VICTORIA TERZAGHI

Desde el gobierno nacional se pisa el acelerador en estas horas para lanzar lo antes posible el ya bautizado Plan Gas 4, un programa de estímulos a la producción de gas natural por medio del cual se busca no sólo frenar la caída en la generación sino fundamentalmente evitar que en el invierno del año que viene la falta de gas sea una grave complicación.

Fuentes al tanto de los análisis que se llevan adelante en la cartera de Desarrollo Productivo de la Nación aseguraron que se trabaja en estas horas con el objetivo de poder presentar el nuevo plan de incentivos en esta semana o a más tardar en la semana entrante.

El fin de semana Energía On dio a conocer que en junio la caída en la producción de gas representó el equivalente al consumo diario de 2,5 millones de hogares y, junto al invierno extraordinariamente frío que atraviesa el país, explicaron los cortes de suministro de gas que afectaron en los últimos días a industrias en la provincias de Buenos Aires.

Desde el gobierno nacional se había advertido en junio que el objetivo del gobierno era que el lanzamiento del nuevo Plan Gas 4 se de en agosto, dado que no se trata de una fecha antojadiza sino que es clave para que la producción del fluido pueda reactivarse.

El nuevo plan consistiría en mejorar el precio que hoy tiene el gas, que no supera los 2,50 dólares por millón de BTU en boca de pozo, para llevarlo a los 3,50 dólares, una diferencia que es la que reconocería el gobierno nacional y que permitiría que los desarrollos en gas sean rentables y con ello se reanude la realización de nuevos pozos.

El plan apunta a abarcar a cerca de la mitad de la demanda de invierno, unos 70 millones de metros cúbicos por día, y no se instrumentaría a través de subsidios directos como la Resolución 46 que aún está vigente, sino que se aplicaría a través de un sistema de subastas y contratos con precios mejorados.

La determinación del lanzamiento en agosto es clave para que el segmento del gas pueda dar respuesta para el próximo invierno. Es que si bien los tiempos parecen extensos, no lo son así para sumar nuevos pozos, dado que se estima que entre que comienza a perforarse un pozo y se logra ponerlo en producción transcurren al menos 9 meses.

Pero paralelamente al objetivo de este nuevo plan de estímulo se encuentran los reclamos que desde las empresas productoras de gas se vienen realizando al gobierno nacional en torno al pago de las deudas reconocidas por el DNU 1053 del 2019.

El decreto que fue parcialmente derogado por el Congreso días atrás, reconoce las diferencias diarias acumuladas a favor de las empresas productoras de gas por el precio del fluido del 2018 cuando se dio la primera gran devaluación de los últimos años.

Lo concreto es que se contempló un plan de pago de 30 cuotas de las cuales sólo se abonó la primera y semanas atrás cuando se estaba a punto de librar nuevos pagos, los mismos fueron frenados por la denuncia que realizó el interventor del Enargas, Federico Bernal, contra el exministro de Energía, Juan José Aranguren, por este mismo programa.

Desde las empresas se advirtió en una nota enviada al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que el hecho de que el Estado no honre un plan de pagos como el del DNU 1053, que aún está vigente pues tiene solo una media derogación, representa una pésima señal para el Plan Gas 4 que está a punto de lanzarse, dado que socava la seguridad jurídica y la confianza de las empresas en los planes y las palabras del mismo Estado.

Un punto que sin dudas también forma parte de la atención que desde el área de Energía se pone al tema.