VIKTOR KATONA

La prolongada saga Nord Stream-2 ha logrado lo inmanejable: los observadores de la industria se están volviendo insensibles a las perspectivas cambiantes del proyecto y cada vez es menos probable que presenten estimaciones sobre cuándo podría completarse finalmente la tubería.

Sin embargo, al mismo tiempo, los factores geopolíticos que rodean el proyecto continúan molestando a los gobiernos europeos. Aunque a la empresa del proyecto Nord Stream se le otorgó el 1 de octubre la última pieza faltante del rompecabezas de permisos, el acuerdo de Dinamarca para sus actividades de tendido de tuberías en la plataforma continental danesa, las obras submarinas todavía están donde estaban hace un año.

 Las ambiguas perspectivas de Nord Stream 2 tienen un efecto bastante desalentador en los planes tradicionalmente hiper ambiciosos de Gazprom, lo que obliga al gigante del gas ruso a ser cauteloso, discreto y modesto.  A finales de octubre de 2020, Gazprom aún no ha comenzado los trabajos de tendido de tuberías en Nord Stream 2, a pesar de tener todos los permisos y acuerdos necesarios. Las últimas 2-3 semanas, sin embargo, fueron mucho más agitadas que los últimos 6 meses cuando Akademik Cherskiy, un buque de instalación de tuberías derrick que se supone es el que terminará el Nord Stream 2, zarpó hacia aguas rusas para probar sus sistemas de posicionamiento recientemente equipados. 

Si las pruebas salen según lo planeado, se presume que el barco regresará al puerto alemán de Mukran a principios de noviembre y, a partir de ahí, nada impide que Gazprom comience con el tendido de tuberías. Como los puertos de Kaliningrado y Mukran tienen algunos remolcadores de manejo de anclas flotando alrededor, en caso de que los buques de tendido de tuberías necesiten un apoyo constante para fondear y desanclar, estarán disponibles sin necesidad de esperar. 

En medio de la actividad mencionada anteriormente, Estados Unidos ha vuelto a adoptar sanciones unilaterales en virtud de la Ley de Protección de la Seguridad Energética de Europa (PEESA), esta vez imponiendo sanciones que implican el tendido de tuberías al menos 100 pies por debajo del nivel del mar o que facilitan "mejoras o instalación" de equipos para buques de tendido de tuberías dedicados a la construcción de Nord Stream-2. 

Esta medida tiene un objetivo directo: contrarrestar la reciente oleada de actividades de modernización que ha tenido lugar en el puerto ruso de Kaliningrado, incluida la prueba del equipo de amarre en Akademik Cherskiy en las aguas rusas del mar Báltico. Aunque la mejora de las sanciones ciertamente juega un papel importante para evitar cualquier participación alemana en la finalización de Nord Stream-2, parece que Rusia podría finalizar lenta pero seguramente el tendido de tuberías. 

Consciente de las objeciones alemanas y las amenazas de la UE de responder a las sanciones extraterritoriales, quizás el objetivo actual de la Casa Blanca ya no sea detener el oleoducto, sino descarrilarlo temporalmente. Una de las principales ramificaciones internas de los retrasos de Nord Stream-2 ha sido el estancamiento de la construcción de infraestructura de gas en el propio territorio ruso. Nord Stream-2 se alimentará principalmente mediante el aumento de los volúmenes de producción de la península de Yamal y no de los campos heredados de Nadym-Pur-Taz, para ello Gazprom ha planificado la construcción de dos conductos de oleoductos clave, el 45 BCm por año Ukhta-Torzhok 2 y las líneas de alimentación Gryazovets-Slavyanskaya de 55 BCm por año de capacidad. Ambos gasoductos ya deberían estar en servicio en 2019, sin embargo, los retrasos generales han obligado a Gazprom a esperar para su puesta en marcha. 

Los observadores de la industria podrían haber notado que la forma tradicional de hacer negocios de Gazprom, rebosante de ideas viables y completamente irrealizables, ha desaparecido en los últimos años. En parte, podría ser el resultado de que el director ejecutivo Alexey Miller hizo que la estructura de la empresa fuera más ágil y más orientada al mercado, utilizando la era posterior a las sanciones de Crimea para deshacerse de todos los altos funcionarios a los que se les "asignaron" puestos bien remunerados por logros políticos pasados. 

Sin embargo, incluso más que la estrategia ajustada de Miller, la modestia actual de Gazprom se deriva de una profunda incertidumbre que rodea las perspectivas del monopolio ruso de oleoductos en Europa, que sigue siendo su principal mercado de salida. Las autoridades europeas han evitado hasta ahora penalizar los suministros de Gazprom a Europa, participando únicamente en sanciones financieras que pueden ser eludidas por la empresa rusa, sin embargo, 

Como consecuencia, la única dirección futura que ha experimentado un desarrollo tangible en los últimos 2 años es China. A pesar de enfrentarse a la estrategia de negociación notoriamente dura de China (el contrato de Power of Siberia-1 tardó 10 años en acordarse), Gazprom sigue adelante con Power of Siberia-2 (anteriormente conocido como el gasoducto de Altai, que se suponía que tiene una capacidad de 50 BCm por año) que vería el gas natural de Siberia Occidental moverse al este de China a través de Mongolia, mientras se considera una extensión del gasoducto existente de Sakhalin-Vladivostok a China.

 Este último proyecto parece ser una de las prioridades de Gazprom recientemente, ya que el rendimiento anual sugerido de la expansión aumentó recientemente de 7 BCm por año a 22 BCm por año. Aún no se ha especificado la fuente exacta de este gas, con el campo Yuzhno-Kirinskoye de 815 BCm emergiendo como el contendiente más probable (aunque ya sancionado por Estados Unidos).