El país podría producir 160 millones de toneladas de hidrógeno verde al año
PILAR SÁNCHEZ MOLINA
“Hasta el momento, una de las barreras que tiene la producción de hidrógeno verde es que su costo es mayor que el del hidrógeno gris, y el costo de la electricidad es uno de sus mayores componentes”, dice Darío Morales, Director de Estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera). Pero el desarrollo que ha logrado Chile en cuanto a la matriz de energías renovables solares puede convertir al país en uno de los principales productores de este hidrógeno verde.
Para la Agencia Internacional de Energía, Chile podría llegar a producir 160 millones de toneladas de hidrógeno verde al año, doblando la demanda actual de hidrógeno en todos sus tipos, y según estimaciones de la consultora Bloomberg, el precio del hidrógeno verde será competitivo con el diésel en aproximadamente 10 años más.
Esta industria podría transformarse en nuevo polo de progreso para el país, que cuenta con el potencial necesario para transformarse en un sector productivo tan esencial como es en la actualidad la minería del cobre. Para el Morales, el momento para actuar es ahora, buscando no solo convertir a Chile en exportador del elemento. “Es necesario que el país aproveche la oportunidad de usar sus recursos naturales como una palanca para participar en aquellas etapas de mayor valor agregado dentro de la cadena de valor del hidrógeno. Sería una lástima que nos quedemos solo en la exportación de hidrógeno verde y no participemos también en la exportación de tecnología, conocimiento y capital humano para esta industria global. Para que esto se haga realidad, debemos trabajar con sentido de urgencia”, afirma.
Y si bien el norte del país tiene una riqueza importante en cuanto a la energía solar, la zona sur del país destaca por su potencial en el desarrollo de energías eólicas. “Desde esta perspectiva, no hay limitación en cuanto al lugar de producción de hidrógeno verde, siempre y cuando el 100% de nuestra electricidad sea producida con fuentes renovables”.
En los últimos años, Chile se ha convertido en uno de los principales países a nivel mundial para el desarrollo de energías renovables. Según el listado Climatescope 2019, elaborado por Bloomberg NEF, el país se encuentra en el primer lugar de Latinoamérica y en el segundo lugar en el mundo, detrás de la India, como mercado emergente atractivo para la inversión en este tópico entre un total de 104 países. Y según el último informe “Renewable Energy Country Attractiveness Index” (RECAI), elaborado por EY, el país se mantiene en el puesto 13 de los países más atractivos para invertir en renovables del mundo.
En junio, las energías renovables conocidas como “no convencionales” representaron el 18.2% de la matriz energética nacional, con una participación acumulada a julio de 2020 correspondiente al 19,2% de la matriz eléctrica, según información entregada en el informe de Estadísticas del Sector de Generación de Energía Eléctrica Renovable del mes elaborado por Acera. A ello se suma el aporte de la energía hidráulica convencional, con lo cual las energías limpias llegaron a 38,7% a julio de 2020.
El avance de las energías renovables aumenta el valor que tendrá para el país la producción de hidrógeno verde.
“Efectivamente, el hidrógeno verde tiene un potencial enorme para transformarse en un sector económico relevante para Chile. Lo importante es trabajar para que ese potencial se haga realidad y no se quede sólo en una aspiración”, conluye Morales.
También la Cooperación Alemana GIZ piensa que la producción de hidrógeno verde en el país latino tiene futuro, y lanzó una convocatoria para proporcionar apoyo técnico a empresas y desarrolladores para la realización de proyectos de hidrógeno verde en Chile, ya sea como insumo o como alternativa a los combustibles fósiles.
También se busca impulsar el uso masivo de hidrógeno verde en la minería: el Programa Innova Alta Tecnología de Corfo premió en la versión 2020 al proyecto de CSIRO Chile, Engie y el centro de investigación minera Mining3 que busca diseñar y fabricar un nuevo tren de potencia que permita a vehículos mineros operar 100% con hidrógeno verde.
El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet , señala que el hidrógeno verde ha tomado mucha importancia en el último tiempo. “Estamos enfrentando dos crisis mundiales: las consecuencias sanitarias y económicas del Covid-19 y el calentamiento global . Ambas son desafíos de largo plazo que nos obligan a pensar muy creativamente en cómo vamos a reformular y fortalecer la sostenibilidad de nuestra economía. Y el hidrógeno verde tiene un rol importante para que como país retomemos una agenda de progreso aplicando lecciones aprendidas ”.
Para producirlo primero se debe realizar la extracción de hidrocarburos, luego la extracción de agua. Esto se realiza mediante el proceso de electrólisis, el que usa actualmente la minería por ejemplo. Los costos son altos, hasta US $ 6,80 por kilo, aunque se espera que para 2050 los costos se reduzcan a unos 80 centavos.
Guido Girardi, senador y presidente de la Comisión de Desafíos del Futuro, dice que la estrategia para su extracción en el país comenzó hace casi diez años. “En 2011 invité a uno de los principales expertos en hidrógeno verde al Congreso Futuro, y desde aquel entonces hemos estado motivando e incentivando que Chile adelante el proceso”, publicó recientemente La Tercera.
Chile tiene el potencial de ser líder mundial en producción y exportador de hidrógeno verde , debido a su riqueza de energías renovables. “El mercado es enorme. Para Chile esta industria puede llegar a ser tan importante como lo es la minería del cobre. Como antecedente: al 2050 representaría la mitad del mercado del petróleo global actual ”, explica Jobet.
El Ministerio de Energía está trabajando aceleradamente para tener una Estrategia Nacional de Hidrógeno verde, “ construido de manera participativa, con regulación y pilotos para que estemos listos como país para que esta oportunidad sea una realidad”, señala.
“Es un energético que se produce con energías limpias, que al usarlo solo emite vapor de agua, que permite limpiar sectores productivos que son intensivos en uso de combustibles fósiles como la minería, la industria y el transporte de larga distancia, tanto terrestre, como marítimo y aéreo. Esto no es ciencia ficción: se espera que en 2030, o sea en solo 10 años, el hidrógeno verde sea competitivo contra el diésel en varias de estas aplicaciones en Chile ”, explica el titular de la cartera de Energía.