gas de Estados Unidos, un indicador temprano de la producción futura, cayó a un mínimo histórico por séptima semana consecutiva, cayendo de 13 a 266 en la semana al 19 de junio, según datos de la firma de servicios de energía Baker Hughes volviendo a 1940.
Eso fue 701 plataformas, o 72%, por debajo de esta vez el año pasado.
Las plataformas petroleras de EE. UU. Cayeron 10 a 189 esta semana, su nivel más bajo desde junio de 2009, mientras que las plataformas de gas cayeron entre tres y 75, su nivel más bajo registrado según datos que datan de 1987.
Más de la mitad del total de plataformas petroleras de EE. UU. Se encuentran en la cuenca del Pérmico en el oeste de Texas y el este de Nuevo México, donde las unidades activas cayeron en cinco esta semana a 132, vinculando un mínimo récord establecido en abril de 2016, según datos que se remontan a 2011.
En Canadá, el conteo de plataformas de petróleo y gas cayó cuatro a un mínimo histórico de 17 esta semana, según Baker Hughes.
Eso fue 102 plataformas, o 86%, por debajo de este tiempo el año pasado.
A pesar de que los futuros del crudo de EE. UU. Todavía han caído aproximadamente un 35% desde el comienzo del año debido a la destrucción de la demanda de coronavirus, han subido un 133% en las últimas ocho semanas a más de $ 39 el barril el viernes.
Según los compradores y analistas de crudo, a fines de junio se espera que los productores de esquisto de EE. UU. Recuperen aproximadamente una cuarta parte de lo que cerraron desde que la pandemia golpeó los precios.
Algunos analistas dijeron que esperan que los precios más altos del petróleo alentarán a las empresas de energía a reducir las reducciones en el conteo de plataformas y posiblemente agregar algunas unidades más adelante en el año.
"Si bien los descensos semanales se han ralentizado un poco en comparación con lo que vimos en abril y mayo, es probable que continúen a un ritmo más lento en el tercer trimestre con la mayoría de los operadores sin prisa por recoger equipos y algunos otros todavía reducen la actividad según sus planes ", Dijeron analistas de la firma estadounidense de servicios financieros Tudor, Pickering, Holt & Co en una nota.
Diario Río Negro
VICTORIA TERZAGHI
El tradicional reporte sobre la cantidad de equipos de perforación que están activos en el mundo que realiza Baker Hughes graficó las crisis que la industria petrolera argentina experimentó en los últimos meses y que tuvo su mayor desplome con la puesta en marcha del aislamiento social obligatorio.
De acuerdo a los registros de Baker Hughes, la caída en la cantidad de equipos de perforación en el país es más marcada que en la mayoría de los países de América Latina, a excepción de Venezuela en donde la pandemia parece ser el golpe de gracia para la industria petrolera.
Según el informe, en enero de 2019 eran 73 los equipos de perforación que se encontraban sumando nuevos pozos en el país, tanto en gas y en petróleo, como en desarrollos convencionales y no convencionales.
Pero al mes siguiente comenzó la primera crisis de la larga lista que acumula la industria petrolera. En febrero el entonces secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, hizo una reinterpretación de la Resolución 46 de incentivos a la producción de gas que puso un tope al volumen que las operadoras podían presentar y cobrar en ese plan.
Esta medida impactó de lleno en el segmento del gas y la mayoría de las operadoras reaccionaron virando sus inversiones hacia la producción de petróleo. Para febrero del año pasado la cantidad de equipos de perforación bajó a 66, es decir 8 equipos menos en sólo un mes.
Lentamente la cantidad de equipos fue incrementándose, hasta julio cuando se alcanzó el valor más alto del último año con 71 equipos de perforación activos en las diversas cuencas productoras del país.
De ese total de equipos el 60% se encontraban en la provincia de Neuquén en donde eran 43 las torres activas, en su mayoría con destino a Vaca Muerta. Pero nuevamente pasaron cosas.
En agosto del año pasado el gobierno nacional de entonces Mauricio Macri, lanzó el decreto de necesidad y urgencia, el DNU 566 por medio del cual se congeló el precio del crudo y de los combustibles a valores anteriores a la devaluación que se había visto en esos días.
De inmediato comenzó la segunda crisis de la industria petrolera de este breve repaso. La cantidad de rigs activos en el país se desplomó de 71 en agosto a 55 en septiembre de 2019, una caída del 22,53%.
En apenas un mes fueron 16 los equipos de perforación que se desafectaron del país, 5 de ellos en Neuquén, dado que si en marzo las operadoras habían girado hacia el crudo, ahora la crisis estaba precisamente en ese segmento.
En diciembre del año pasado la cantidad de equipos volvió a caer y llegó a los 50 en todo el país, de la mano del clima electoral que imperaba en ese momento con el cambio de gestión.
Ese 10% de los equipos que se retiraron de la actividad no volvieron a insertarse en los meses siguientes, sino que por el contrario la caída se fue agudizando ahora al ritmo de la baja de precio internacional del petróleo.
En marzo, cuando se decreta la cuarentena obligatoria en el país, en Argentina había 38 rigs en actividad, de ellos 32 estaban en Neuquén.
Pero el aislamiento social y obligatorio no incluyó en una primera instancia el trabajo de las torres de perforación y es por esto que en abril Argentina tuvo cero equipos activos.
En mayo comenzó lentamente la reactivación de las torres de perforación que en ese momento fueron dos, de la mano de Shell en Vaca Muerta. En tanto que en junio el país mostró sólo 6 torres activas, cinco de ellas en Vaca Muerta y a las cuales se sumó en los últimos días una torre más, haciendo que hoy el país cuente con 7 equipos de perforación en actividad.
Ningún otro país de América Latina tuvo un desplome similar, que forzara a paralizar todos sus equipos. En Colombia se vio una marcada caída de la actividad, pero en ese caso fue de 25 a 4 equipos entre marzo y abril y de allí a 1 equipos en mayo y 5 en junio.
Venezuela está sintiendo fuerte la combinación de la coronacrisis con el bloqueo de Estados Unidos y pasó de tener 25 equipos en marzo, a 14 en abril, 2 en mayo y sólo 1 el mes pasado.
México y Brasil lograron una alta estabilidad gracias a los desarrollos offshore. En el primer caso recién en mayo se sintió una leve caída y el mes pasado trabajaron con 40 torres. En tanto que Brasil pasó de 17 equipos en marzo, a 13 en abril y 11 desde mayo.