CARLOS PAGURA
El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, señaló que en la Argentina “existe una enorme volatilidad” porque los gobiernos “saltan de una política a otra” y afirmó que “en este momento, en Latinoamérica hay sitios más seguros para invertir que la Argentina”.
Fink destacó que el país haya decidido la restructuración de la deuda privada, pero sostuvo que “hay una enorme volatilidad, saltan de una política a otra, cada gobierno tienen muchas ambiciones y optimismo”, y advirtió que cuando las políticas no obtienen resultados, los costos “siempre terminan recayendo en los inversores extranjeros”.
“Llevará mucho para que vuelva a haber inversiones privadas en la Argentina”, sentenció, aunque dejó abierta una posibilidad: “Esperemos que este gobierno nos devuelva la confianza para volver a invertir”.
“En este momento, en Latinoamérica hay sitios más seguros para invertir que la Argentina”, dijo durante su participación en la jornada “Reconstruyendo el futuro: la nueva normalidad”, organizada por el Banco Santander. Fink justificó sus temores debido a que “estamos invirtiendo las jubilaciones de nuestros inversores y no queremos que les pase nada ni perder ese dinero. En este momento no tenemos confianza”.
BlackRock y otros trece fondos de inversión conformaban el grupo AD Hoc, considerado el más duro dentro de la negociación de la deuda que comandó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Además de sus u$s3.000 millones en deuda (tanto emitida bajo legislación local como extranjera) el fondo más grande del mundo tiene una presencia fuerte en la tenencia de acciones de empresas argentinas tanto con cotizaciones en la Bolsa de Comercio como en las ADR que cotizan en Nueva York. Es accionista de multinacionales de fuerte presencia local y mantiene participación en varias de las empresas más representativas.
Finalmente, el grupo ratificó su apoyo al entendimiento con un comunicado en el que anunciaron formalmente que aceptaban la oferta argentina de canje y señalaron que el entendimiento "proporcionará un alivio en pagos de deuda de alrededor de US$ 37.000 millones en los próximos nueve años".
Entre otros temas a nivel mundial, el CEO de BlackRock, la primera gestora de fondos global con una cartera cercana a los u$s6 billones, hizo hincapié en la que definió como “una crisis silenciosa” con el futuro de los sistemas previsionales: “Tenemos que hablar del problema porque si no se crea pesimismo a largo plazo”.
“Es irónico que tanta gente hable de la salud, tome vitaminas y se ejercite para vivir más tiempo y sin embargo no nos planteamos como podremos sobrevivir en la vejez. No se debate en Europa, EEUU ni China. Van a tener un problema enorme con las jubilaciones y eso podría terminar causando un problema mayor en la economía, con menor consumo y miedo al futuro”, aseveró.
Más adelante se refirió también al cambio climático y advirtió que “a ninguna empresa debe sorprenderla” el fenómeno, al asegurar que “habrá un tsunami de redistribución de capital, una avalancha de capital hacia las energías renovables”. “Nunca vimos más inversión en estrategias sostenibles que en este año”, explicó.
Fink comparó las diferencias entre los inversores europeos con los estadounidenses y su diferente propensión al riesgo: “El 80 por ciento de los europeos tienen sus ahorros en cuentas bancarias, son más pesimistas que los estadounidenses, quizás sea el resultado de dos guerras mundiales. Y no tienen empresas tan innovadoras en tecnología porque se ponen a la defensiva, contrariamente a lo que ocurre en EEUU y China".
Por último, compartió su mirada sobre los impactos de la pandemia de coronavirus y opinó que "con el Covid-19 saltamos una década en 8 meses. Si hubiese ocurrido hace seis años estaríamos en medio de una depresión, pero ahora incluso las empresas tecnológicas se beneficiaron de la crisis".
"En BlackRock aprendimos que no necesitamos que nuestro empleados trabajen presencialmente en oficinas, el 30 o 40 por ciento podrán teletrabajar y será una bendición, porque las dos horas ocupados en desplazarse de ida y vuelta al trabajo las podrán dedicar a otra cosa", concluyó.