MATÍAS DEL POZZI
La recuperación sostenida que mostraron las ventas de combustibles hasta junio se frenó y el consumo de productos refinados se estancó el mes pasado. A nivel nacional, el consumo de naftas y gasoil, mostró una caída del 0,5% en julio respecto al mes anterior y todavía sigue un 27,7% por debajo del último mes previo a la pandemia.
Estos números significan una caída en la recaudación de 246,4 millones de pesos entre junio y julio y de 24,783 millones respecto a febrero, el último mes de ventas normales.
“Este estancamiento nos pone a todas las estaciones de servicio por debajo de un umbral que es crítico, para muchas estaciones de servicio que son todas pymes significa trabajar a perdida. Ya van 5 meses de esta situación”, aseguró el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), Gabriel Bornoroni, en la presentación de ventas mensuales que realizan junto a la consultora Economic Trends.
Segmentado por tipo de combustibles, las ventas de naftas aumentaron un 0,8 en julio respecto a junio, pero aún están un 40,3% de lo que se registró en febrero. Vale señalar también que, durante todo el período de pandemia, se agudizó el traspaso de los consumidores de productos Premium a refinados de menor calidad por una cuestión netamente económica.
El consumo de combustibles no logra repuntar y cada vez son más los consumidores que optan por productos de menor calidad. Fuente: Cecha y Economic Trends.
En paralelo, el consumo de gasoil, se contrajo un 1,3% en julio comprado a los datos del mes anterior, y respecto a febrero del 2020, acumula una caída del 15,6%. En este segmento la caída fue menor porque a pesar del confinamiento, el transporte de productos y algunas industrias continuaron su ritmo natural de trabajo.
El estancamiento que se vio a nivel nacional también tuvo su reflejo en el consumo regional. En detalle, en Río Negro el consumo total de combustibles registró un aumento ínfimo del 0,8% en julio respecto a junio y comprado a febrero la caída fue de 47,6%.
El aumento en las ventas se tradujo en una suba de la recaudación de 7,8 millones de pesos, pero respecto a febrero la facturación de 888,8 millones de pesos. Es probable que los datos sean aún más negros el mes que viene cuando se refleje la vuelta a fase 1 de la cuarentena que anunció la provincia hace unos días.
A diferencia de la provincia vecina, en Neuquén el consumo de combustibles se contrajo un 11,1% durante julio comparado con junio y, al mismo tiempo, comparado a febrero, las ventas fueron un 39,2% por debajo.
Este escenario negativo significó una caída en la facturación de 145,1 millones de pesos en julio versus el mes anterior, y de 917,1 millones de pesos comparado con la recaudación de febrero.
Sobre el aumento en el precio de los combustibles que se realizó la semana pasada desde la Cecha señalaron que es un tema que los “preocupa” y que podría condicionar las ventas futuras. Además, confirmaron que no impactó en la recaudación.
“El aumento de los combustibles que se realizó la semana pasada es un tema que nos preocupa para el mes que viene que realizan las petroleras y se lo trasladan a las estaciones de servicio, a nosotros no nos modifica la situación”, señaló Bornoroni.
Además, el presidente de la confederación aseguró que “gran parte” de los estacioneros de todas las provincias están “hiperendeudados” y cuando finalmente se alcance el equilibrio en las ventas –por ahora estiman que será a fin de año- las primeras recaudaciones serán para pagar deudas.
“Nosotros no ponemos precios finales en los combustibles. Hay un atraso, las petroleras hablaban de un 12% y ahora de un 7,5% más. Hay posibilidades de que los meses siguientes se vuelvan a ajustar para estabilizar YPF”, concluyó.